Investigan abusos en Iglesia chilena durante visita de enviados papales | El Nuevo Siglo
Foto referencia. Anadolu.
Miércoles, 13 de Junio de 2018
Agence France Presse

La Justicia chilena incautó este miércoles archivos eclesiásticos en Santiago y la ciudad de Rancagua, en busca de antecedentes tras las denuncias de abuso sexual a menores que remecen a la Iglesia católica en el país suramericano.

La acción judicial -de carácter sorpresivo, de acuerdo a la Iglesia católica chilena- tiene lugar en momentos que visitan Chile el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y monseñor Jordi Bertomeu, enviados por el papa Francisco por segunda vez para escuchar testimonios de víctimas de abusos sexuales.

"Se trata de diligencias simultáneas tanto en Santiago como en Rancagua", confirmó a periodistas el fiscal regional, Emiliano Arias, quien se declaró "satisfecho con el resultado de la diligencia".

El fiscal Arias explicó que la diligencia constituye un "hito" fundamental en el marco de una investigación mayor a miembros de la Iglesia que han cometido delitos contra menores, pero aclaró que ésta "no es una investigación en contra de la Iglesia católica" en su conjunto, remecida por una serie de denuncias de abusos sexuales.

Una de las más relevantes tiene lugar en Rancagua (80 km al sur de Santiago), donde recientemente fueron suspendidos 14 sacerdotes. Otra dice relación con abusos cometidos hace años en colegios de la congregación Marista.

"El arzobispado de Santiago entregó al señor fiscal toda la documentación solicitada", afirmó el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, a periodistas, reiterando "la disponibilidad de colaborar con la justicia civil en todo lo que sea requerido".

La tarde de este miércoles, el fiscal nacional, Jorge Abott, y otros tres fiscales se reunieron también con Charles Scicluna. "Vinimos fundamentalmente en busca de colaboración para las investigaciones que nosotros estamos llevando", dijo Abott, al final de la reunión.

El compromiso "es establecer la verdad, sobre todo en reparación a las víctimas", agregó.  

Más temprano, Sciclina había afirmado en una rueda de prensa que "es muy importante dar una seria señal de voluntad de colaborar".

"Debemos como Iglesia colaborar con la justicia civil. El abuso de menores no es sólo un delito canónico, también un delito civil", agregó el enviado del Vaticano tras participar en una jornada formativa, organizada por el Consejo Nacional de Prevención de abusos y acompañamiento a las víctimas, en que la que acordó agilizar las investigaciones de abusos.

Le puede interesar: Asamblea de Ecuador discutirá juicio a Correa.

 

Ayuda técnica

La visita de Scicluna y Bertomeu se da en medio de una fuerte reestructuración de la Iglesia católica chilena ordenada por el propio papa Francisco tras las denuncias de abusos.

La nueva misión papal -en febrero estuvieron en Chile escuchando el testimonio de víctimas- busca "ser un signo de la cercanía del Papa con el pueblo y la Iglesia en Chile", junto con "prestar una ayuda técnica y jurídica concreta" para dar respuestas adecuadas a cada caso de abuso sexual de menores cometido por clérigos o religiosos, según señaló en una declaración Scicluna.

El lunes, antes de arribar a Chile, el papa Francisco aceptó la renuncia de tres obispos chilenos, entre ellos el de la ciudad de Osorno, Juan Barros, acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos a menores en la décadas de los 80 y 90 por el influyente sacerdote Fernando Karadima, condenado por el Vaticano en 2011.

Pese a las denuncias en su contra, Barros fue nombrado obispo por el papa Francisco en 2015, despertando una fuerte división entre los feligreses de Osorno (900 km al sur de Santiago), hasta donde el jueves viajarán Scicluna y Bertomeu, en un intento de reconciliar a los fieles.

Todos los obispos de Chile le habían presentado su renuncia al papa al final de una inédita cita en el Vaticano el 18 de mayo pasado.