El gobierno de Venezuela rechazó este domingo la "violencia con fines políticos" de sectores de "oposición" en protestas que buscan la salida del poder de Daniel Ortega en Nicaragua, con saldo de 178 muertos en dos meses.

"Venezuela condena enérgicamente el uso de la violencia con fines políticos por parte de factores de la oposición nicaragüense cuyo propósito es hacerse con el poder por vías no democráticas", señala un comunicado divulgado por el canciller Jorge Arreaza.

Caracas lamentó las muertes "y en particular el grotesco asesinato por incineración de dos personas, así como los miembros de una familia humilde" de la barriada popular Carlos Marx, agregó el documento.

Seis de ocho fallecidos el sábado, entre ellos dos niños, eran miembros de una familia cuya casa fue incendiada por un grupo armado.

El gobierno responsabiliza del hecho a la oposición, en tanto que sobrevivientes y vecinos acusan a la policía y a hombres armados que señalan como sus colaboradores.

El gobierno de Nicolás Maduro, aliado de Ortega, llamó al "diálogo" como "única vía para garantizar la paz", en momentos en los que ambas partes iniciaron conversaciones con la petición de la oposición de un adelanto de las elecciones presidenciales de 2021 a 2019.

"El pueblo venezolano fue objeto de ese mismo tipo de crímenes", aseguró el texto de la cancillería venezolana.

Unas 125 personas murieron entre abril y julio de 2017 en Venezuela durante violentas protestas contra Maduro.

La oposición responsabilizó entonces a policías y militares por una "salvaje represión " contra los manifestantes; mientras que el gobierno la acusó de buscar con la violencia una intervención internacional en Venezuela.

Tras sortear las protestas, el gobernante socialista fue reelegido el pasado 20 de mayo hasta 2025 en cuestionadas votaciones, boicoteadas por la oposición y desconocidas por Estados Unidos y varios gobiernos de Latinoamérica y Europa.

Le puede interesar: Nicaragua: entre “trancas”, paros y un Ortega cada vez más solo.

Luto en Nicaragua

La muerte de seis miembros de una familia este domingo la víspera en un ataque contra su casa conmovió especialmente al país, sumido desde hace dos meses en protestas contra el gobierno que dejan 178 fallecidos.

En este día de receso del diálogo entre el gobierno de Daniel Ortega y la oposición, que las partes intentan mantener a flote con la mediación de la Iglesia católica, se multiplicaron las críticas y señalamientos por la creciente violencia.

El encuentro del sábado entre el gobierno izquierdista y la oposición, por segundo día consecutivo tras reanudarse las conversaciones, estuvo ensombrecido por la muerte de ocho personas, seis de ellas -incluidos un niño de dos años y un bebé- cuando un grupo armado incendió su casa.

"¡Qué horribles días han sido éstos: muertes, tras muertes, policías jefeando hordas de paramilitares, jóvenes desaparecidos, golpeados! Tanta violencia ha culminado ayer (sábado) en el dantesco y tristísimo incendio donde pereció una familia entera con niños pequeños", repudió este domingo la reconocida escritora nicaragüense Gioconda Belli.

Belli se pronunció en una carta pública dirigida a la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo, con quien compartió el exilio durante la lucha contra la dictadura somocista (1936-1979).

Murillo, en tanto, ha rechazado la responsabilidad del gobierno en los últimos crímenes, que calificó de "monstruosidad".

Es "abominable provocar tanto dolor" y "después acusar. Cuánto descaro, cuanta maldad", refutó en declaraciones el sábado por la noche la esposa del presidente.

Seis de los fallecidos el sábado, entre ellos los dos niños, eran miembros de una familia cuya casa fue incendiada por bombas molotov lanzadas por encapuchados armados, informó la policía.

Además otras dos personas murieron ese día atacadas por encapuchados cuando intentaban despejar una carretera bloqueada, según las autoridades.

La cancillería difundió videos sobre ambos crímenes, con una "muestra de las amenazas que recibió la familia asesinada" en las redes sociales por parte supuestamente del movimiento estudiantil 19 de Abril, que lidera las protestas antigubernamentales.