Congreso, uno de los más grandes de A. Latina | El Nuevo Siglo
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Lunes, 25 de Julio de 2016
Redacción Política

 

Colombia es de los siete países suramericanos que tienen congreso bicameral y es el tercero en número de parlamentarios, luego de Brasil y Argentina. Este panorama llama la atención en este momento en que en días pasados el Centro Democrático presentó un proyecto de reforma constitucional para reducir el número de curules, pasando de 268 a 200.

La explicación de que nuestro Congreso sea el tercero con el mayor número de parlamentarios entre los que adoptaron el sistema bicameral en Suramérica,  es que Colombia es la segunda población en la región, con cerca de 48 millones de habitantes, solo superado por Brasil con 206 millones de habitantes y por encima de Argentina, que tiene 43 millones de ciudadanos.

Es bien sabido que los congresistas ejercen la representación de los ciudadanos en la asamblea, por ello la regla común en gran parte del mundo es que el número de escaños esté directamente relacionado con el tamaño de la población. Aunque en muchos casos también suman curules la importancia de una  región sobre otras en el contexto nacional y  variables adicionales, el caso de las minorías étnicas.

Nuestro Congreso tiene 268 escaños, 166 en la Cámara de Representantes y 102 en el Senado de la República.

Por su parte, el Congreso Nacional de Argentina tiene 257 integrantes en la Cámara de Diputados y 72 en el Senado. Mientras que el Congreso Nacional de Brasil tiene 513 miembros en la Cámara de Diputados y 81 en el Senado Federal.

Aquí se puede ver que a pesar de que Argentina tiene 5 millones menos de habitantes que Colombia, la supera en 61 parlamentarios: 329 contra 268, respectivamente.

En tanto que la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia es la cuarta corporación bicameral con  más integrantes en Suramérica, con 166. En el Senado tiene 36 escaños y la Cámara de Diputados cuenta con 130 miembros.

El Congreso Nacional de Chile cuenta con 120 integrantes en la Cámara de Diputados y 38 miembros en el Senado.

Mientras que la Asamblea General de Uruguay está compuesta por 99 legisladores en la Cámara de Representantes y 30 miembros en la Cámara de Senadores.

Finalmente, el Congreso Nacional de la República del Paraguay es el que tiene menos integrantes de los que presentan el sistema bicameral en la región, con 125 legisladores. La Cámara de Senadores tiene 45 miembros, más los senadores vitalicios que hayan sido presidente de República; y la Cámara de Diputados con 80 miembros.

Aquí también se puede analizar si se cumple la proporción tamaño de la población frente al número de congresistas en el caso de Uruguay y Paraguay.

A pesar de que Uruguay tiene 3 millones menos de habitantes que Paraguay, cuenta con 4 parlamentarios más: 129 contra 125, respectivamente.

 

Nuestro sistema

La Constitución Política de Colombia establece la elección del Senado de la República por circunscripción nacional para ocupar 102 escaños.

En tanto que por circunscripción regional cada uno de los 32 departamentos tiene derecho a representación en la Cámara de acuerdo al número de su población.

A ello hay que agregar dos curules para la población afrocolombiana; una para los indígenas; dos para los colombianos en  el exterior, que será una a partir del Congreso de 2018, pues la Reforma de Equilibrio de poderes le entregó una de éstas a los raizales de San Andrés. En total suman 168 curules.

Como consecuencia, Bogotá tiene el mayor número de curules con 18, seguida por Antioquia con 17 y Valle del Cauca con 13.

En tanto que las regiones con escasa población, como Vaupés y Guainía, entre otras, la Carta Política les garantiza al menos dos curules.

En ese sentido, el Acto Legislativo 01 de 2013 (reformó el Acto Legislativo 03 de 2005) establece que  “la Cámara de Representantes se elegirá en circunscripciones territoriales y circunscripciones especiales. Habrá dos representantes por cada circunscripción territorial y uno más por cada 365.000 habitantes o fracción mayor de 182.500 que tengan en exceso sobre los primeros 365.000”.

No obstante al tenor de lo establecido en la Constitución el Congreso colombiano debería haber crecido al menos hasta las 200 curules, pues el primer parágrafo del citado artículo establece que “a partir de 2014, la base para la asignación de las curules adicionales se ajustará en la misma proporción del crecimiento de la población nacional, de acuerdo con lo que determine el censo. Le corresponderá a la organización electoral ajustar la cifra para la asignación de curules”. En tanto que el segundo parágrafo de este artículo dice que “si como resultado de la aplicación de la fórmula contenida en el presente artículo, una circunscripción territorial pierde una o más curules, mantendrá las mismas que le correspondían a 20 de julio de 2002”.

Esta disposición constitucional no se ha cumplido simplemente porque la población colombiana aún se cuenta con base en el Censo del año 2005. Pero cuando se haga el nuevo estudio, y si antes no se adelanta una reforma constitucional, irremediablemente crecerá más el Congreso.

Por lo pronto lo que sí está establecido en la Reforma de Equilibrio de Poderes es que el Congreso tendrá dos curules más, una en la Cámara y la otra en el Senado, desde el 2018 para la fórmula a la presidencia que ocupe el segundo lugar en las elecciones.

El proyecto de reforma constitucional que radicó la semana pasada el senador Alfredo Ramos (Partido Centro Democrático) propone suprimir 68 curules para quedar en 200. En consecuencia habría 80 senadores y 120 representantes a la Cámara.

“Un congresista para el Estado representa $120 millones mensuales por su salario, equipo de trabajo, tiquetes, vehículos y la misma seguridad que se les facilita. Con la reducción del número de senadores y representantes el país se ahorraría una alta suma de dinero”, explicó Ramos