Alertan sobre desfinanciación en sector salud | El Nuevo Siglo
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Sábado, 30 de Julio de 2016

De acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, el sector de la salud se enfrentará a un alto riesgo de insostenibilidad fiscal. Esto, por cuenta de una Ley Estatutaria que ha validado las problemáticas estructurales de universalización y homologación de los servicios.

Por su parte, la entidad afirmó que ya se había notificado la preocupación por la Ley Estatutaria. “Habíamos mencionado cómo resultaban preocupantes las debilidades institucionales del sector relacionadas con la Ley Estatutaria, el caos en los sistemas de descentralización y la falta de independencia de la Supersalud”.

Argumentan que parte de estas fallas se ha solventado mediante las facultades resolutivas otorgadas a la Supersalud, permitiéndole la liquidación de Caprecom y SaludCoop. No obstante, sustenta la ANIF que dichas liquidaciones han mostrado dificultades en sus ejecutorias, requiriendo de recursos adicionales por $2 a $3 billones en los próximos años.

Además, no se ha avanzado en los servicios a la población carcelaria, pese a contar con un patrimonio autónomo del Fondo de Salud para ello.

El gremio financiero declaró también su preocupación por la posibilidad de decretar un estado de emergencia por la situación actual en las cárceles del país.

“El hacinamiento continúa bordeando el 56%. Adicionalmente continúan siendo polémicas las medidas de la creación del Sistema de Afiliación Transaccional al poner mayor presión sobre el Presupuesto General por la vía de cubrimiento de población recién vinculada al empleo formal, los hijos menores de 25 años, las mujeres embarazadas, los desempleados”, indican. Argumentaron también que los anuncios del Minsalud de entrar a regular los precios de algunos medicamentos más allá del esquema, de “referentes internacionales”, es alarmante.

A su vez, afirmaron que se llevó al Congreso un Proyecto de Ley que buscaba la eliminación de los genéricos, argumentando su menor calidad y efectividad. Proyecto que no tuvo acogida, teniendo en cuenta que la política de control de precios de los medicamentos del Minsalud, incluyendo genéricos, ha mostrado resultados satisfactorios en los indicadores de calidad de la salud. Esto, adicional al rubro de medicamentos que ya tiene una participación del 62% al interior de la inflación de la salud y se consolida como uno de los de mayor encarecimiento.

De otro lado, la entidad reportó algunas mejoras referentes al sector. Entre ellas, la regulación del precio de los medicamentos; el reajuste de la UPC; y las mayores exigencias en los indicadores de solvencia de las EPS.

Por último expresaron que una de las medidas que se destaca para seguir mejorando el sistema es el Decreto 1681 de 2015, que reglamentó la Subcuenta de Garantías del Fosyga, permitiendo operaciones extraordinarias de liquidez para el sector salud.

Entre las medidas se destacan convenios con entidades financieras, permitiendo otorgar “créditos blandos” en términos de tasa compensada, plazo de amortización y/o período de gracia; respaldo de créditos destinados al saneamiento de pasivos o a capital de trabajo, a través del otorgamiento de garantías; adquisición por parte del Minsalud de Boceas emitidas por las EPS; y compras de cartera, según lo reglamentado en la Ley 1608 de 2013. Así que, como resultado de estos mayores recursos financieros se observa que “se otorgaron créditos blandos por $576.000 millones en 2015 (0,07% del PIB), donde un 52% fue recibido por las IPS (destinado a capital de trabajo), mientras que el restante 48% lo recibió las EPS (destinado al saneamiento de pasivos con giro directo a las IPS); y se registraron compras de cartera por $488.000 millones en 2015 (0,06% del PIB)”, aseguró la ANIF. Adicionalmente declaran que se ha registrado un incremento en el giro directo a las EPS e IPS del Régimen Subsidiado (RS), llegando al 1,7% del PIB en 2015, lo cual ha logrado casi triplicar los niveles de 2011. Todo esto ha mejorado la calificación de riesgo de los hospitales públicos. Por ejemplo, solo el 20% de dichos hospitales mostraba riesgo alto al finalizar 2015 (Vs. niveles del 42%-46% observados en 2013-2014).