Proyectos de 4G costarán $53 billones | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Invías
Domingo, 24 de Julio de 2016
José Nieto y María Fernanda Ramírez

El desarrollo de la infraestructura vial colombiana ha sido un proceso de crecimiento y de aprendizaje continuo. La apertura económica en la década de los 90s sirvió como impulso para formular, planear y desarrollar nuevos proyectos de concesiones viales organizados en cuatro generaciones.

A partir de ese momento, se lanza la primera generación de proyectos viales bajo el esquema de concesión. Entre este grupo de proyectos está la idealización y materialización de una nueva vía Bogotá-Villavicencio, el cual fue concebido como concesión, pero sirvió también como plan piloto para la definición de características de contratación para generaciones posteriores de proyectos viales que luego se llamarían Asociaciones Público- Privadas o APP.

Posteriormente, y considerando el éxito de este primer grupo de corredores, los proyectos de segunda generación se caracterizaron por la redefinición de la asignación de responsabilidades económicas, técnicas, operativas y contractuales, entre otras. Años más tarde, la tercera generación continuó perfeccionando y optimizando estos procesos.

El último grupo de proyectos de concesión, la cuarta generación (4G), está conformada por los proyectos viales más ambiciosos en la historia del país. Bajo un costo aproximado de 53 billones de pesos (26.500 millones de dólares) se construirán 7.800 kilómetros, mejorando así 6 aspectos que se consideran relevantes: tiempos de viaje, beneficios de tipo social, de tipo económico, beneficios para el productor, en seguridad vial, conectividad y accesibilidad.

Reestructuración

Con respecto a los tiempos de viaje, partiendo del conocimiento de que cerca del 80% del transporte de carga en Colombia se realiza por medio carretero (Ministerio de Transporte, 2014), se considera necesario e imperativo reestructurar la red vial nacional en los principales corredores. El objetivo principal de esta reestructuración es entonces, optimizar tiempos de viaje de manera que, al ser más eficiente, el comercio del país logre un mejor posicionamiento en el continente. Esto, basados en el principio de que el tiempo y la velocidad son insumos significativos para la estimación de costos de transporte de mercancía. Una mejora en los tiempos de viaje, es el resultado de mayores velocidades de diseño en las carreteras como resultado de nuevos parámetros de diseño geométrico.

Los beneficios de tipo social se cuantifican al estimar que la planeación y desarrollo de proyectos de cuarta generación traerán consigo 200 mil puestos de trabajo directo e indirecto. La creación de estos puestos representará una reducción a largo plazo del 1,0% en la tasa de desempleo del país (SENA, 2016). Se debe tener en cuenta también que este tipo de proyectos busca la participación e inclusión de habitantes de las áreas en donde se desarrollan los corredores viales. Estas personas se verán favorecidas en términos de distancia y tiempo de desplazamiento a sus nuevos lugares de trabajo. Lo anterior contribuirá a la aceptación del proyecto y a un mayor sentido de pertenencia entre los habitantes de las regiones.

Beneficios

Los beneficios económicos de los proyectos de 4G, se estiman teniendo en cuenta el impacto sobre el PIB del conjunto de procesos que conlleva el desarrollo de las obras; es decir, los beneficios a corto y largo plazo de inversiones y asociaciones nacionales e internacionales. De acuerdo a cálculos de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI (2015), el PIB tendrá un crecimiento del 1,5% durante el periodo de construcción de los diferentes corredores viales. Durante la operación de las vías 4G, se espera un aumento del PIB en 0,8%.

Los productores de insumos para construcción son quienes mayores beneficios verán con el desarrollo de proyectos viales. Teniendo en cuenta el crecimiento de la demanda asociada a la ejecución de estos proyectos, se ha cuantificado el aumento necesario de la capacidad instalada a corto plazo en un 30% (ANI, 2015). Así, dentro de esta nueva capacidad, se espera que la producción de agregados pétreos sea de 15 millones de toneladas al año, lo cual representa entre el 18% y 20% del consumo actual. En términos generales, los subsectores de agregados pétreos, aceros, concretos, asfaltos, tuberías, geotextiles y señalización vial, son los que experimentarán mayor crecimiento impulsado por la puesta en marcha de la cuarta generación de concesiones viales.

En el área de Seguridad Vial, los proyectos de Cuarta Generación cuentan con un sistema de  gestión con un enfoque de Sistema Seguro, basado en el método reactivo, proactivo y predictivo, el cual permite ayudar a reducir o eliminar la incidencia y riesgo de las muertes y heridos graves derivados de los accidentes de tránsito, contando así con vías más seguras. Tienen también especificaciones actualizadas de diseño geométrico que maximizan la velocidad de operación y minimizan la probabilidad de error humano en la conducción. Mayores radios de giro, menores pendientes longitudinales, mayores anchos de carril, y la inclusión de bermas en el diseño de la sección transversal de la vía, favorecen el desplazamiento seguro de los usuarios. Adicionalmente, el diseño de la estructura del pavimento se realiza considerando altos indicadores de calidad.

Respecto a las nuevas condiciones de conectividad y accesibilidad, la reestructuración exitosa de la red vial debe asegurar que las diferentes regiones del país estén enlazadas entre sí y con los principales centros de comercio, puertos marítimos y fluviales. Lo anterior, teniendo en cuenta la necesidad de cumplir con los requerimientos de un mercado internacional exigente en términos de capacidad de transporte de mercancía y minimización de tiempos de transporte entre un par origen y destino.

Finalmente y a manera de conclusión, considerando que los proyectos de cuarta generación fueron planeados pensando en conectar regiones y mejorar las condiciones de movilidad en los principales corredores de transporte de carga, existe aún un vacío de accesibilidad y densidad de carreteras en áreas de menor desarrollo. Creemos que la siguiente generación de proyectos viales debe estar encaminada a facilitar el transporte de bienes y servicios desde y hacia regiones que han estado aisladas por motivos geográficos, políticos y de orden público.

*Profesores Centro de Estudios de Vías y Transporte

Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito