Llamado a servir y a perdonar hace el Papa | El Nuevo Siglo
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Jueves, 9 de Abril de 2020
Redacción Web

El Papa Francisco desde Roma, con una plaza de San Pedro vacía y unos pocos colaboradores en la Basílica celebró la Eucaristía que conmemora la Última Cena de Jesús y donde tras lavar los pies a sus discípulos nos entregó el nuevo mandamiento: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado"

Con el canto del Gloria de fondo se escucharon las campanas que anuncian el inicio de este triduo pascual y no se volverán a escuchar hasta la vigilia del Sábado Santo cuando se anuncie la Resurrección de Jesucristo.

Para dar comienzo a la ceremonia, el Santo Padre dijo:

"Oremos, Dios nuestro reunidos para celebrar la Santísima Cena en la que tu hijo unigénito antes de entregarse a la muerte confió a la Iglesia el nuevo y eterno sacrificio, banquete pascual de su amor. Concédenos que de tan sublime misterio brote para nosotros la plenitud del amor y de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén". 

Posteriormente se hizo una lectura del libro del Éxodo y una segunda lectura tomada del Nuevo Testamento.

Como preámbulo a la intervención del Papa Francisco, se realizo la lectura del Evangelio, según San Juan, capítulo 13 versículo del 1 al 15. 

"Quisiera estar cerca de los sacerdotes, somos consagrados, ungidos para servir.... no puedo dejar de celebrar esta misa sin recordar a los sacerdotes que son servidores, que ofrecen la vida por el Señor, en estos días han muerto más de 60 en Italia en atención de enfermos, en hospitales, con médicos, enfermeros", indicó el Papa Francisco recordando la labor de los miembros de la Iglesia en medio de la pandemia por el Covid-19.

Y agregó: "Buenos sacerdotes, hoy os llevó en el corazón y os llevo al altar. Hay sacerdotes calumniados... Muchas veces sucede hoy que no pueden ir por la calle porque les dicen cosas feas en referencia al drama que hemos vivido con el descubrimiento de los sacerdotes que han hecho cosas feas. Algunos me han contado que no pueden salir de casa con alzacuellos"-

El Sumo Pontífice hizo un llamado a los sacerdotes a "dejarse lavar los pies" y que "no tengan miedo a perdonar y sean valientes". 

"Sacerdotes, Jesús los quiere mucho, solo quiere que ustedes se dejen lavar los pies", puntualizó.

Después de su homilía, el Papa Francisco oficializó la entrega de la comunión. “Acuérdate, Señor, de tus hijos”, pidió el Santo Padre al bendecir el pan y el vino.

Por último, el Sumo Pontífice finalizó la misa del Jueves Santo con su bendición "El Señor este con ustedes,  bendito sea en nombre del Señor, nuestro auxilio es en nombre del Señor. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".