Hace quince años la capital del país vivía una situación similar, pues el concejal del Polo Democrático Bruno Díaz Obregón, después de hacer campaña con Enrique Peñalosa, unos meses después inició el proceso para realizar la revocatoria. Al tiempo que en esa época no prosperó, ayer se abrió esa posibilidad cuando los grupos que promueven la salida del Mandatario entregaron al Consejo Nacional Electoral 647.400 firmas que apoyan el trámite.

Aunque en esa ocasión era imposible llevar una revocatoria por los mecanismos, después de varias reformas para hacerlo más expedito no se han cristalizado, de allí que la salida de un mandatario es muy remota por esa vía, tal cual como sucede en Bogotá.

A pesar que en el interior de la administración hay expectativa por el desarrollo de la revocatoria, el secretario Distrital de Gobierno, Miguel Uribe Turbay, ha reiterado que la mejor defensa del mandatario capitalino es seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de los ocho millones de habitantes.

Debido a que en los primeros días de este año se inscribieron cerca de seis grupos para promover la revocatoria y por supuesto se indicó que estaban divididos para el proceso, con el paso de los meses se unieron para dejar un solo grupo denominado “Unidos Revocamos a Peñalosa”.

Mientras en los sectores populares existe descontento con la administración Peñalosa, quien señala que “hay que tomar medidas para salvar a la ciudad que no son populares pero responsables con Bogotá”, el concejal Manuel Sarmiento, promotor de la revocatoria y de la línea del senador Jorge Enrique Robledo, reconoció que no será fácil porque deben votar más de un millón de personas. “Peñalosa podría construir Metro elevado, pero no la red de Metros al cambiarla por buses. Entregamos más de 660 mil firmas”.

Objetivo

A pesar que el objetivo de “Unidos Revocamos a Peñalosa“ es recolectar más de 1’200.000 firmas, la norma establece que se necesitan 272.000 válidas como mínimo para que la Registraduría Distrital inicie el proceso.

Uno de los principales problemas que tienen los procesos de revocatoria en Colombia es que siempre se han promovido por grupos o partidos políticos que se encuentran en oposición al Gobierno de turno y no tienen lo más importante según los expertos: los ciudadanos del común.

Desde hoy, cuando la Registraduría Nacional del Estado Civil recibirá las firmas recolectadas en las calles, tiene 45 días para hacer la revisión y establecer si cumplen los requisitos exigidos por la ley. Posteriormente, si las firmas cumplen con las exigencias de ley, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, debe expedir una resolución para que convoque a una votación para determinar el Sí o No a la revocatoria del alcalde Peñalosa.

En la hipótesis que gane el Sí a la revocatoria, el presidente Santos deberá convocar a elecciones. Quien gane los comicios en la posesión debe anunciar que seguirá el Plan de Desarrollo que aprobó a Pëñalosa el Concejo de Bogotá y su periodo iría hasta diciembre de 2019.

Los puntos

Los promotores de la revocatoria en once puntos dejaron plasmados ante el Consejo Nacional Electoral los argumentos para la revocatoria, principalmente por el supuesto incumplimiento del programa de gobierno “Recuperemos Bogotá”.

Entre los argumentos está la construcción del Metro. Con base en los estudios de prefactibilidad realizados por la empresa Systra entregados el día 10 de octubre de 2016 hacen referencia a un Metro en su primera línea exclusivamente elevado. “Se incumple cuando el texto sugiere que el diseño del Metro de Bogotá considera la inclusión de tramos elevados de manera “eventual” y no total. 

Así mismo, Peñalosa estaría incumpliendo porque prometió 35.000 cupos para la educación superior, pero el 13 de abril de 2016 la secretaria de Educación, María Victoria Angulo, anunció que se reduciría a 25.000 cupos.

Uno de los temas que tiene a la administración estudiando es porque en el programa de gobierno no estuvieron incluidas acciones que afectan a la ciudad y generan insatisfacción general ciudadana como es el caso de la enajenación o venta de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB). El mismo argumento es por la enajenación o venta del 20% de las acciones de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB).

En este sentido, el Juzgado 4º Administrativo de Bogotá admitió la demanda presentada por los concejales del Polo y Sintrateléfonos contra el artículo del Plan de Desarrollo que autoriza la venta de la ETB al encontrar que cumplía con los requisitos legales.

Otro de los argumentos es porque el mandatario pidió a la Corporación Autónoma Regional (CAR) aprobar y disponer de la reserva Thomas Van der Hammen con miras a construir la propuesta urbanística de ciudad norte.

Para los politólogos, el peor promotor de la revocatoria de Peñalosa es el exalcalde Gustavo Petro debido a que en lugar de promover el proceso, es la plataforma política para su candidatura a la Presidencia y para nada es con el fin de resolver los problemas de la ciudad.

Gustavo Merchán, uno de los promotores, aseguró que "ahora viene esperar que nos acepten las firmas y nos respeten el ejercicio democrático y demostrar que en los ciudadanos hay un inconformismo con el mandato del Alcalde Mayor que está llevando  cada día recoger más firmas".

Los movimientos que promueven la revocatoria tienen plazo hasta el próximo 12 de julio para radicar las firmas ante la Registraduría, que deberá validar 471.000 firmas.

Agregó que “debemos contar con 1.200.000 firmas, aún tenemos tres meses para ello y si lo logramos ya la Registraduría Nacional iniciará el proceso de convocatoria a nuevas elecciones para que Bogotá decida en las urnas si el alcalde Peñalosa continúa o no en el cargo”.

Luego de esta primera entrega de firmas, de las tres fases que tiene el proceso de recolección, las entidades anti-Peñalosa tendrán un plazo máximo al 12 de julio para lograr el apoyo mínimo de esta iniciativa que removería de su cargo al actual Alcalde Mayor de Bogotá.

El Alcalde fue elegido exactamente con 906.058 votos. Los promotores, entonces, deberán presentar en julio, mínimo, 271.818 firmas. Si la Registraduría se las valida, la ciudadanía será convocada a unas elecciones. Este proceso se da en medio de la revisión que adelanta el Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre las 79 solicitudes de revocatoria que actualmente están en marcha en el país. Ese organismo anunció en marzo pasado que la revisión responde a diversas denuncias que señalan que varios de los procesos podrían no cumplir con los requisitos de ley.