Vuelve la presentación del Carmina Burana, de Carl Orff, bajo la batuta de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el Coro de la Ópera de Colombia, el Coro Filarmónico Infantil de la OFB y la Fundación L’Explose, la cual se tomará el escenario del el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo del 21 al 24 de este mes.
Luego de dos exitosas temporadas en 2013 y 2014, regresa esta emblemática producción, la primera de gran formato, bajo la dirección musical de Leonardo Marulanda, dirección escénica de Tino Fernández y dramaturgia de Juliana Reyes.
Carmina Burana es el nombre de un códice del siglo XIII. El manuscrito, que fue descubierto en la abadía benedictina de Beuern en Alemania en 1803, es una de las fuentes más importantes de la música y la literatura profanas de los siglos XII y XIII.
En 1936, el compositor alemán Carl Orff escogió 24 poemas del códice, de los cuales tomó solo los textos, la mayoría en latín, algunos en alemán antiguo y en provenzal para los que compuso la música, formando la cantata que hoy conocemos como Carmina Burana. La obra se estrenó el 8 de junio de 1937 en Frankfurt con un espectacular montaje escénico diseñado por Ludwig Sievert.
Esta versión contará con la presentación de los solistas Julieth Lozano, soprano colombiana; Santiago Burgi, tenor argentino, Patricio Sabaté, barítono chileno, el Coro de la Ópera de Colombia bajo la dirección del salvadoreño Luis Díaz Herodier y el Coro Filarmónico Infantil de la OFB bajo la dirección de Sandra Rodríguez.
Tino Fernández, director escénico L´Explose Danza, en diálogo con EL NUEVO SIGLO comentó:
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué significó para ustedes está puesta en escena del Carmina Burana?
TINO FERNÁNDEZ: Fue algo muy bonito. Fue una llamada con un encargo del Teatro Mayor, y la verdad fue un reto porque era poner en escena al coro. Normalmente los Carninas que yo había visto eran el coro atrás, los bailarines adelante y la orquesta. Entonces el desafío era poner en escena al cuerpo, porque es una escena coral, un trabajo que hicimos al lado de Laura Villegas, quién hizo todo el diseño de la obra. La verdad no esperábamos que tuviera tanto éxito. Es una obra que está en el imaginario colectivo de todo el mundo y que encanta. Además, creo que tenemos una puesta en escena muy bonita tanto en la música, como la puesta en escena, el vestuario, todo se ha compenetrado logrando la aceptación y el disfrute del público.
ENS: ¿Qué los inspira en la creación de las obras?
TF: Lo que nos motiva, en este caso del Carmina Burana, siempre es tener como un reto profesional ponerse en riesgo como artistas. El Carmina era eso, poner en escena a 70 personas, con 10 bailarines de compañía que los van guiando al coro para hacer esas coreografías que tienen. Los danzantes están de una forma anónima mezclados entre los coristas y hay tres momentos de dos minutos cada uno, en que ellos tienen unas coreografías específicas. Ha sido una experiencia muy bonita, tanto para los bailarines como para los coristas, los músicos y todo el personal.
ENS: ¿Qué proyectos tiene L’Explose Danza para este año?
TF: Ha sido un año muy productivo. Estrenamos una obra este año que se llama “La miel es más dulces que la sangre”, donde abordamos flamenco en una coproducción con el Teatro Mayor, estamos remontando por tercera vez un Carmina Burana con el coro de la Opera, la Filarmónica y ya está agotada toda la boletería. Este mes nos vamos a remontarla al Teatro Nacional en Perú, lo que es un gran logro y vamos a montar con el coro y la orquesta de allá. Luego tenemos una gira, vamos a estar en Miradas en Brasil, en fin, hay cantidad de proyectos y cantidad de cosas para la compañía muy buenas.
ENS: ¿Cuánto tiempo lleva con la Factoría L’Explose?
TF: Empezamos hace ocho años, se hizo de una forma muy orgánica, porque empezaron a habitar este espacio los bailarines y sin proponérnoslo, cuando nos dimos cuenta teníamos hecho una programación y se había vuelto una sala, paso de ser una fábrica y un espacio para ensayar y la construcción de obras, que aún lo sigue siendo, a ser una sala de exhibición. Entonces hoy en día cumple esas dos misiones, de trabajos, de investigación y de exposición. La idea es poder seguir trabajando con la compañía y no estar siempre pendientes en la sala. Hay una administradora que se encarga de la sala. Hacemos la curaduría pero no más.