Abucheado Sanders al pedir voto por Clinton | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Lunes, 25 de Julio de 2016
Redacción Web con AFP

La crisis y división al interior de los demócratas estadounidenses quedó más que en evidencia en el primer día de la convención partidaria con los abucheos a la renunciada presidenta de la colectividad y al excandidato Bernie Sanders por pedir a sus seguidores votar con Hillary Clinton, quien será investida como la candidata presidencial.

Clinton y el partido pretendían aprovechar la convención en Filadelfia para ofrecer una imagen de unidad en torno de una candidatura, a diferencia del congreso de sus rivales republicanos que  formalizó la candidatura de Donald Trump.

Pero la crisis que estalló en las filas demócratas se tornó imposible de ignorar en la jornada, como consecuencia del escándalo originado el fin de semana y que forzó la renuncia de la presidenta del Comité Nacional partidario, Debbie Wasserman Schultz.

Ayer ella intentó pronunciar un discurso ante delegados por el estado de Florida -estado que ella representa en la cámara baja del Congreso- pero los abucheos e interrupciones la obligaron a salir escoltada del escenario.

Por su parte, el senador Bernie Sanders, quien en la elección interna ofreció una formidable resistencia a Clinton y la máquina partidaria, tuvo que escuchar abucheos de sus propios seguidores al pedirles que voten por la ex secretaria de Estado ya que la prioridad es derrotar a Trump.

Inclusive muchos de ellos anunciaron que  votarán por la candidata verde a la Casa Blanca.  En cambio otros dijeron que escribirán a mano el nombre de Bernie Sanders en sus papeletas de votación. Unos y otros significan con ello que no quieren ni a Clinton ni a Trump en la Casa Blanca.

La crisis mostró el rostro el viernes con la publicación en el sitio WikiLeaks de casi 20.000 e-mails internos de altos dirigentes del partido en los que se muestra una postura favorable de Wasserman Schultz a Clinton en las primarias. Este favoritismo fue algo que Sanders, había denunciado en varias ocasiones.

Sanders no escondió la enorme irritación ante un escándalo que demostró que tenía razón con sus quejas durante la primaria, pero ayer enfrentó a sus propios delegados para explicarles que ahora la prioridad es impedir que Trump llegue a la Casa Blanca.

"Tenemos que derrotar a Trump. Tenemos que elegir a Hillary Clinton", dijo Sanders, para agregar que "Trump es un bravucón y un demagogo".

Varios de sus delegados no lograron contener los abucheos cuando Sanders pidió votos para Clinton. "Hermanos y hermanas, este es el mundo en que vivimos", expresó.

Por su parte, la presidenta interina del Comité Nacional del partido, Donna Brazile, dijo a la prensa que "hay más correos" que saldrán a la luz y adelantó que probablemente habrá en ellos "muchas cosas por las que tendremos que pedir disculpas".

Michelle, la distensión

La nota de distensión y que generó por unos momentos un ambiente diferente fue la intervención de la primera Dama, Michelle Obama, quien con su carisma y credibilidad hizo un pormenorizado esbozo de por qué Hillary Clinton debe llegar a la Casa Blanca.

Armada con una popularidad de acero (con un indice firmemente por encima del 60%), la Primera Dama de Estados Unidos, habló al cierre de la primera jornada de la convención y calificó a Hillary de “una mujer fenomenal”.

Con su estilo,  mirada,  fuerte personalidad y sus toques de humor que mide cuidadosamente, Michelle Obama cautivó a la audiencia e instó al país a mantener la directrices logradas en ocho años de gobierno de su esposo, Barack, las que según analistas estarían en peligro si Trump es el triunfador en las presidenciales.

Así las cosas, la reforma del sistema de salud, el compromiso contra el cambio climático, el acuerdo nuclear con Irán o la mano extendida de EU a Cuba podrían retroceder en la totalidad o al menos en buena parte si quien llega a la Casa Blanca es el magnate de los bienes raíces.