En el informe de perspectivas laborales publicado a principio de julio con datos de 2015, por la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económico (OCDE), una de las principales conclusiones fue que los países más prósperos trabajan menos horas que el resto.
Sin embargo, expertos señalan que la productividad no tiene directa relación con las horas trabajadas, sino más bien con el nivel educacional, las condiciones laborales de los colaboradores y la tecnología. Estas condiciones permitirían ser más productivo, porque se logra optimizar de mejor manera los recursos y procesos.
Si bien Colombia no es país miembro de la OCDE, lo vinculamos a este estudio para hacer un comparativo con el resto de las naciones. Con un promedio de 2.320 horas anuales, Colombia se encontraría en el primer lugar, 554 horas más que el promedio de la OCDE que es de 1.766 horas. A modo de ejemplo, en Alemania trabajan sólo 1.371 horas al año, 949 horas menos que los cafeteros.
Andrew Jensen, norteamericano experto en eficiencia, asegura que iniciativas de jornadas reducidas, previene el desgaste de los empleados y aumenta la productividad, ya que las personas trabajarán aún más una vez que estén de vuelta, con más energía y más motivados. Los empleados regresan a la oficina renovados y listos para trabajar. Y los efectos se notan.
Cada vez son más las personas que valoran aquellas compañías que les permiten dedicar mayor tiempo a su vida familiar y personal. De ahí la importancia de reevaluar y debatir un aspecto clave en la vida de las personas: la cantidad y calidad de tiempo que tienen y cómo lo usan.
“Lo ideal es que trabajáramos menos horas, pero para esto, es fundamental que las empresas entreguen las herramientas necesarias para que las personas puedan realizar sus deberes de manera eficiente. Además, los colaboradores deben demostrar compromiso con las responsabilidades a cargo, sin afectar la productividad” Ricardo Garcés, Country Manager de Trabajando.com Colombia.
“Si bien las empresas deben comenzar a apostar por un nuevo modelo de crecimiento que disminuya las extensas jornadas laborales, el cambio debe ser paulatino y progresivo. No podemos pretender, en el corto plazo, trabajar la cantidad de horas que trabaja Alemania” agrega Garcés.