EL NUEVO SIGLO inicia hoy una serie de artículos en donde se recogen distintas posturas sobre los pro y contra de cada uno de los siete puntos de esta iniciativa que irá a las urnas en agosto

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Uno de los puntos  más polémicos de la consulta anticorrupción es precisamente el primero de los siete que se pondrán a consideración de los colombianos el próximo 26 de agosto, que tiene que ver con bajarle el salario a los congresistas y altos funcionarios del Estado.

Se han escuchado voces a favor y en contra. En el primer caso porque consideran excesivo los más de 30 millones de pesos mensuales que devenga un parlamentario; en tanto que en la segunda postura se preguntan ‘esto qué tiene que ver con atacar la corrupción’.

La pregunta que aparece en el punto número uno de la consulta anticorrupción indica: “¿Aprueba usted reducir el salario de los congresistas de 40 a 25 Salarios Mínimos Legales Mensuales Vigentes-SMLMV, fijando un tope de 25 SMLMV como máxima remuneración mensual de los congresistas y altos funcionarios del Estado señalados en el artículo 197 de la Constitución política?”.

La medida en caso de ser aprobada por la mayoría de los más de 12 millones de ciudadanos, que es el umbral que demanda la consulta anticorrupción, conduciría a su implementación vía normativa porque la decisión es obligatoria, según la Carta política.

Sobre el particular el extogado del Consejo de Estado, donde hizo parte de la Sección Segunda de la Sala Laboral, Jaime Moreno, dijo que “fui magistrado del Consejo de Estado, vicepresidente del Consejo de Estado, y a nosotros  por la sentencia de Pretelt (Jorge), la Corte Constitucional, a todos nos rebajaron la pensión a 25 salarios mínimos, es lo que estamos en este momento devengando, todos, desde el 2013 para acá nos rebajaron a 25 salarios mínimos. Entonces lo lógico es que no pueda haber nadie más por encima de eso”.

Añadió que “y eso que a nosotros no tenía por qué aplicarnos la sentencia de 2013 con retroactividad porque venía siendo pensionado desde el 2008, y nos la aplicaron con retroactividad, que eso no se puede, es una violación al derecho adquirido. Pero estos senadores y representantes que entran ahora, y que entran ganando 30 y pico de millones más la prima que sube todo eso como a los 42 millones. Pues si se va aplicar esa norma del límite de los 25 salarios mínimos, ya nos la venían aplicando a todos los magistrados de los dos Consejos y las dos Cortes, pues lo lógico es que pueda inferir al salario de estos señores”.

Por su parte el director ejecutivo de Transparencia por Colombia, Gerardo Andrés Hernández, indicó que “desde Transparencia por Colombia en general sobre la consulta nos parece que es una medida bastante importante para el país, que por supuesto no resolverá de manera mágica todos los problemas que tenemos de corrupción en Colombia, pero que sin duda es una muy buena oportunidad para que la ciudadanía se manifieste de manera masiva en rechazo a la corrupción y que le demos un mandato aun más sólido a este Gobierno que está arrancando y el Congreso que está arrancando sobre la importancia de llegar a medidas mucho más profundas en materia de lucha contra la corrupción”.

Añadió que “somos conscientes que ese tema del salario de los congresistas pues ha generado mucha controversia. En Transparencia por Colombia evidentemente no sentimos que ahí esté el corazón de problemática en el país, pero sí nos parece que es una medida que es coherente con lo que se llama en el mundo de la lucha contra la corrupción la integridad pública, es decir, cómo logramos que hayan representantes elegidos popularmente o funcionarios, o empleados públicos que están también cumpliendo su labor, sobre todo sujetos a unos valores de ética pública. Y que por lo tanto lo que se pretende ahí, no es tanto llegar por un salario o llegar por los beneficios que pueda tener o por las influencias que pueda generar sino realmente por la labor y el servicio que pueda prestar”.

Agregó Hernández que “a eso nos referimos con tener una coherencia con esos valores más éticos de la función pública”.

Añadió que lo otro es que los salarios de los congresistas  en “Colombia son bastante altos si lo comparamos con el resto de ingresos de ciudadanos en el país, de la amplia mayoría. Y ahí sentimos que puede ser un mensaje también de coherencia por parte de los representantes políticos hacia el resto de la población de decir nosotros también hacemos nuestra parte y consideramos que esto va en concordancia con una integridad y con una ética pública que tenemos que tener en el país”.

Por su lado el presidente de la Alianza Verde, colectividad que lidera esta consulta, Jorge Iván Ospina, dijo que “no se puede someter al país a una reforma tributaria, a no reducirle los aportes a la salud a los  pensionados, a mantener un incremento salarial básico, con congresistas teniendo altos ingresos y no trabajando todo el año. El hecho de que eso ocurra es un mensaje no apropiado para las comunidades que sí se aprietan el cinturón y no se lo aprieta el Congreso de la República. Un mensaje orientado en este sentido en la reducción del salario conlleva a tener una disciplina tributaria y a organizar con cargo a los congresistas unas agendas legislativas de mucho mayor trabajo”.

Añadió que el hecho corrupto de los altos salarios parlamentarios radica en “ganar mucho y trabajar poco”.

Mientras que la representante verde Angélica Lozano dijo que “es absurdo que en un país tan desigual como el nuestro tengamos un salario de casi 41 salarios mínimos mensuales. Hoy ganamos más nosotros que un congresista alemán y holandés, en un país en el que la gente vive con menos de un mínimo. Eso nos desconecta de la realidad”.

¿Populismo?

Óscar Castelblanco, abogado especializado en Derecho Constitucional, indicó que hay populismo en la consulta anticorrupción: “Me gustaría que me explicaran qué tiene que ver bajarle el sueldo a los congresistas con la corrupción, si eso podría generar un efecto totalmente contrario: si comparamos los sueldos de los directivos de las empresas privadas con los de un congresista, gana mucho más un directivo. Entonces una persona con una capacidad intelectual y de preparación seria e importante, si ve que no seduce el tema del salario, más todo el desgaste de la política, pues se va para la empresa privada. En la empresa privada es absolutamente normal que un directivo se gane 50-60 millones de pesos mensuales”.

Añadió Castiblanco: “Qué tiene que ver el tema de bajarle el sueldo a los congresistas con el tema de la corrupción. Entonces creo que hay que poner el tema en su justa proporción y que no se genere un sofisma de distracción”.