Un día con los caricaturistas Lemus y Casas | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Felipe Arteaga
Sábado, 6 de Mayo de 2017

Al visitar cada uno de los pabellones de la Feria del Libro de Bogotá, noto que este evento no es exclusivo para los apasionados por la literatura, sino también es para aquellos que disfrutan del arte en todas sus expresiones. La pintura, la fotografía y la caricatura son claros ejemplos de ello. Julio César Lemus es caricaturista profesional desde hace 26 años, por un día me cuenta acerca de su experiencia en este campo y sobre el trabajo en Corferias para esta época. 
Cada mañana, durante los 14 días de la FILBo, Julio César Lemus llega temprano a su lugar de trabajo, que se ubica en el pabellón 8, de diseño gráfico, en el segundo piso, los stands 210 y 212. Lo primero que hace son ejercicios para soltar y relajar su mano, luego organiza todo para, según él, “motivar a los clientes a querer tener una caricatura propia”, allí trabaja junto a varios colegas.

Frente al escritorio de Lemus hay varios retratos caricaturizados de una pareja. También están todos los materiales con los que este trabaja, tales como art sticks (palos de colores), blocks de papel bond, un retablo de papel foamy, cartulinas dúrex, lápices negros y de colores.

Jesús Evelio Casas es otro de los caricaturistas que participa en la Feria del Libro de Bogotá. Este año es su segunda participación en el evento. Respecto a la caricatura dice que “es una de las cosas más importantes de la FILBo, porque es algo llamativo. A las personas les gusta que las pinten, además, generalmente tienen un buen sentido del humor, entonces se hacen caricaturizar para poder reírse un rato de sí mismos”.

Además de caricaturizar personas, Jesús Casas hace retratos casi exactos de las personas, él busca a través del grafito o carboncillo (con lo que esté trabajando en el momento), mostrar la esencia de quienes le piden ser dibujados.

En el papel plasma su perspectiva de lo que son sus clientes, eso lo reafirman las hojas en las que se observan dos mujeres que Casas retrató, de esta manera promociona su labor.

Aparte de participar en la Feria del Libro, Casas suele estar “donde se hacen los retratistas” cuenta él mismo, esto es en la carrera séptima con calle 30, frente a la Plaza de las Nieves en pleno centro de la capital. 

Recorro el stand para observar el trabajo de los otros caricaturistas, uno retrata a una pareja, el talento de este se puede ver desde lejos, y eso lo confirman los otros asistentes a la FILBo, cuando pasan por la zona y se detienen a observar cómo trabajaba este; otros comentan acerca de lo bien que este joven hace su trabajo; otros simplemente se ríen al ver la similitud que hay en el papel con la realidad y los modelos demostraban su nerviosismo y la expectativa por saber el resultado de este trabajo, cuando este termina de retratarlos, ellos entre risas y asombro felicitan al artista por su obra.

Sobre el trabajo que hace en la feria, Lemus afirma que “la caricatura que nosotros hacemos es de la fisonomía, exageramos los rasgos que son propios de las personas, mientras que el trabajo de los periodistas que hacen esto, es más conceptual, más analítico. Para poder laborar en esto, es necesario tener experiencia dibujando, también es necesario desarrollar la capacidad de improvisar”.

Cuando organiza sus materiales, Julio Lemus cuenta que “mi trabajo no solo es ser caricaturista, las personas piden logosímbolos, retratos de famosos y con empresas he trabajado comunicación visual, lo que ahora es conocido como Thinking visual. Siempre he pensado que trabajar en lugares como la Feria del libro, ofrece la oportunidad de abrir puertas para nuevos oficios, aquí es donde podemos mostrar lo que hacemos al público”.

Mientras realiza el retrato de un niño, quien le pidió a sus padres casi suplicando que pidieran al artista hacerlo, Lemus continúa con su relato, “a diario, mis colegas y yo trabajamos aproximadamente 10 horas, puedo llegar a hacer 80 caricaturas diarias, cuando se tiene mucha experiencia, se pueden hacer hasta 100, esto requiere bastante desgaste mental, por la concentración que requiere y  esfuerzo físico, porque se puede durar de tres a cuatro horas seguidas en la misma posición”. 

Lemus añade que “uno siempre quiere mejorar, y hay muchas personas que vienen cada año a renovar su retrato, eso motiva”, cuando le pregunté su método para relajarse y despejar la mente, uno de sus colegas sonriendo y a modo de broma respondió “esto”, mientras levantaba una lata vacía de cerveza. 

A la pregunta de ¿cómo despejar la mente después de tal desgaste y esfuerzo?, Lemus expresa que lo que más le ayuda a despejar la mente es salir a caminar, dormir y viajar, “aunque todo el tiempo quiero dibujar, pero también soy consciente que necesito hacer otras actividades”, afirma el caricaturista.

Las caricaturas a color que realiza Lemus cuestan $30.000, mientras que a blanco y negro el precio es de $20.000, respecto al tema el artista piensa que “a muchas personas esto les parece costoso, pero muchos no se dan cuenta del trabajo y esfuerzo que esto exige, desafortunadamente el arte en este país no está bien remunerado”.