Todos somos víctimas | El Nuevo Siglo
Lunes, 17 de Abril de 2017

Hablar del pasado, de las guerras, de las muertes y las tragedias debería ser tarea exclusiva de los historiadores, porque ellos son los encargados de dejar constancia de los acontecimientos buenos y malos de la humanidad.

Es de total mezquindad  humana cuando el tema es tomado  por la clase política como bandera de campaña, es utilizar el dolor de las víctimas para disfrazar su mísero interés electorero. Hablan de reivindicar a las víctimas, cuando son los adalides de la venganza, cuando no fueron capaces de evitar las guerras y conflictos que generaron esas horrendas muertes.

Y optan porque el país no se pacifique, que se incendie otra vez y que haya más y más muertes, cuando ellos, de llegar a generarse un enfrentamiento armado, auspiciado por ellos mismos con sus incendiarios discursos veintejulieros, son los primeros en abandonar el territorio patrio.

Debería nuestra clase política ser más sensata, más nacionalista, más humana, más honesta y dejar que el país marche por el sendero de la paz y la reconciliación.

Si debiéramos estar indignados es con la guerra y sus atrocidades y no con la paz y sus bienaventuranzas. Los muertos del bando que sean, son los mismos: campesinos siempre.

Nadie les va a devolver la vida a los millones de muertos y desaparecidos, ya lo que fue, lamentablemente y dolorosamente fue. Tenemos que seguir el camino para garantizar a las futuras generaciones un país con plena paz y desarrollo. Seguir lamentándonos es perder el tiempo, perdonar y superar no es olvidar, eso si hay que saber la verdad y pedir perdón por lo inútiles que fuimos para evitar la confrontación.

Y debemos atender a las víctimas de la paz, que son damnificados, porque ya no venderán más las armas de la muerte, las botas, prendas, vehículos militares, y la comida para los soldados.

La violencia en nuestro país ha tocado a las puertas de todos los colombianos en una u otra forma, no en vano la cifra de víctimas llega a siete millones. Dolorosamente a nuestros niños y mujeres les ha tocado llevar la peor parte. ¿Qué será de esta juventud? ¿Cuantos años necesitan para superar la tragedia? Por eso me sorprende que haya voces que quieren más guerra, pero en el fondo nos ponen a pensar que es la excusa para tapar su pasado.

 lorenarubianof@gmail.com