Vox Populi, Vox Dei | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Abril de 2017

El presidente Santos tiene mucha suerte. Las multitudinarias manifestaciones, a través de todo el país, en contra del acuerdo con las Farc, contra los actos de corrupción y en general contra su gobierno, fueron opacadas por la inmensa tragedia de Mocoa, la que, justificadamente, acaparó la atención del país y restó notoriedad a las protestas. Los medios de comunicación poco las destacaron y cuando lo hicieron mostraron fotografías parciales de las multitudes. Afortunadamente muchos fueron los ciudadanos que, habiendo participado en las marchas, conocieron la realidad y las informaciones en contrario flaco servicio le hicieron al presidente. Por ejemplo, el señor Gabriel Silva Luján, uno de los pocos defensores oficiosos del primer mandatario que mencionaron las manifestaciones, escribió en El Tiempo del lunes 3 de abril: “La patética concurrencia, a pesar del maquillaje visual que trataron de hacer algunos medios de inclinaciones autoritarias, debe de tener muy nerviosos a sus organizadores. Los números de la audiencia en todo el país fueron pírricos, incluso en Medellín…”. De quienes lo leyeron, unos pocos se rieron y otros muchos se indignaron contra semejante impostura que recuerda otras de la propaganda oficial.

Pero esta es solo una anécdota. Más importante, el mensaje del pueblo le llegó al país, incluso al mismo gobierno y, como dice el excelente editorial de este diario del lunes 3 de abril, “Uno de los peores errores que puede cometer un gobernante es ignorar el clima de la opinión pública… Sería un error que la Casa de Nariño considere que las movilizaciones del sábado pasado fueron protagonizadas sólo por las toldas del exmandatario… reducir lo ocurrido a la simpleza de otro capítulo del pulso entre uribistas y santistas no solo resulta equivocado, sino peligroso, pues pone sobre el tapete que el Ejecutivo no está leyendo en forma objetiva y autocrítica el clima de la opinión pública”. 

Esta es una certeza que confirman las encuestas de opinión. La de YanHass de este mes encuentra que solo el 17% de los encuestados aprueba la gestión gubernamental y el 74% la desaprueba y que los acuerdos con las Farc son rechazados por un 69% de los ciudadanos y aprobado por el 25%. La manida frase de los políticos impopulares de que ellos no gobiernan para la opinión pública sino por el bien de la nación es una mala excusa para tratar de justificar una pésima gestión. La gran mayoría de la opinión pública cree que el país está siendo conducido por un mal camino y esto, bien pensado, no debe de ser motivo de regocijo para nadie pues, en realidad, significa que se nos está perjudicando gravemente. Que el Presidente corrija el derrotero para que el país y los colombianos progresemos.