Durante estas temporadas vacacionales de mitad de año, la Secretaría Distrital de Salud hace un llamado a los padres de familia y/o cuidadores, para que tomen medidas preventivas en sus hogares y eviten los accidentes caseros, que se registran de forma habitual en zonas comunes como la cocina y el baño.

Según cifras del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias -CRUE-, en Bogotá se registran en promedio 1.000 accidentes caseros al mes, que involucran a los niños y niñas y están relacionados principalmente con la manipulación de fósforos, velas, cuchillos, tijeras, estufas, ventanas sin seguro, productos tóxicos reenvasados en botellas de jugo o gaseosa, conexiones eléctricas sin protección y acceso a superficies húmedas.

Este tipo de accidentes representan el cuarto motivo de consulta en los servicios de urgencias de las Subredes Integradas de Servicios de Salud, por lo que es fundamental estar al cuidado de los menores de edad en esta época del año.

La mayoría de las quemaduras en niños y niñas son en la cocina por líquidos calientes, producto del volcamiento de sartenes u ollas en uso ubicados sobre el fuego.

Los accidentes más comunes de los niños dentro de las viviendas son: Trauma y fractura: por golpes contundentes con objetos pesados que caen desde lo alto o generan tropiezos. Heridas: por objetos corto punzantes (cuchillos, cuchillas, bisturís o tijeras). Intoxicaciones: por ingerir fósforo blanco, raticidas, medicamentos o insumos de aseo. Caídas: en escaleras, balcones, terrazas, sillas y superficies resbalosas. Quemaduras: por líquidos y vapores hirvientes, fogones, fósforos, encendedores y planchas.

Ante cualquier emergencia, llame a la Línea 123. En caso de quemaduras, recuerde lavarse únicamente con agua fría en la zona afectada y acudir de inmediato a los servicios médicos.

De allí que ante este aumento de accidentes, las autoridades le pidan a las familias que deben tener cuidado con el manejo en los hogares de las cocinas.