¿Qué fichas puede mover el nuevo Presidente? | El Nuevo Siglo
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Domingo, 17 de Junio de 2018
Redacción Política

 

Ya sea Iván Duque o Gustavo Petro quien que gane las elecciones de hoy, el próximo presidente de la República deberá transitar parte de su gestión con una constelación de funcionarios de otras ramas del Poder Público y jefes de organismos de control que vienen del presente cuatrienio.

De todos esos, ¿cuáles cambian durante el primer año y qué opción tiene el jefe de Estado de influir en su elección?

La particularidad del escenario en este final de 2018 es que ya no existe reelección presidencial y que por lo tanto no se volverá a dar la situación de un mandatario que pueda llegar a cambiar, por ejemplo, casi toda la Junta Directiva del Banco de la República.

Como se verá a continuación, son muy pocos los funcionarios que cambiarían pronto, aunque varios ocupan posiciones clave.

 

Contralor

 

El primero, sin ninguna duda, es el contralor general de la República, quien debe ser seleccionado, según quedó establecido en la reforma constitucional de equilibrio de poderes, durante el primer mes de sesiones ordinarias del Congreso para que se posesione inmediatamente que el actual titular Edgardo Maya deje el cargo, el 19 de agosto.

Esta semana está previsto que se concilien los diferentes textos aprobados en Senado y Cámara.

Lo que tienen en común almos textos es que ya no hay terna ni ternador, que la lista de candidatos surge de una convocatoria pública y que, tras decantar los nominados con ayuda de una universidad, terminan diez sometiéndose a la votación del Congreso en pleno.

Las modificaciones buscan en primer lugar quitarle el poder nominador a las altas cortes que contaminaron su labor llegando a ternar en forma espuria, como ocurrió con el procurador Alejandro Ordóñez, entre otros casos conocidos.

Sin embargo, la elección del contralor sigue siendo un tema de fuerzas políticas y guiños presidenciales, de modo que los diez candidatos harán lobby y acuerdos con los congresistas, y la bancada del gobierno de turno recibirá en un desayuno en la Casa de Nariño las instrucciones precisas para votar alineadamente.

Ese ejercicio deberá repetirse cada cuatro años, recién posesionado cada presidente.

Quien sea elegido para dirigir los destinos de la Contraloría tendrá la vigilancia del auditor general Carlos Hernán Rodríguez, quien termina su periodo en septiembre del próximo año. El remplazo de Rodríguez lo escogerá el Consejo de Estado de terna enviada por la Corte Suprema de Justicia.

 

Fiscalización

 

De tiempo atrás se discute si los órganos de control deberían estar en manos de la oposición al gobierno, porque consideran que requieren independencia del Ejecutivo que deben fiscalizar. Sin embargo, para quienes asumen las riendas del Estado la Contraloría, en particular (aunque también las Fiscalía y la Procuraduría), juega un papel protagónico en las políticas anticorrupción.

De otra parte, los malpensados dirán que desde el poder se busca manejar los hilos de las investigaciones a conveniencia y de ahí sale la idea común de que se trata de ‘funcionarios de bolsillo’. Y en este mismo orden, se suele señalar que cuando traspasan los periodos de los gobernantes ejercen un control del nuevo gobernante, pero le guardan las espaldas al antecesor.

Sea como sea, la realidad es que los gobiernos se preocupan por buscar que quienes ostenten estas dignidades ejerzan sus cargos sin ponerle palos a la rueda de la gestión general del Estado, y para ello manejan los hilos disponibles de las bancadas afines al gobierno en el Congreso.

 

CNE

 

Una vez pase la elección del contralor, en agosto llegará la elección Consejo Nacional Electoral, conformado, según lo estipula el artículo 264 de la Constitución, por nueve magistrados elegidos por el Congreso en pleno para un período de cuatro años mediante el sistema de cifra repartidora, previa postulación de los partidos o movimientos políticos con personería jurídica o por coaliciones entre ellos.

Eso significa que la integración dependerá de cuáles son las bancadas mayoritarias, las del gobierno, las minoritarias y las de la oposición.

 

Magistrados

 

En diciembre terminan sus ocho años de periodo en la Corte Suprema de Justicia los magistrados Jorge Mauricio Burgos, Luis Gabriel Miranda y Fernando Alberto Castro. Sus remplazos serán cooptados por la sala plena a partir de listas elaboradas y enviadas por la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura.

Aquí la Casa de Nariño no tiene un juego directo ni a través de la mencionada sala de la Judicatura, donde no se vence periodo sino hasta julio del próximo año, cuando el magistrado José Agustín Suárez dejará ese tribunal.

De paso, tampoco se vencen periodos en la Corte Constitucional sino hasta 2020.

El registrador Juan Carlos Galindo estará en el cargo hasta diciembre de 2019, mientras que seguirán hasta 2020 el fiscal general Néstor Humberto Martínez, el procurador general Fernando Carrillo y el defensor del Pueblo, Carlos Negret.

 

Emisor

 

El presidente tiene la facultad de cambiar dos de los cinco codirectores (miembros de dedicación exclusiva) de la Junta Directiva del Banco de la República, pero esto solo puede hacerse en la mitad del periodo presidencial. Hasta entonces, el jefe de Estado solo tendrá seguridad total de contar con un miembro de la Junta: el ministro de Hacienda, que es quien la preside.

La Junta está integrada por el ministro, los cinco codirectores y el gerente, que es nombrado por los seis anteriores.

De modo que hasta 2020 seguirán siendo codirectores Adolfo Meisel, Ana Fernanda Maiguashca, Gerardo Hernández, José Antonio Ocampo y Juan Pablo Zárate; y es muy probable que en la gerencia continúe Juan José Echavarría.