Hay tres referencias a Daniel Coronell que llaman la atención: a) reportaje a María Isabel Rueda (El Tiempo, noviembre 17) donde pone énfasis en el chequeo de las fuentes y se manifiesta acuerdo, b) artículo de Coronell “La sencilla tarea del reportero” (Semana, enero 31-febrero 7, 2016, No. 1761) en que afirma “Nuestro trabajo tampoco es impartir justicia” y se interpretó así: los medios de comunicación se convertían en justicia paralela a la consagrada en la Constitución y las leyes. La mencionada Justicia había llegado para quedarse y se temía la persistencia de las sanciones sociales, morales, profesionales y monetarias, pese a las rectificaciones, debido a la acción combinada del subdesarrollo cultural y los chismes. La justicia paralela se veía más poderosa que la institucional y se indicó la causa: la chiva periodística, ubicada como táctica, desborda cualquier estrategia.

Al ser inevitable la justicia paralela (se aceptaba con resignación) debía ampliarse  la preparación del periodismo investigativo, en especial el vinculado a  cuestiones policivas y judiciales, en criminalística, derecho penal y garantías, derechos y deberes de los ciudadanos y mucho se esperaba de los periodistas versados en la ciencia jurídica; la impresión personal adversa se descartó cuando distinguidos periodistas  señalaron que no reemplazaban a los jueces y no se volvió a mencionar la referida Justicia en esta columna. La oposición personal se basaba en principio expuesto por el máximo economista del siglo XVIII, o sea, Adam Smith y en cuya validez se cree: la división del trabajo.

Con c) causó impacto Coronell al diferenciar “entre periodismo de investigación y periodismo de filtración” en reportaje a María Elvira Soto (El Tiempo, sección debes leer, 24.07.2016). Se intuye la posibilidad de la aplicación del método científico al periodismo variante policiva y judicial; se ha sugerido proceder a la elaboración del diseño correspondiente y placería lo emprenda el mismo Coronell. Una guía se encuentra en “Scientific Method”, Collier’s Encyclopedia (The Crowell-Collier Publishing Company, USA, 1963, tomo 20, páginas 520-528) e implica observación, medidas, experimentación, interpretación, conceptos y se agregarían hipótesis, suposiciones, nexos entre variables y en cuanto al marco teórico podría utilizarse Rumorología (Debate, Bogotá, 2010) de Cass Sunstein; desde luego, sigue vigente la sugerencia de investigar, en profundidad, el chisme en Colombia. En suma, se comparten los conceptos expresados por Coronell.