Páramos de Colombia siguen repoblándose con frailejones | El Nuevo Siglo
Minambiente
Viernes, 13 de Mayo de 2022
Redacción Web

En cumplimiento de una de las metas ambientales del país, se ha reportado la siembra de 123.502.528 nuevos árboles nativos en diferentes regiones, entre ellos 31.042 frailejones.

Las especies Espeletia grandiflora, Espeletia barclayana, Espeletia lopezzi y Espeletia paipana vienen siendo sembradas en Valle del Cauca, Boyacá, Tolima, Santander, Cauca, Nariño, Cundinamarca, Risaralda y Córdoba.

El frailejón es una de las especies emblemáticas de los páramos del país. En Colombia, se encuentran 91 especies ubicadas principalmente en la cordillera Oriental. Por su densidad y abundancia, su aporte a la biomasa, sus numerosas interacciones ecológicas y los servicios ecosistémicos que prestan, son considerados clave para el sostenimiento del ecosistema de páramo.

Además, aquellos frailejones cuyos tallos están recubiertos de hojas muertas, hacen las veces de un edificio que da hogar y alimento a muchos insectos. Adicionalmente, y en la medida en que la neblina paramuna va pasando por la montaña, los frailejones van atrapando la humedad y formando pequeñas gotas que, poco a poco, van escurriendo y anegando los suelos de los páramos. Así, estas hermosas plantas son seres de trascendental importancia para captar y entregar el tan necesario recurso hídrico.

Algunos de los ecosistemas beneficiados con estas siembras son: el páramo en el Parque Nacional Natural El Cocuy, el páramo de Rabanal, el complejo de páramos Guantiva La Rusia, el complejo de páramos de Pisba, el páramo de Barragán, el Parque Nacional Natural Chingaza y el páramo de Guerrero, entre otros.

El Minambiente está liderando proyectos de restauración que buscan, entre otras cosas, proteger y conservar los páramos, ya que estos han sido sometidos a todo tipo de disturbios antrópicos y naturales, lo que los ha convertido en un ecosistema amenazado y frágil.

Tal es el caso de los 11 megaviveros que se construyen de la mano con el Ejército en zonas estratégicas de alta montaña, como El Espino y Duitama (Boyacá), Cabrera, La Calera y Bogotá (Cundinamarca); Mutiscua (Santander) y Yarumal (Antioquia), entre otras regiones, donde se planea la producción, cada dos años, de 20.000 frailejones Espeletia, Grandiflora, Espeletia uribei y Espeletia argenteay.

Los páramos de Colombia albergan un alto número de especies endémicas tanto de fauna como de flora, y para los frailejones esto no es la excepción. Por ello, toda la producción del material vegetal se hace en el mismo sitio donde se recolecta.

“En la estrategia de sembrar 180 millones de árboles hemos logrado sembrar más de 31.000 frailejones de la mano de las Corporaciones Autónomas Regionales; el sector privado ha sido fundamental para la recuperación de los ecosistemas de páramos, lo que se convierte en un mensaje que ha sensibilizado comunidades en el territorio. Seguiremos sembrando frailejones con los proyectos que tenemos de recuperación de nuestros páramos, y también esperamos que las comunidades generen una sensibilización frente a esta especie tan importante que tenemos en el país, que son nuestras fábricas de agua”, explicó Adriana Santa, directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Minambiente.

A la fecha, se ha reportado en el aplicativo Contador de Árboles del Minambiente, la siembra de 123.502.528 árboles nativos en diferentes regiones del país.



El frailejón

Espeletia, cuyos miembros son conocidos comúnmente como frailejones, es un género de plantas de la familia Asteraceae, nativas de Colombia, Venezuela y Ecuador. Comprende 175 especies descritas y de éstas, solo 73 aceptadas.

Estas plantas poseen un tronco grueso, generalmente único, con hojas suculentas y muy velludas que se disponen en una apretada espiral formando una roseta en la parte superior del tallo. Las hojas muertas a lo largo de este, en lugar de caer, permanecen protegiéndolo. Esta serie de adaptaciones fisiológicas se deben a las drásticas condiciones climáticas de las alturas andinas (frío, alta irradiación UV, estacionalidad diaria y escasez fisiológica de agua). Cumplen una gran función en los páramos de absorber el agua de las neblinas y conservarla. Los frailejones tienen una característica básica como crecer un centímetro cada año.

Estas especies forman una gran parte importante de la ecología y la biodiversidad de los páramos de Colombia y Venezuela. En el Ecuador se da solamente una especie (Espeletia pycnophylla) que se extiende hasta las provincias limítrofes con Colombia de Carchi y Sucumbíos, aunque hay una población de distribución aberrante en el centro del país, en los Llanganates de la provincia de Tungurahua.