El mercado inmobiliario en Colombia vislumbra un buen panorama, en la medida que el actual entorno político, de manera particular el proceso de paz, y la actual inversión en proyectos de infraestructura de transporte, impulsará los negocios del sector, y por eso las empresas se están preparando para atender la creciente demanda.
Así opina el country manager de Cushman & Wakefield para Colombia, Rodrigo Estay, quien señaló que, sin duda, este escenario “potenciará el crecimiento del país y la inversión extranjera, lo que hará crecer la industria y, por lo tanto, aumentará la demanda de nuestros servicios en el país”.
Pensando en ello, la compañía intensificará este año sus operaciones en todas las áreas, principalmente en las de Avalúos Inmobiliarios y Rurales, Gestión de Instalaciones, Gestión de Proyectos e Inversión en Proyectos Inmobiliarios, al tiempo que vinculará mayor personal a su nómina, en concordancia con sus proyecciones de crecimiento de dos dígitos durante los próximos años.
Respecto al desempeño de la firma, el directivo señaló que 2016 fue un año positivo para Cushman & Wakefield en el país, ya que “nuestra facturación creció 11%, más que lo previsto y mejoramos notablemente nuestros costos operacionales, lo que nos llevó a cuadriplicar nuestro Ebitda operacional”.
A su juicio, todas las líneas de negocios se destacaron durante el año anterior, aunque las que mejores resultados alcanzaron fueron Gestión de Instalaciones, Gestión de Proyectos y Transacciones.
Dos de los más importantes proyectos Clase A que se van a entregar durante 2017 están ubicados en el corredor de Salitre en Bogotá: Plaza Claro y Elemento.
Plaza Claro es un proyecto de 80 mil m2 de oficinas distribuidos en 4 torres, con plantas de 1.560 m2 aproximadamente y donde la Torre 1 será la nueva sede administrativa de Claro Colombia, el directivo destacó que se trata de un proyecto de clase A de última generación, con características únicas en el mercado y con una vocación de convertirse en un polo de compañías de tecnología.