Economía colombiana se va rajando | El Nuevo Siglo
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Domingo, 24 de Julio de 2016
Redacción Economía

La desaceleración en el comportamiento de la economía ha continuado, como lo demuestra el  Indicador de Seguimiento a la Economía –ISE– del DANE que en abril registró una expansión de 0,6%.

El resultado estuvo muy por debajo de la expectativa de 3,4% para este mes por parte de los expertos y se configura como el cambio más bajo de este indicador desde enero de 2009. En los primeros cuatro meses del año el ISE registró una variación de 2,4%, inferior en 0,2 puntos a la variación registrada en el mismo periodo del año pasado.

Señalan los analistas que la baja actividad en los sectores de construcción, agricultura, minas y canteras y transporte explican el freno de la economía.

Indican los investigadores del Bancolombia que “reiteramos nuestra expectativa de crecimiento de 2,6% para 2016, a pesar de que la información reciente significa un riesgo a la baja para nuestra estimación. En un escenario negativo contemplamos que el crecimiento del PIB podría desacelerarse hasta 1,8%. Sin embargo, la dinámica reciente de sectores como la industria y el proceso de sustitución de importaciones que favorece a los productores locales son factores que permiten prevenir un mayor crecimiento.

La industria

De otro lado, hay buenas señales en la industria. En abril la producción real del sector industrial se expandió 8,4% interanual, pero ligeramente por debajo de las expectativas de 8,8%. El sector que registró la mayor expansión fue el de refinación de petróleo, gracias al efecto positivo de Reficar. Al excluir el mismo, el crecimiento del sector manufacturero fue 6,1%.

Indican los expertos que “esperamos que en los próximos meses se mantenga la solidez de la industria y que se expanda a un ritmo del 6,9% en 2016.

Pero por otra parte, el optimismo de las familias continúa afectado. El Índice de Confianza del Consumidor de Fedesarrollo se ubicó en -12,5% en mayo. Frente a abril, el ICCO revela una mejora de 0,5 puntos. Sin embargo, con respecto a mayo de 2015, el índice muestra un deterioro de 26,2 puntos.

Aunque se presentó una mejora mensual en el componente de percepción de las condiciones económicas actuales, por el contrario, el componente de expectativas del consumidor se deterioró debido a la desmejora en la percepción de las expectativas del hogar y de la economía nacional en el próximo año.

Es importante mencionar que la confianza completa cinco meses en recuperación. En enero de 2016, el ICC se ubicó en -21,3% y gradualmente se ha recuperado hasta -12,5% este mes. Factores como el aumento de la inflación, la caída de los precios del petróleo y su incidencia sobre las finanzas públicas y el crecimiento económico, han contribuido en el descenso de la confianza de los hogares. Lo anterior se hace evidente en el descenso de la intención de compra de bienes durables y vivienda.

El déficit

De otra parte, el déficit de cuenta corriente de Colombia alcanzó el 6,4% del PIB en 2015, lo que aumenta del país vulnerabilidad a los cambios en la confianza de los inversores y las condiciones financieras externas. Precisamente este fue uno de los argumentos de la firma Fitch para rebajar la nota a la economía colombiana.

Fitch prevé que el déficit se reducirá al 5,8% en 2016 y disminuyen gradualmente en 2017 y 2018 bajo el equilibrio, aunque en recuperación, los precios del petróleo y la menor producción de petróleo contra un déficit en la cuenta de ingresos más estrecho, y la continua debilidad del peso. 

Indica que el déficit en cuenta corriente podría rondar el 5,3% del PIB en 2016-2018, así  por encima de la mediana de 'BBB' del 1,6%. 
Señala la calificadora que la Inversión Extranjera Directa, IED, podría financiar sólo la mitad del déficit por cuenta corriente, por lo que el endeudamiento externo seguirá siendo alto durante el período proyectado. Indica que el aumento de los préstamos externos en los últimos años y la depreciación de la moneda hizo que  la deuda externa llegara al 37% del PIB en 2016.

Al respecto, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que el reporte de la calificadora de riesgo Fitch, reitera la importancia para Colombia de presentar la Reforma Tributaria Estructural este año.

“Hemos tenido conocimiento de la decisión de Fitch de mantener la calificación BBB para Colombia con una perspectiva negativa, esto reitera una vez más la importancia de la  Reforma Tributaria Estructural para que las finanzas públicas colombianas puedan estar en una senda de sostenibilidad y cumplir con los estándares y las exigencias de la calificación BBB que el país tiene y desea mantener”, afirmó el funcionario desde México.

Agregó que “la calificación BBB con perspectiva negativa nos reitera una vez más la importancia de sacar adelante la reforma para volver a las condiciones de normalidad y de perspectiva estable, esto es conveniente para la economía, conveniente para el empleo y para la inversión”.

El Jefe de la cartera de Hacienda enfatizó que la decisión del Gobierno Nacional es presentar la reforma que necesita el país para su sostenibilidad fiscal.

“Por eso una vez más reiteramos el compromiso del Gobierno con la Reforma Tributaria Estructural que es también una de las premisas en las que se basa Fitch para reiterar la calificación”, dijo.

El titular de la cartera de Hacienda destacó el análisis que realiza Fitch sobre las decisiones que Colombia ha tomado en materia económica para enfrentar los choques externos.

“El reporte resalta el marco de políticas macroeconómicas creíbles y consistentes, un historial de estabilidad financiera y la capacidad de absorber choques externos”, sostuvo Cárdenas.

Por último, el Ministro de Hacienda explicó que el cambio en la calificación en moneda local, obedece a una revisión de la metodología que la calificadora de riesgo aplicó a todos los países que cubre y que para el caso de Colombia, resultó en la equivalencia de las calificaciones externa e interna de la Nación.

“Continuaremos con la política de austeridad inteligente, con más eficiencia en el gasto como lo reflejará el Presupuesto Nacional 2017 que presentaremos el 29 de julio”, concluyó.

 

Razones de la mala nota de Fitch

Foto Xinhua

Precisamente el viernes pasado, la firma calificadora Fitch Ratings, decidió bajar la nota a la economía colombiano por el alto déficit de cuenta corriente que ya llega a 6,4% del PIB. Señala la firma que la perspectiva en Colombia que la calificación es de estable a negativa de 'BBB' a 'BBB +'.

Además, Fitch ratificó las calificaciones de emisión de los bonos senior no garantizados en moneda extranjera en 'BBB' y el techo país en 'BBB +'. Asimismo, Fitch ha rebajado la calificación de los títulos a largo plazo en moneda local de Colombia a 'BBB' desde 'BBB +' . La perspectiva de la calificación es negativa. 

Las calificaciones de emisión de bonos en moneda de Colombia a largo plazo sin garantía de alto nivel también han sido degradados a 'BBB' desde 'BBB +'. 

Al respecto el jefe de Investigaciones Económicas de Global Securities Daniel Escobar señaló que "lo que anunció Fitch Ratings se debió a un tema de ajuste metodológico, ya que habían unos criterios que en Colombia no se estaban usando, y pues aunque mantiene la calificación inalterada, para los bonos en el exterior y para el país como tal, ha decidido hacer un ajuste de la perspectiva desde estable a negativa".

Agregó que "el otro tema interesante, es que hay una diferencia en calificaciones entre los bonos emitidos en dólares y los bonos emitidos en pesos, generalmente los bonos emitidos en pesos moneda de Colombia, son más fáciles de pagar y por eso la calificación era BBB+, esos bonos en pesos, fueron revisados a la baja a BBB". 

Señala la firma que a pesar de la contención del gasto y los recortes, y la generación de ingresos fiscales no petroleros, la pérdida de ingresos del gobierno (3.4 puntos porcentuales del PIB entre 2013 y 2016), el aumento de interés de  los pagos y la rigidez del gasto, dará lugar a un déficit del gobierno central del 3,9% del PIB en 2016, frente al 3,1% en 2015.

Señala que en el ámbito de las administraciones públicas, las estimaciones de Fitch prevén que el déficit podría aumentar hasta el 3,5% en 2016, por encima de la mediana de 2,5% de calificaciones similares. 

Sostiene que un déficit más alto y la fuerte depreciación del peso han impactado negativamente en los indicadores de deuda. La deuda pública se elevó a un estimado de 46,5% del PIB en 2015, por encima de lo estimado del 40%. Fitch considera que la deuda es probable que se mantenga en niveles elevados durante el período proyectado dado el ritmo gradual de la consolidación fiscal, el crecimiento lento y las presiones de apreciación de la moneda. 

Recomienda la firma que en los vencimientos de deuda del gobierno tendrá un promedio de 2,4% del PIB en 2016-2018, por debajo de lo estimado en la calificación. Señala que para mejorar las calificaciones, Colombia debe equilibrar su marco de políticas flexibles y creíbles, la mejora de los indicadores externos y un registro de la estabilidad macroeconómica y financiera contra la dependencia de las materias primas.

Sostiene que esto es lo que limita la flexibilidad fiscal y estructural en términos de bajo PIB per cápita.

Sostiene que la economía colombiana, gracias a su régimen de metas de inflación, la gran flexibilidad del tipo de cambio, y un sistema bancario sólido, ha podido absorber los choques externos y mantener 
una amplia estabilidad macroeconómica y financiera. 

Sin embargo, la inflación anual se elevó a 8,6% en junio y sigue reflejando el traspaso de la depreciación de la moneda y el efecto de El Niño en alimentos y en los precios. Después de un aumento de 275 puntos básicos (pb) desde septiembre de 2015, Fitch espera que la política monetaria 
política seguirá centrada en reducir la inflación en línea con el rango objetivo del 3% +/- y apoyar la reducción de los desequilibrios externos. 

En el frente externo, señala que las reservas internacionales se sitúan en US$47.000 millones. Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le amplió a Colombia la Línea de Crédito Flexible 
(LCF) por dos años y lo aumentó a US$11.500 millones (24% de las reservas internacionales actuales) para reducir los riesgos relacionados con las perspectivas de los precios del petróleo más débil.

Indica que los riesgos relacionados con el aumento de la deuda externa privada están parcialmente mitigados por su estructura a medio y largo plazo.

Sostiene que el crecimiento alcanzó el 3,1% en 2015 y refleja la disponibilidad de financiación externa, mediante programas de gobierno y aumentó gasto público regional y local. Fitch espera que el crecimiento promedio de 2.3% en el 2016 que refleja la política monetaria más restrictiva y el gasto público más débil, pueda recuperarse hasta el 3% y el 3,5% en 2017 y 2018, respectivamente, en la parte posterior de los precios del petróleo y la ejecución de todo el año del programa de infraestructura de 4G.

Sostiene la calificadora que la flexibilidad de la política fiscal se ve limitada por una base de ingresos estrechos, un perfil de gastos rígidos y ahorros fiscales limitados. 

El argumento base de Fitch es que el gobierno va a introducir y obtener la aprobación del Congreso para una reforma fiscal positiva de ingresos a finales de 2016. Es difícil juzgar el resultado final, sino una medida de ingreso neto positivo y su aplicación con éxito son críticos para compensar la pérdida de los ingresos derivados del petróleo (a partir de una base ya los bajos ingresos) y reemplazar los impuestos que expiran en 2018.