Fuglsang se adjudicó por segunda vez el Critérium Dauphiné | El Nuevo Siglo
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Domingo, 16 de Junio de 2019

El Dauphiné bajo control. El ciclista danés Jakob Fuglsang (Astana) ganó por segunda vez en su carrera el Criterium del Dauphiné, ayer en Champery (Suiza), dos años después de su primer éxito, una prueba desprovista de su principal favorito, el británico Chris Froome, y de grandes cumbres.

En ausencia de Froome, lesionado de gravedad el miércoles durante un reconocimiento de la contrarreloj de esta edición, sus compañeros del Ineos (antiguo Sky) cumplieron su trabajo. El holandés Dylan Van Baarle se adjudicó la octava y última etapa, al día siguiente del triunfo de su compatriota Wout Poels en la única llegada en alto de la prueba, en Pipay Les Sept Laux.

“El accidente de Chris no ha cambiado nuestro estado de forma”, apuntó Van Baarle, un rodador que participa especialmente en las clásicas con pavé (4º en el Tour de Flandes 2016). “Vinimos por él, pero hemos sabido permanecer unidos. Estamos listos para el Tour”, añadió el holandés, que espera estar entre los elegidos por el equipo británico.

Fuglsang, por su parte, se aseguró luego de mucho tiempo ser el jefe de filas del equipo Astana en la ‘Grande Boucle’, pese a que su mejor posición en el Tour es su séptimo puesto en 2013, al correr siempre como segundo espada de los italianos Vincenzo Nibali y Fabio Aru.

“Este año todo va bien”, se felicitó el danés de 34 años. Sus resultados impresionan: desde finales de febrero su peor resultado es un 4º puesto (en la Vuelta al País Vasco) y añadió a su palmarés un ‘monumento’, la Lieja-Bastoña-Lieja.

Para conseguir una segunda victoria en el Dauphiné, dos años después de su primer triunfo, Fuglsang se apoyó en su fuerte equipo Astana.

En la última etapa, la formación kazaja desmoralizó a sus rivales en la clasificación general, sobre todo tras la retirada del británico Adam Yates, segundo al inicio de la última etapa a ocho segundos, por unos dolores en el estómago, según su equipo Mitchelton.

“Más fuerte”

“Esperábamos una etapa mucho más dura”, reconoció el francés Thibaut Pinot (5º en la general final). Los 113,5 kilómetros, ciertamente accidentados, pasaron por alto las pendientes pronunciadas o las grandes ascensiones, a semejanza de este Dauphiné que ha preferido la media montaña.

Dos años más tarde, el danés se siente "más fuerte" a la cabeza de un equipo que también está en crecimiento. "El ciclismo de hoy ya no es un deporte individual", señaló Fuglsang, que se marca como objetivo "un top 5" en el próximo Tour de Francia y admite ambicionar el podio y el maillot amarillo.

 

El estadounidense Tejay Van Garderen, segundo a 20 segundos, y el alemán Emanuel Buchmann completaron el podio de la 71ª edición de la prueba francesa.

El pedalista colombiano Nairo Quintana del Movistar llegó al último día sin opciones claras de llegar a podio en la clasificación general, afuera del Top 10, con una diferencia de 1’24” en relación al líder de la competencia. Sin  embargo, hizo una buena etapa, ascendió a la novena casilla, recuperó su lugar dentro de los diez mejores.