DIM quitó invicto a River pero sale de Libertadores | El Nuevo Siglo
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Jueves, 25 de Mayo de 2017
Agence France Presse

El colombiano Independiente Medellín le quitó el invicto al argentino River Plate al derrotarlo por 2-1 (parcial 0-0), pero no le alcanzó para avanzar a los octavos de final, en uno de los partidos con los que se cerró el Grupo 3 de la Copa Libertadores 2017 disputado este jueves.

John Hernández (48) y Andrés Mosquera (55) marcaron los goles para el triunfo del DIM en el estadio Monumental, mientras que el ecuatoriano Arturo Mina (83) descontó para el local, que además falló un penal que David González, arquero del 'Poderoso', le atajó a Lucas Alario (3).

El triunfo no le alcanzó al conjunto colombiano para seguir en carrera en la Copa, ya que los puestos de clasificación a octavos fueron para River (13 puntos) y el ecuatoriano Emelec (10).

Con 9 unidades en su haber, Independiente Medellín terminó tercero en el Grupo 3, y de ese modo obtuvo una de las plazas para la segunda ronda de la Copa Sudamericana, mientras que el peruano Melgar (3) finalizó en la última posición.

Bien temprano tuvo el local la gran oportunidad de ponerse en ventaja, ya que en el primer tiro de esquina favorable Valencia le cometió un penal clarísimo a Auzqui, pero Lucas Alario, infalible desde los once metros hasta esta noche, encontró una gran respuesta de David González, que dio rebote, pero el árbitro cobró mano de Alario antes de que Fernández empujara el balón a la red.

Durante un buen rato fue River el que asumió el control del juego, y bien podría haber tenido otra chance similar para anotar, pero el brasileño Claus no cobró un nuevo penal, ante una mano evidente de Lopera dentro del área colombiana.

Sin embargo, de a poco el conjunto antioqueño mejoró, y consciente de la necesidad de ganar para tener alguna chance de clasificación, se animó a explorar con más decisión el terreno 'millonario', guiado por la habilidad de Quintero, lo mejor del equipo visitante en ese tramo.

Precisamente un tiro libre frontal de Quintero exigió al novato arquero Velazco, en su noche de estreno absoluto bajo los tres palos de River, y poco después llegó una nueva chance, a la que Valencia no alcanzó a definir por centímetros.

De su lado, River tuvo más oportunidades con un cabezazo de Mina que tapó González con seguridad, y cerca del final, otra vez el arquero no tuvo problemas para contener un frentazo débil de Alario desde buena posición.

 Se abren los arcos

Con otro ímpetu salió el DIM en la segunda parte, dispuesto a ir por más, aun cuando la victoria parcial de Emelec ya lo condenaba al tercer escalón.

En la primera acción avisó Valentín Viola, con un bombazo que Velazco sacó del rincón, y poco después la visita no perdonó, porque Hernández definió con un derechazo rasante luego de un ataque liderado por Valencia.

La desventaja fue un golpe inesperado para River, que perdió el control y estuvo a merced de Independiente Medellín durante varios minutos, incluido un error en la salida que Quintero tuvo para aprovechar, pero Velazco se arrojó a los pies del volante para evitar una nueva caída de su valla.

Sin embargo, no tardó en llegar el segundo tanto visitante, en un tiro de esquina en el que todos fueron a buscar el cabezazo, y tras un despeje corto el balón quedó para Mosquera, que entró por detrás de todos para fusilar a Velazco con un bombazo antes de que la pelota picara.

Herido en su orgullo, River metió cambios y fue en busca del empate que le diera el primer puesto entre los mejores de la etapa de grupos, y en los últimos minutos arrinconó al DIM.

El ecuatoriano Mina descontó ante el arco vacío tras un rebote en el travesaño por un remate de Driussi, y luego estuvo cerca de la igualdad en otro disparo del ingresado Driussi que contuvo González, aunque no le alcanzó al local para despedirse de un largo invicto.

Sin los titulares habituales, River hipotecó una interesante posibilidad, aunque la derrota no melló su candidatura, mientras que Independiente Medellín se despidió de la Libertadores con un triunfo tonificante, que llegó demasiado tarde, cuando ya ni siquiera dependía de sí mismo.