Un nuevo agarrón entre la alcaldesa Claudia López y el exmandatario capitalino y candidato presidencial Gustavo Petro se dio ayer, esta vez por cuenta de un cruce de acusaciones por la actuación de una y otro en las protestas en la capital del país.

Si bien no es la primera vez que se enfrentan, los calificativos utilizados fueron de grueso calibre.

La mandataria no solo responsabilizó directamente al senador y seguro candidato presidencial por Colombia Humana para las elecciones del año entrante, de radicalizar las movilizaciones y mantener el caos en la ciudad, sino que le hizo un llamado directo “a que por favor no incendie más a Colombia y no mandé más de carne de cañón a los jóvenes”.

El exalcalde, como era de esperarse, no se demoró en responderle a la mandataria, con quien, dicho sea de paso, rivalizó ya en los comicios presidenciales de 2018, cuando él fue candidato y ella fórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo, hoy también aspirante a la Casa de Nariño en 2022.

Toda la polémica comenzó a primera hora, cuando la alcaldesa, en declaraciones a RCN Radio, analizando la muerte del joven Jaime Fandiño la noche del lunes en Usme en el marco de las protestas, dijo que lo que hay de fondo es una división entre los promotores del paro nacional. Explicó que, por una parte, está la postura del Comité del Paro, que hizo un llamado a suspender las movilizaciones y radicar un paquete de proyectos de ley con su pliego de peticiones para que sea discutido en el Congreso. 

Pero inmediatamente después López se refirió a “otros sectores políticos más cercanos a Gustavo Petro, que proponen radicalizar las movilizaciones y mantenerlas sobre todo a partir de grupos de jóvenes que ellos mismos han radicalizado, con el objetivo claro de mantener la protesta y mucho caos con la inviabilidad de la operación del sistema de transporte público. Por eso las convocatorias las hacen en los portales: para poder inmovilizar al conjunto de la ciudad y generar una situación caótica que se sostenga”

La mandataria de los bogotanos explicó que esta era una división en la estrategia política de campaña, y fue enfática al advertir que el petrismo en la ciudad capital siempre ha tenido un objetivo doble: por un lado, el de mantener el caos en la ciudad, en busca de desestabilizar al gobierno capitalino; y por el otro, el de seguir en su confrontación política con el gobierno nacional.

“Eso es lo que está produciendo esos pocos sitios en donde se mantienen no protestas, sino una radicalización violenta, que es a lo que están apostando. Entonces yo sí quisiera hacer un llamado a que lo único que nos va a sacar de esta situación difícil de tensión social y movilización, es que nos enfoquemos en las soluciones y no en las estrategias de radicalización y caos de campaña, como la que está promoviendo el petrismo en Bogotá y en otras ciudades del país”, finalizó López.

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Réplica inmediata  

Minutos más tarde la discusión se movió a las redes sociales, en donde Petro comenzó a replicar. Inicialmente le dijo a alcaldesa que todo lo que había dicho eran calumnias y, posteriormente, le lanzó duras acusaciones.

“Mi querida alcaldesa, usted sabe que me está calumniando porque nosotros, Colombia Humana y el Pacto Histórico, no estamos promocionando el caos y la confrontación. Solo pedimos diálogo y paz. Pero quien responde con represión es otra. Como funcionaria pública, la alcaldesa está haciendo política electoral. Yo no doy órdenes de salir a marchar, pero ella sí se las da al Esmad para salir a las marchas. En el camino de los barrios quedan los jóvenes asesinados”, trinó el exalcalde.

El exmandatario reiteró que tanto a él como a Colombia Humana también le duelen los fallecimientos por covid-19 así como las confrontaciones en las que se encuentra sumida la ciudad.

Adicionalmente, Petro respondió al llamado de la alcaldesa al diálogo y aclaró, no obstante, que para “restablecer el pacto de cuidado por la vida requiere dejar el cálculo político que privilegia la polarización y confrontación, y consolidar el diálogo y concertación. ‪Bogotá perseverará en el diálogo y el rescate social”.

A renglón seguido la volvió a criticar: “Estoy de acuerdo con hacer un pacto de convivencia en Bogotá y propongo para ello dos puntos: Que usted, Claudia, dé la orden pública de no sacar al Esmad en el marco de las movilizaciones. Y dos: que el dinero para construir troncales de Transmilenio vaya para sedes públicas de educación superior”.  

A esta última propuesta, la alcaldesa le recordó a Petro que el Distrito le dio $100.000 millones a la nueva sede de la Universidad Distrital y que el programa de “Jóvenes a la U” está ofreciendo este año 8.000 becas de educación superior gratuita y hasta 50.000 serán ofrecidas en este gobierno distrital. “Aseguramos más Metro y mejor Transmilenio. Caos y destrucción de Bogotá y del transporte público no es la vía”, finalizó López en twitter tras los trinos de Petro.

Como se ve, no fue de bajo calibre el agarrón de la mandataria capitalina con el senador y candidato presidencial. Es claro, como lo indicaron en las redes sociales varios concejales y dirigentes políticos de la ciudad y el país, que no se puede esconder el trasfondo político y electoral en este nuevo rifirrafe.

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¿Falta de compromiso con los DD.HH?

El agarrón de López y Petro no fue el único hecho político en la ciudad. Tuvo mucho eco la renuncia Andrés Idárraga, Director de Derechos Humanos de la secretaría de Gobierno, aludiendo a diferencias de fondo con respecto al enfoque de los DD.HH en la ciudad. 

En su carta de dimisión, Idárraga se refirió a la falta de postura de la Alcaldía ante las violaciones de derechos humanos, señalando las situaciones de abuso policial en la ciudad. Dijo que hubo ambigüedad en el informe que entregó la Administración a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Petro, en pleno rifirrafe con López, terció en la polémica, resaltando la renuncia. “Valiente postura. Por encima del contrato, los principios”. Mientras que la alcaldesa recordó que solo Bogotá entregó un reporte a la ONU sobre las afectaciones a los derechos humanos y creó una Relatoría Independiente con el exdefensor Carlos Negret.  

“Hay organizaciones de derechos humanos que consideran que sólo las afectaciones a los civiles son violaciones a los derechos humanos y si asesinan a sangre fría o queman a un policía, eso no es violación a los DD.HH. Yo sí creo que la vida de un joven, uniformado o no, es igual de sagrada”, finalizó la mandataria.

En los corrillos políticos se especuló sobre si Idárraga trabajará con alguna campaña presidencial.