¿Hasta dónde debe llegar la pedagogía correctiva? | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Alcaldía de Bogotá
Domingo, 28 de Mayo de 2017
Redacción Nacional

La campaña el Poder del Cono está cerca de cumplir dos meses tras haber sido implementada por la administración de Enrique Peñalosa, lo que ya ha generado diversas controversias a favor y en contra junto a la operación que alternamente se está realizando en las estaciones de TM con la imagen del pato y la cual busca evitar los colados en el sistema.

El Poder del Cono por su parte busca sancionar socialmente a los conductores que parquean en andenes y vías principales, por medio de un grupo de conos humanos que, con humor y acciones teatrales, invitan a los conductores a no dejar mal parqueados sus carros, sobre todo en espacios para peatones y en lugares donde provocan trancones monumentales.

Según estadísticas de la Alcaldía Mayor de Bogotá, dicha iniciativa ha sido bien recibida por el 86% de las personas mal parqueadas que han sido abordadas por los conos y un 14% de los ciudadanos accedió a acatar las normas únicamente con la intervención de la Policía y las grúas.

Así, en este período se llevaron a cabo 2.249 intervenciones, de las cuales en 1.934 casos hubo cooperación voluntaria por parte de los conductores tras el llamado de los conos (el 86%), se impusieron 260 comparendos (12%) y se realizaron 44 levantamientos con grúa (2%). Se destaca además la intervención de 12 carros diplomáticos.

Pero, ¿hasta dónde debe llegar la pedagogía ciudadana correctiva que se está aplicando en la Alcaldía?, EL NUEVO SIGLO consultó con diversos expertos al respecto:

Pedagogía Mockus

Paul Bromberg, exalcalde de Bogotá aseguró, “el sistemita ese que inauguramos nosotros en el 95, mimos, payasos y zancos, eso se agotó hace rato porque no llama la atención, no despierta simpatía de manera generalizada en la población, son sumamente localizadas. Soy un ciudadano común y corriente que ando pendiente de las noticias, y como el caso mío debe haber unos 7 millones en Bogotá y sólo me enteré de los conos por una foto que apareció hace unos días cuando comenzó el programa y luego porque hubo este enfrentamiento a puñetazos entre un cono y un no cono, eso quiere decir que la idea general que teníamos nosotros cuando sacamos los mimos era generar una enorme atención de la población sobre un tema, y eso se logró en ese momento, pero ya no se podía repetir, ya se logró la atención, entonces yo creo que la gente está dispuesta a que la administración le aclare cómo es que va a ejercer la autoridad en los espacios en los cuales lo que hay que hacer es ejercerla”.

Respecto a la imposición de multas, Bromberg aseveró, “a la Policía le encanta poner multas, ellos creen que esa es la función, miden su gestión por el número de multas que ponen y esa no es la medida, entonces lo que yo sugeriría que no hiciera la administración es actuar a traición, porque usted maneja en Bogotá y no hay  nada más desesperante que hacerse en un carril derecho porque cualquiera parquea un carro en cualquier momento, cuando quiera por el tiempo que quiera y lo hacemos porque la Administración lo ha permitido durante 15 años, entonces uno no puede arrancar a corregir un comportamiento como esos sin hacer una especie de discusión ciudadana que se ve que los conos no lograron su efecto”.

“Lo primero es la advertencia, luego aplicarlo comenzando por ciertas vías y ya luego lo extiende a otras vías de manera que no ocurra y además que la gente tenga la seguridad que le van a poner una multa si infringe una norma, en este caso la de parqueo”, complementó el exalcalde.

Parqueaderos

“Nosotros lideramos en el 97 el precio del parqueo, pongan el precio que quieran, pero eso sí no dejar parquear donde está prohibido porque si usted deja parquear donde la gente quiera la ciudad es invivible y la ciudad está invivible, lo que tiene que hacer el Alcalde como hicimos nosotros es hacer una deliberación pública y digamos que el Alcalde no es como bueno para eso porque  está en un tremendo desprestigio, a nosotros nos quedó fácil porque Mockus tenía prestigio y era bueno para hacer un debate público donde exponía que estábamos protegiendo un bien colectivo”, adicionó.

Respecto a la campaña del pato, el antropólogo, doctor en sociología de la universidad de la Sorbona de París y docente de la Universidad Nacional, Fabián Sanabria, indicó: “los matachitos a la Mockus que han puesto en numerosas estaciones de Transmilenio dudo que sirvan porque se vuelven es una cosa folclórica, ya no estamos hace 15 o 20 años en la alcaldía de Mockus.  Este tipo de jueguitos son muy difíciles de aplicar en la cultura de la movilidad tal cual ha evolucionado y se ha multiplicado geográficamente en los últimos años”.

Finalmente, Carlos Augusto García, decano de la Facultad de Ciencias Sociales del Politécnico Grancolombiano dijo, “se debe insistir de manera muy vehemente en la cultura ciudadana, en esa que instauró y empezó a trabajar de una manera muy juiciosa Antanas Mockus y que inspira de alguna manera a este tipo de puestas en escena en los escenarios sociales. La cultura ciudadana es la salida, pero para que una sociedad empiece a entenderla, debe estar acompañada normalmente como lo hizo Antanas Mockus, de una serie de medidas también punitivas, las multas no se pueden quitar porque de lo contrario la medida no funciona, veamos el caso del cinturón de seguridad que mientras no se impusieron unas multas muy altas la gente no empezó a entender que es un tema que salva la vida”.

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