La próxima semana se reunirán los presidentes y ministros de los cuatro países miembros en Cali. Se busca acelerar la integración y llegar a los mercados más importantes del planeta a través de mecanismos conjuntos de negociación.
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Los socios de la Alianza del Pacífico están listos para enfrentar los nuevos retos que impone el mundo en la actualidad y vencer el proteccionismo, a través de una política de fomento de las exportaciones hacia una de las regiones más prósperas del planeta, como lo es Asia.
La Alianza es más que un TLC, es un mecanismo de integración económica abierto al libre comercio, flexible y pragmático, el cual busca construir de manera participativa y consensuada, un área de integración profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
Adicionalmente, la Alianza va mucho más allá de un acuerdo comercial tradicional, ya que incluye temas de cooperación en innovación, emprendimiento, cultura, deporte e infraestructura, entre otros.
El presidente de la Asociación Nacional de Exportadores, Analdex, Javier Díaz Molina, dijo a EL NUEVO SIGLO, que en el marco de la Alianza del Pacífico se han avanzado en temas diferentes al comercio, pues este ya estaba consolidado a través de distintos mecanismos de integración.
Dijo el dirigente que entre los cuatro países miembros se tienen acuerdos comerciales que desde hace varios años facilitan el intercambio entre ellos con cero arancel en sus productos.
Para Díaz la gran ventaja que tiene este acuerdo político y comercial es que se contemplan instrumentos diferentes para acercarse al mercado del Asia–Pacífico y que se tiene un importante respaldo político para lograr ese objetivo.
“Es un acuerdo que además es visto con buenos ojos por la comunidad internacional. Los cuatro países que lo conforman, pues hay 49 naciones observando cómo está el mecanismo de integración y negocios que se adelantan al interior de la Alianza”, dijo el presidente de Analdex.
Las cifras oficiales reportan que al cierre de 2015 Chile registró exportaciones por US$63.362 millones, Colombia por US$35.690 millones, México US$380,7 millones y Perú US$33.539 millones.
Recomposición del comercio
Para Díaz una de las fortalezas que ha mostrado la Alianza del Pacífico, es una recomposición que ha llevado a un equilibrio en el mercado de la región.
Dijo que con el retiro de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, se rompió ese equilibrio regional y fue reemplazado por Brasil y Mercosur. Con la unión de Colombia, Chile, México y Perú, la situación comercial de la región volvió a ser estable y equilibrada.
El directivo dijo que “es indudable que estas coyunturas nos obliguen a actuar mancomunadamente. Estas dificultades también ofrecen oportunidades, y en el caso colombiano poder llegar a mercados como los del Asia, hacia donde se dirigen hoy México, Perú y Chile con gran éxito”.
Lo importante es lograr la complementación en la producción, aprovechar las ventajas que ofrecen los TLC que cada uno de los países socios tiene suscritos para llegar a esos mercados. Hay que tener en cuenta las fortalezas de cada uno de los aparatos productivos para dar mayor impulso a las exportaciones desde la región y llegar con productos novedosos a la región del Asia Pacífico.
“Entre los cuatro países miembros se tienen acuerdos comerciales que desde hace varios años facilita el intercambio”
Comercio con los socios
El TLC entre Chile y Colombia entró en vigencia en 2009. Este tratado facilita las garantías para que los capitales chilenos en sectores como el maderero, el forestal, el papelero y el agroindustrial lleguen de forma más dinámica a Colombia, que espera concretar negocios e inversiones con los empresarios de ese país.
Los productos colombianos que actualmente se exportan y entran a formar parte de este intercambio comercial con Chile son: las preparaciones tensoactivas para la venta al por menor, policloruro de vinilo sin mezclar, medicamentos para uso humano, poliestireno, insecticidas, productos de papel en diversos artículos de higiene, epsilon caprolactama, sostenes y sus partes, láminas de plástico, ácido cítrico, hullas térmicas, máquinas de afeitar, bombonas, caramelos, confites y pastillas, café sin tostar y sin desaceitar, manufacturas de plástico, politereftalato, bragas y calzas.
Con la Alianza del Pacífico, Colombia también está diversificando. Solo en el primer año de entrada en vigor del protocolo comercial entre los cuatro países, Colombia, Chile, México y Perú, el país exportó 577 productos que antes no habían llegado a ese mercado.
Proyectores de luz para el alumbrado público y aparatos eléctricos para alumbrado con tecnología LED, camiones grúa, fungicidas presentados en formas o en envases para la venta al por menor, máquinas y aparatos autopropulsados sobre neumáticos y transformadores de dieléctrico líquido, son algunos de esos bienes.
En el 2016 el país exportó a ese mercado US$2.159 millones en bienes no minero-energéticos, dentro de las cuales se destacaron varios productos por su dinámica en las ventas.
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Contenedores concebidos especialmente para uno o varios medios de transporte, que en el 2015 exportaron US$3.000, en el 2016 vendieron US$1,3 millones. También están el grupo de dátiles, higos, piñas, aguacates, guayabas y demás que pasaron de exportar US$151 mil a US$1,7 millones. Igualmente, los vehículos para el transporte de 10 o más personas pasaron de vender US$1,2 millones a US$8 millones. Papel y cartón estucados vendieron a la Alianza del Pacífico en 2015 un total de US$341 mil y en 2016 US$1,5 millones.
Además, los vehículos para el transporte de mercancías que pasaron de exportar US$697 mil a US$2,9 millones. Máquinas y aparatos para imprimir, mientras que en el 2015 exportaron US$375 mil, el año pasado exportaron US$1,1 millones.
En el primer bimestre de este año, las ventas de bienes no mineros a este bloque comercial sumaron US$331,4 millones. En igual periodo del año pasado, se exportaron a ese destino US$266,8 millones.
Con México, luego de dos años de negociaciones, en agosto de 2009 Colombia finalizó los trabajos de adecuación del TLC y se suscribieron cinco decisiones contenidas en un protocolo modificatorio referidas al acceso a mercados, las adecuaciones a las reglas de origen, el Comité Regional de Insumos, las facultades adicionales a la Comisión Administradora y el cambio de nombre del Tratado. Esta profundización del Acuerdo está vigente desde el 2 de agosto de 2011.
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