¿Cumbre de Singapur, más que una foto? | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 11 de Junio de 2018
Redacción internacional con AFP
Trump y Kim Jong ya están sobre el terreno para una tan inédita como trascendental cita. Poner punto final a la guerra de Corea estará en la agenda al igual que la desnuclearización.
___________________

CON bastante anticipación, dos días antes de la anunciada cumbre, Donald Trump y Kim Jong-Un llegaron a Singapur y el mundo aguarda con esperanza el primer cara a cara en la historia entre un presidente de EU en ejercicio y un dirigente norcoreano, tras décadas de desconfianza entre la superpotencia y el aislado país con armas nucleares.

El arsenal nuclear de Pyongyang, que le ha valido varias tandas de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU y amenazas de acciones militares del gobierno de Trump, será el eje central de la reunión, cuyo resultado se anuncia muy incierto.

El avión Air Force One del presidente estadounidense aterrizó ayer poco antes de las 20H30 locales (12H30 GMT) en Singapur, pocas horas después de la llegada de Kim. El presidente, de 71 años, fue acogido al bajar del avión por el ministro de Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, que también recibió horas antes al líder norcoreano.

Por su lado, Kim había arribado a bordo de un 747 de Air China que, según la página web de registro de vuelos Flightradar24 despegó de Pyongyang por la mañana con destino a Pekín, antes de cambiar el número de vuelo una vez ya en el aire para dirigirse hacia el sur.

Kim apareció sonriente, e incluso relajado, en las raras imágenes transmitidas en directo, antes de entrevistarse con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, quien saludó la "decisión admirable y valiente" de organizar esta cumbre.

 

¿Punto final a la guerra?

Poner un punto final formal a la Guerra de Corea, 65 años después del fin de las hostilidades también estará sobre la mesa en esta histórica reunión.

La cumbre del martes en Singapur, (este lunes en la noche en Colombia) es el clímax de una espectacular ofensiva diplomática reciente en torno a la península de Corea, pero muchos críticos advierten sobre los riesgos de que sea un triunfo de la forma sobre el fondo.

Washington exige una desnuclearización completa, verificable e irreversible de Corea del Norte, pero hasta ahora Pyongyang sólo ha prometido públicamente un compromiso con la desnuclearización de la península, un término difícil de interpretar. 

Richard Armitage, subsecretario de Estado de Washington durante el gobierno de George W. Bush, prevé que haya pocos progresos en el tema clave de la desnuclearización. 

"El éxito va a estar en los clics de las cámaras", afirmó. "Ambos consiguen lo que quieren", dice.  

Trump insistió la semana pasada que la cumbre no iba a ser "sólo una sesión de fotos", afirmando que iba a ayudar a forjar una "buena relación" que pueda llevar a un "proceso".

Pero antes de embarcar rumbo a Singapur cambió el tono y dijo que su encuentro con Kim Jong-Un es "una ocasión única" y aseguró que "desde el primer minuto" sabría si se puede alcanzar un acuerdo. También planteó la posibilidad de que Kim Jong-Un visite Washington si todo sale bien. 

Pero aunque el encuentro tiene un mérito en sí mismo, ya que era un largo anhelo de Pyongyang al cual Trump accedió impulsivamente en marzo, también genera interrogantes. 

infografia

Décadas de tensión

Los dos países llevan décadas enfrentados. 

Corea del Norte invadió el Sur en 1950 y desató una guerra en la que Corea del Sur fue asistido por un contingente de la ONU liderado por EU, que se enfrentó a las tropas de Pyongyang, ayudadas por Rusia y China. El conflicto terminó con un armisticio que selló la división de la península sin un tratado de paz. 

Corea del Norte ha continuado lanzando provocaciones esporádicas a medida que avanzaba en su programa nuclear, que presenta como una garantía frente a los riesgos de una invasión estadounidense. 

El año pasado realizó el ensayo nuclear más potente de su historia y probó misiles capaces de alcanzar el territorio continental de EU, atizando las tensiones que llegaron a niveles nunca vistos cuando el recién electo Trump intercambió amenazas e insultos con Kim. 

Pero la oportunidad que brindaron los Juegos Olímpicos de Invierno de febrero en Corea del Sur catalizó una serie de encuentros con el líder de Seúl, Moon Jae-in, que buscó el diálogo. 

Kim se ha reunido dos veces con Moon y con Xi Jinping, el presidente de China y más importante aliado de Pyongyang.

También Pyongyang ha buscado dar muestras de buena voluntad, liberando a estadounidenses detenidos y destruyendo el emplazamiento donde realizaba las pruebas nucleares. 

El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo dijo la semana pasada que hay "progresos" a la hora de acercar las posiciones de ambos bandos sobre lo que es la desnuclearización. 

Pero Trump confundió a los expertos cuando dijo que no pensaba prepararse mucho para la cumbre. "Es un tema de actitud", dijo Trump. "Así que no es una cuestión de preparación", sentenció. 

El mundo está expectante ante este encuentro y sus logros. Ya que de lograrse un avance significativo no sólo se reacomodará la geopolítica mundial, sino que se dará el primer paso hacia un mundo más seguro. Por eso la gran duda es: ¿La cumbre de Singapur llegará más allá de las fotos? Amanecerá y sabremos.