Màs deuda pública por Covid no preocupa a mercados | El Nuevo Siglo
Foto archivo Anadolu
Jueves, 25 de Junio de 2020
Redacción Economía

El necesario aumento de la deuda pública del país por la pandemia sanitaria que está dejando el Covid-19, no preocupa en demasía a los mercados. De acuerdo con un informe del Bancolombia, “la decisión de suspender la aplicación de la regla fiscal durante 2020 y 2021 y la publicación hoy del Marco fiscal de mediano plazo han puesto a las finanzas públicas en el centro de las discusiones económicas durante los últimos días”.

Indica el reporte que una de las principales preocupaciones radica en el incremento del endeudamiento público que se producirá en Colombia como consecuencia del choque generado por el Covid-19. Sin embargo, vale la pena preguntarse si, en una situación tan excepcional como la que estamos viviendo, esto debe ser realmente un motivo de alarma.

Como lo afirmó hace poco Gavyn Davies en el Financial Times, existe consenso entre los economistas en que un estímulo fiscal masivo es la respuesta apropiada a una emergencia como la que se ha desatado con la pandemia. En particular, Davies sostiene que el aumento de la deuda a cargo del Estado es una forma válida de mitigar el inmenso daño que han sufrido tanto las empresas como los hogares.

Para Colombia el pronóstico de los analistas del Bancolombia es que el saldo de la deuda del Gobierno Central llegaría a 67,5% del PIB a finales de 2021. Esto implica, en el escenario base, un aumento de 17,3 puntos porcentuales frente a lo observado al final del año anterior.

 

Variaciones

“Aún cuando la variación que prevemos para Colombia supera la estimación para la mayor parte de los países, resulta inferior a la variación promedio prevista para la OCDE (18,6% del PIB), así como al cálculo del FMI para la economía global (19% del PIB)”, sostienen.

De esta manera la dinámica que experimentará la deuda pública colombiana durante la presente coyuntura no difiere de forma significativa de lo que estaría ocurriendo en el resto del mundo. Solo en el escenario pesimista nuestro país tendría una expansión en el endeudamiento que resultaría mayor a la norma.

Sin embargo, señala el informe que “donde realmente reside nuestra preocupación frente a este asunto es en las fuentes de crecimiento de las obligaciones gubernamentales. Tan solo el 33% del incremento que anticipamos está asociado a un mayor nivel de gasto público (lo que equivale a aproximadamente 5,7% del PIB). Interpretamos el aumento del gasto como el componente de la política fiscal que busca no solo mitigar el efecto de la crisis en la población más vulnerable, sino también promover la recuperación de la actividad productiva”.

 

Distribución

El resto de la variación de la deuda pública está distribuido casi en partes iguales en tres componentes. El primero recoge la dinámica prevista en las finanzas del Gobierno nacional antes de la aparición del Covid-19 para este y el próximo año (que aporta un incremento de 4% del PIB). El segundo es el mayor endeudamiento requerido para compensar la caída en los ingresos tributarios debido a la contracción de la economía (3,6% del PIB).

El tercero proviene de la depreciación de la tasa de cambio, la cual tiene el efecto principal de aumentar el servicio de la deuda pública en pesos, y corresponde a 3,9% del PIB.

Al respecto, los analistas dicen que “teniendo en cuenta estas consideraciones, si cruzamos el crecimiento estimado de la deuda pública con el tamaño de los paquetes de apoyo fiscal adoptados para hacer frente a la crisis del Covid-19, encontramos que Colombia se compara desfavorablemente con las principales economías de la OCDE”.

Indican los investigadores que “a nuestro juicio, este análisis pone de manifiesto que desde hace tiempo las finanzas públicas colombianas adolecen de vulnerabilidades que se hicieron más visibles con la pandemia. Entre estos factores se destacan: un bajo nivel de ingresos corrientes como porcentaje del PIB, un alto grado de inflexibilidad del gasto, una tendencia creciente en el saldo de la deuda durante la última década y la importante exposición de estos pasivos a la tasa de cambio que probablemente se incrementará en esta coyuntura”.