Goldberg reconoce lucha de Colombia contra la coca | El Nuevo Siglo
Departamento de Estado
Jueves, 20 de Junio de 2019
Redacción Nacional

Debemos contemplar la utilización de técnicas de aspersión: Duque

Tan solo ocho días después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, destacara que el presidente Iván Duque está haciendo un esfuerzo “sincero para reducir los cultivos de coca”, ayer el embajador nominado por Donald Trump, Philip Goldberg, en su presentación ante el Senado de ese país para su confirmación en el cargo resaltó que la agresiva intervención del Gobierno colombiano ha llevado a “una sustancial reducción en las plantas” y hay resultados importantes en la interdicción.

Goldberg fue nominado por Trump para remplazar a Kevin Whitaker, quien ocupa el cargo desde 2014. No obstante, requiere ser confirmado por el Senado norteamericano.

Lea también: Toma pista aspersión aérea de narcocultivos

Con ese propósito Goldberg hizo una presentación ayer ante la Comisión de Relaciones Exteriores, junto con otros embajadores que nominó Trump en diferentes países, durante la cual destacó el proceso de paz en Colombia, el reto de reducir los cultivos de coca y la crisis de los migrantes venezolanos.

Una vez que la Comisión emita el respectivo concepto acerca de los embajadores nominados, el proceso continuará en la plenaria del Senado en donde se espera que Goldberg sea ratificado, dado que contaría con amplio respaldo por parte de los legisladores Republicanos.

Goldberg dijo en su discurso ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos que “el agresivo esfuerzo bajo el gobierno del presidente Duque, ha llevado a una sustancial reducción en las plantas de coca e interdicción en la pasta de coca”.

En ese sentido destacó el compromiso del presidente Iván Duque de eliminar a 2023 el 50% de las más de 209 mil hectáreas de coca que encontró su gobierno.

El embajador nominado dijo que “el alarmante incremento en los cultivos de coca” constituye un desafío a la seguridad nacional de Estados Unidos y Colombia, así como “la situación de Venezuela por la complicidad del régimen de Maduro con disidentes de las Farc, que operan en el territorio venezolano y están involucrados en el negocio de las drogas”.

Goldberg destacó el compromiso del gobierno de Colombia con los programas de erradicación y la meta de reducir a la mitad los cultivos ilícitos para finales de 2023.

Explicó que su misión en esta materia en Colombia implica asegurarse de que el país cuente con los recursos necesarios, el entrenamiento, la cooperación militar y con la policía para extender la presencia del Estado a las grandes regiones en donde pululan los cultivos de coca.

Las palabras de Goldberg confirman el cambio de tono de la administración norteamericana frente al gobierno Duque por el problema del narcotráfico, ahora más comprensiva y colaborativa, pues hace cerca de tres meses Trump dijo que ha entrado más droga a Estados Unidos con la llegada de Iván Duque a la presidencia, asegurando además que “no ha hecho nada por nosotros”.

No obstante, hace una semana el secretario Pompeo señaló ante el Comité para el Control de Narcóticos del Congreso de Estados Unidos que “el presidente Duque está haciendo un esfuerzo sincero para reducir los cultivos de coca en el país. Aunque el resultado todavía no está donde quisiéramos, se ha destruido un 60% más de coca en estos cuatro meses del año que lo que se había logrado destruir el año pasado en este mismo período”.

Goldberg en su exposición ante el Senado norteamericano también destacó las oportunidades que ofrece para Colombia el proceso de paz, del cual dijo que aunque la implementación del acuerdo ha enfrentado dificultades, “representa la mejor oportunidad para progresar e ir más allá en algunas áreas que son clave”. Particularmente, añadió: “En la extensión del Estado de Derecho, en desarrollo económico para grandes áreas rurales de Colombia donde los abusos de derechos humanos y la situación de los desplazados siguen siendo problemas serios”.

Fumigaciones

En el marco de la gira que adelanta el presidente Duque por tres países europeos esta semana se mostró confiado de reanudar pronto las fumigaciones aéreas con herbicida a los cultivos de coca, pues destacó que es una herramienta que se necesita. En ese sentido explicó que su gobierno trabaja para cumplir los requisitos que estableció la Corte Constitucional después de que la administración Santos en 2015 suspendiera las aspersiones por precaución, pues una agencia de la Organización Mundial de la Salud alertó sobre la eventual relación ente el glifosato y el cáncer en humanos.

El Mandatario subrayó que “esa herramienta se requiere, toda vez que hay lugares del territorio que son de difícil acceso y donde muchos de los erradicadores están expuestos a minas antipersona o a francotiradores”.

Lea también: Sustitución de narcocultivos sigue dividiendo opiniones

Explicó que para enfrentar el problema de los cultivos ilícitos en el país es necesario “combinar desde los programas que son de desarrollo alternativo, de sustitución, los programas voluntarios que también han venido cumpliendo, los programas de erradicación manual”.

Y añadió que también “debemos contemplar la utilización de técnicas de aspersión con precisión con todos los mecanismos y mitigantes para no producir efectos dañinos de las personas”.

“Creemos que este tipo de herramientas se necesitan y como nosotros le hemos planteado, este no es un debate sobre un herbicida, ese es un debate sobre tener todas las capacidades para enfrentar con contundencia el narcotráfico, que es el combustible de los grupos armados ilegales en nuestro país”, cerró.

¿Descertificación?

En un artículo publicado ayer por la agencia de noticias Bloomberg, de Estados Unidos, en el que hace un detallado panorama acerca del problema de los cultivos ilícitos en Colombia, señala la posibilidad de que sea descertificada por la administración Trump si no logra los resultados que se espera contra el narcotráfico.

Lea también: Narcotráfico: cifras del flagelo y la lucha

Añade el medio norteamericano que en los próximos días saldrá el reporte de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas de Estados Unidos, en donde dice que, si las hectáreas de coca aumentan en 5%, Colombia podría correr el riesgo de la descertificación y “quedar en una categoría con la Venezuela de Nicolás Maduro”.

El artículo de Bloomberg consultó expertos como Adam Isaacson, de la Oficina para Asuntos Latinoamericanos en Washington, quien dijo que desertificar a Colombia sería un craso error porque es el mejor aliado de Estados Unidos en la región.