Colombia y el turismo sostenible | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Sábado, 24 de Junio de 2017
Alvaro Sánchez

Quizá uno de los principales potenciales de nuestra economía es el turismo, la mezcla de nuestras bellezas naturales con la posición estratégica del país se conjuga para lograr un atractivo turístico de gran magnitud para los amantes de la naturaleza; por descontado que es una fuente de ingresos importantísima pero también que tiene unos riesgos asociados para nuestros ecosistemas, lo importante es obtener los beneficios, pero protegiendo nuestro patrimonio natural.

Existen abundantes estudios sobre el tema y éstos arrojan datos contradictorios sobre las consecuencias que se derivan del turismo. De un lado aparecen graves consecuencias e impactos negativos tales como; la destrucción de los paisajes, el aumento de la producción de residuos y de aguas residuales, el incremento de consumos de agua y energía, la saturación y deterioro del suelo, la introducción de especies exóticas que alteran el equilibrio de nuestros ecosistemas, las alteraciones culturales de las comunidades circundantes, el tráfico de drogas y otros. De otro lado encontramos impactos y consecuencias positivas tales como; mejoras del aspecto socio-económico de las comunidades, mejora del nivel cultural, generación de empleo, control de las migraciones hacia las ciudades y el desarrollo en general.

Entonces podemos llegar a que el quid del asunto está en lograr un adecuado equilibrio entre los beneficios propios de los impactos negativos y el control de los impactos negativos que se generen; en nuestro país no es tan claro este equilibrio y estamos poco a poco incrementando los impactos negativos y disminuyendo la expectativa de impactos positivos; esto se debe a una falta de política con respecto al turismo sostenible y a la falta de control en las , de por si escasas, políticas existentes.

La problemática asociada al turismo tiene su origen en una verdad de a puño, el turismo como toda actividad productiva, requiere de una dosis de consumo importante y en nuestro caso este consumo dista bastante de ser responsable; existe al respecto una discusión de fondo pues se podría asegurar que el turismo y las bellezas naturales son bienes libres y por lo tanto son un derecho de los ciudadanos, de igual forma podríamos decir que la movilidad es un derecho del ciudadano pero esto no significa que la pueda realizar en condiciones contaminantes o peligrosas. Para poder tener un turismo sostenible en Colombia harían falta unas cuantas inversiones y otras tantas medidas de control, además del control del cumplimiento de las medidas adoptadas.

Partamos de una definición aceptada de turismo sostenible El turismo sostenible atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida”.

Desde este punto de vista se puede colegir  que nos falta generar unas adecuadas políticas públicas que conjuguen el bienestar y el disfrute de nuestros ecosistemas, con la responsabilidad de quienes los disfrutan, para ello se hace necesario que el gobierno nacional establezca una línea base de los ecosistemas a disfrutar y calcule la capacidad de resiliencia de los mismos, así logrará establecer capacidades de carga que conserven  y exploten esa riqueza natural que aún seguimos teniendo; en caso de no hacerlo estaremos destruyendo uno de los renglones de la economía más prometedores de este país y de paso acabando con una de las reservas ecológicas más variadas del planeta.

alsanchez2006@yahoo.es

*Doctorado en Ingeniería de caminos y experto ambiental