Mar meridional: ancestral hábitat chinos | El Nuevo Siglo
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Viernes, 22 de Julio de 2016
Agencia Xinhua

El pescador chino Lu Jiabing no entiende cómo es que el mar en el que su familia ha pescado durante generaciones puede ser reclamado por otro país.

Sobre el Mar Meridional de China, el pescador de 66 años de edad originario de Tanmen, provincia de Hainan, en el extremo sur de China, dijo conmovido: "Aquí vivimos y morimos. Aquí nos ganamos la vida y aquí construimos nuestros templos. Heredamos este mar de nuestros ancestros".

 Tanmen es una pequeña localidad del este de la isla Hainan que no tiene suficiente tierra de labranza. Donde vive Lu, más de 4.200 aldeanos tienen que compartir 120 hectáreas. El terreno es muy arenoso como para cultivar vegetales y frutas.

"Todo el grano producido en la aldea sólo nos alimentaría durante un mes", dijo Zheng Zaiyong, otro aldeano. "Para los otros once meses tenemos que comprar arroz de otra parte".

Mientras mujeres y niños van a la playa cuando la marea retrocede para juntar mariscos, los pescadores bucean en busca de peces y pepinos de mar.

El tatarabuelo de Lu empezó a pescar en el Mar Meridional de China durante el reinado del emperador Guangxu (1875-1908). Los viajes podían durar hasta seis meses y se desembarcaba en islas como Taiping, Zhongye y Ganquan, donde había agua dulce. Todavía en la actualidad se pueden encontrar los pozos cavados por pescadores chinos olvidados desde hace mucho tiempo. Ellos hallaron su camino gracias a una brújula y a "Geng Lu Bu", el libro de las rutas.

"Con el libro llegaron a las islas Nansha, Xisha y Huangyan", dijo Zheng Qingzhi, vicealcalde de la ciudad de Qionghai, cuyo tatarabuelo fue capitán durante la Dinastía Qing (1636-1912).

Las copias manuscritas del libro de las rutas han pasado de generación en generación desde la Dinastía Yuan (1271-1368). Algunos viejos pescadores todavía guardan copias amarillentas por su antigüedad, aunque las nuevas ayudas de navegación han vuelto obsoleto el libro y la pesca se hace de manera más segura.

Por supuesto que esto no significa que los viajes no sean peligrosos. "Muchos pescadores mueren en el mar", dijo Lu.

El pescador todavía recuerda cuando, hace 41 años, un bote pesquero naufragó en una tormenta y las 30 personas a bordo perdieron la vida.

El 17 de julio de 1996, el capitán Xu Shengwen emitió una señal de socorro. "Nos encontramos un viento terrible y las olas son altas", dijo, para luego pronunciar sus últimas palabras: "Peligroso, no puedo informar más". El buque se perdió y las 18 almas a bordo nunca regresaron a casa.

Además de los vendavales y las olas, los pescadores de Tanmen temen que guardacostas extranjeros puedan decomisar sus botes y confiscar su captura.

El antes y el después de 1985

"Antes de la década de los cincuenta, sólo se veía a pescadores chinos en las islas Nansha", dijo Su Chengfen, de 82 años.  "La pesca en el área se detuvo entre 1956 y 1985. Cuando se reanudó, decenas de islas y arrecifes estaban ocupados por otros países".

La mayoría de los aldeanos de Tanmen saben qué islas están involucradas en las disputas. Desde la década de los setenta, las islas Nansha han sido invadidas y ocupadas ilegalmente por la fuerza y se han construido instalaciones militares.

Mai Yunxiu, de 79 años de edad, todavía recuerda su detención en 1995 cuando estaba pescando en Nansha.

"Nuestra tripulación fue capturada por policías de Filipinas y estuvimos detenidos durante diez meses", señaló.

Como capitán de la embarcación, se le pidió que firmara un documento admitiendo haber cruzado una frontera. "Me dijeron que si firmaba, me dejarían ir".

Pero el capitán se negó. "Éste es el mar que nos dejaron nuestros ancestros. Si hubiera firmado, hubiéramos pecado contra nuestros ancestros".

Mai pagó un alto precio por su obstinación. Estuvo encarcelado diez meses y perdió su barco. Tuvo que vender todo lo que tenía para pagar sus deudas y su esposa, incapaz de aceptar su desgracia, se suicidó.

En 2013, el gobierno de Tanmen informó que desde la década de los noventa, las fuerzas extranjeras en el mar habían detenido y disparado a más de 170 pescadores, además de abusar de ellos, pero nadie firmó nada o admitió ninguna "transgresión".

Los pescadores de Tanmen tienen motivos para estar preocupados por una situación que amenaza su fuente de sustento. El 22 de enero de 2013, Filipinas solicitó de manera unilateral un arbitraje sobre las disputas entre China y Filipinas en el Mar Meridional de China. El tribunal emitió un fallo favorable a Filipinas el pasado 12 de julio.

Lu Jiabing no sabe qué esperar. "Sin importar nada, el resultado no cambiará nada", dijo.

 "El Mar Meridional de China es donde nuestros ancestros obtenían su sustento", añadió. "En este lugar pescamos y seguimos pescando".