Festín por votos | El Nuevo Siglo
Jueves, 10 de Mayo de 2018

Se abre la antesala al día de elecciones con festines, como siempre tres semanas antes de ir a urnas; sube temperatura con música, fotografías del candidato, banderas y parlante, en barrios y poblaciones de mayoría de departamentos del país.

Los agitadores hacen -voz a voz- reiterando el nombre del favorito, y su lema, para que voten. Cada partido o movimiento, disputa con sus contendores, plazas, parques y céntricas calles de las localidades.

La consigna para crear convencimiento entre pobladores reitera que “por fin, llega el que era, el que necesitamos, para que haya, trabajo, vivienda, salud y educación”. La concentración en fines de semana se prolonga entre cuatro y cinco horas.

Testimonios ciudadanos a esta columna indican que toma fuerza esta agitación electoral, en Ciudad Bolívar, el eje más grande de barrios en el sur de Bogotá, que unido junto con Soacha, su vecino, hacen la nueva ciudad con mayor crecimiento en el país.

La autoridades locales, tanto como las electorales, están llamadas a abrir los ojos para evitar desmanes y corrupción; El ofrecimiento de dinero o bono para recibir pequeño mercado, comenzó en pueblos, pero en elecciones pasadas, llegó a los centros urbanos, junto con reparto dominical de tamales y refrescos. 

Los portavoces de cada campaña, cumplen un trabajo legal, pero implica   responsabilidad, de quienes lo hagan, sin desbordamientos contra residencias, edificios, locales comerciales, vehículos, puentes vehiculares y peatonales.

Cada vez, se hace más evidente el miedo, a otra arma de desmanes callejeros: - el aerosol- nefasta tinta, utilizada para calificativos grotescos, o tachones sobre señales de tránsito. Dejan además grafitos, hasta en el pavimento de calles.

Fracasó el autor intelectual de lanzar jóvenes en -bikini- al parecer para ridiculizar a Vargas Lleras, quien a su vez, rechazó esa supuesta promoción; dejó entrever que el saboteo entre campañas está a la orden del día. Ojo: pueden venir escándalos de verdad.   

Es una vieja modalidad de -publicidad falsa- para desprestigiar a un candidato y crear animadversión, que se refleje en encuestas y desprestigio, en cercanía a la elección.  

La Registraduría Nacional cita el potencial de votantes, en 36 millones, con disposición de 11.200 mesas instaladas en el país, tras aclarar que hay suficiente distribución de tarjetones.

Ojalá la agitación electoral aumente en próximos días para contrarrestar la apatía para votar, que sin embargo, al aparecer disminuye. Han mejorado los candidatos explicando sus proyectos.

Al mismo tiempo, la delincuencia desatada en las últimas semanas, tendrá que bajar, gracias al refuerzo de seguridad con ejército y policía; meritorio trabajo que no se puede desconocer.

Se trata es de encontrar que el festín, busque capacidad y destreza con candidato mayoritario, sin festival ramplón de bikinis.