In-fusión: maridaje perfecto de arte y gastronomía | El Nuevo Siglo
Foto cortesía In fusion
Jueves, 15 de Junio de 2017

Trasladar la comunicación sensorial que tiene el artista con su obra a las creaciones culinarias para el deleite no sólo del paladar sino de todos los sentidos fue el concepto bajo el cual se gestó y hoy se hace realidad el restaurante galería In-Fusion.

En la zona rosa de Bogotá (Calle 82 con 12, mezzanine del Hotel Boheme) abrirá hoy sus puertas este innovador concepto que además de concebir cada  plato de su menú como un lienzo donde es posible una infinidad de combinaciones para despertar en el comensal  una  deleite no sólo gustativo sino también artístico, por los sugestivos nombres con que se bautizaron en la carta, es un espacio para la difusión de obras de diversos artistas.

“Colectiva Internacional de Pintura” con la participación de siete creativos, es la exhibición que engalana los rincones de este lugar, que se perfila como único por sus anunciadas innovaciones, su nuevo concepto gastronómico y el “bautizo” que ha dado a todos sus platos.

Así lo consideran tanto su gestora, la  venezolana Marina Campillii, como el chef Javier  Sánchez. Ambos coinciden en que  todo se ha pensado como una gran obra de arte.  Es por ello que en su menú se encuentran sugestivos nombres de  pintores, escritores y  músicos de 12 países que expondrán un poco de cada rincón del mundo mediante el arte culinario.

¿Le suena bien un Pancho Fierro como una entrada ideal? Pues en In-fusion puede empezar con éste que es una tilapia y corvina cocida en leche de tigre acompañada de mousse de aguacate y chip de plátano. De plato fuerte puede ordenar un Frida Kalho  y le traerán una jugosa pechuga de pollo rellena de frutas rebosada en mole acompañado de fajitas de jalapeño, aguacate y tortillas de maíz. Y,  para cerrar, el  DUB Inc: un postre en crepe rellena de arequipe y manzana caramelizada bañada en coulis de maracuyá.

En la coctelería también se presentan varias tendencias artísticas entre ellas: Acuarela,  que es un coctel peruano preparado con clara de huevo, pizco, sirope de uchua, o el Postimpresionismo), un coctel francés que mezcla vodka, ginebra, vermouth rojo dulce, sirope de uvas verdes, limón.

Para el chef Javier Sánchez “La gastronomía  de este restaurante es una obra de arte. Las fusiones se hacen a la hora de la cocina tradicional que se enriquecen con diferentes especias originarias de cada uno de los lugares que intentamos traer a la mesa. Mi plato favorito es el Richard Wagner un plato alemán con un jugoso, pero crocante codo de cerdo horneado acompañado de su salsa de maracuyá y semillas de hinojo con chucrut blanco y morado con papa al cardamomo”.

Tal como su nombre lo indica, In-fusion  es la fusión de lienzos pintados, obras en cerámica, café, té, postres, oferta gastronómica y música en un solo lugar. Con un diseño interior y una decoración impecable, donde destacan propuestas pictóricas vanguardistas, esculturas, y una perfecta distribución del espacio, -al mejor estilo neoyorquino-, hacen de este sitio un lugar ideal para el paladar, y por supuesto, para las familias y ejecutivos de la ciudad.

Los artistas

os elegidos para esta “Colectiva” de apertura son la francesa pero r4esidente en Colombia, Jeannie Mineti;  la ceramista Verónica Trujillo Acosta, cuyo trabajo es el resultado de herencia familiar -su abuelo pintor Sergio Trujillo Magnenat y su abuela ceramista Sara Dávila Ortiz  de quienes obtuvo el regalo de vivir y crecer dentro de sus talleres y el escultor venezolano Rubén Riera, quien incursionó en la Escultura y la orfebrería con el propósito de incorporar nuevas técnicas y materiales en su trabajo y fusionar diferentes elementos: vidrio, resina, madera, barro y metal.

Completan este cartel artístico el pintor y escultor colombiano Ulpiano Fernández, quien se formó en  el Museo del Louvre  y también estudió Diseño Gráfico: Universidad Jorge Tadeo Lozano. Gracias a ello ha presentado sus obras en varias galerías tanto en Europa como en Colombia;  su compatriota Octavio Mendoza, quien “construyó “ sobre su formación de arquitectura una técnica muy personal para la pintura, el grabado y la litografía.

Junto a todos ellos están otros dos colombianos: Alberto Anzola y Jairo Mantilla Jiménez. El primero de ellos cuenta  con más de 15 años de experiencia en el mundo del arte y ha logrado desarrollar diferentes técnicas de expresión como la fundición a la cera perdida, vaciado de polímeros y moldeado de diferentes metales como el acero, hierro y láminas de aluminio.  Mientras Mantilla es un artista plástico formado en Europa. En Italia alterna su participación como actor de cine con su trabajo de diseñador de la marca Fendi y la creación de obras de arte.