Píldoras | El Nuevo Siglo
Lunes, 1 de Mayo de 2017

Trump ha ordenado bombardeos en Afganistán y Siria, luego de haber prometido que no sería un policía de la política internacional. Enfrentado a Corea del Norte, que ya posee armas atómicas, ignora que la Alianza del Pacifico buscaba precisamente  alianzas en esa región con países como China y Japón para mitigar ese tipo de tensiones extremas. Al apuntalar en el presupuesto al complejo militar-industrial y reducir el del departamento de Estado, sacrifica la vía diplomática.

¿Estará preparando una guerra? La estrategia de Washington en países como Libia, Irak, Irán, Afganistán y Siria, defienden un interés geopolítico petrolero. Aunque lo disfracen de lucha por la democracia, la libertad, contra el terrorismo etc.  Decir que esos bombardeos le dan legitimidad moral, es confundir la ética con la bomba. El interés por Siria se entiende mirando un mapa, por su territorio pasan los ductos petroleros que nutren a Occidente. Si no fuese así Washington no tendrá interés alguno de promover lo que ellos entienden por Democracia.

No hay que dejarse engañar como los televidentes gringos cuando Bush desató una guerra con la mentira de que Sadam Hussein en Irak, tenía armas químicas secretas… Al año de “ganar” esa guerra relámpago, la British Petroleum había triplicado su cuota de extracción petrolera. Y por supuesto las armas nunca existieron. Ese es el alcance de la opción moral cuando se mira el mundo sin entenderse con la geopolítica.

En Paraguay se levantó el pueblo con la intentona de reelección violando la Constitución. El gobierno desistió. Aquí en el primer gobierno de Uribe se hizo una consulta popular proponiendo la reelección fue negada pero el Gobierno lo obtuvo vía el cohecho en el Congreso. Ahora se lamenta del gobierno reelegido de Santos que ellos causaron.

El Fiscal de la Nación ha sido abogado de compañías ligadas a Odebrecht, y sin embargo buscó su cargo. Ahora ante la citación ante el Senado se excusó de asistir porque consideraba impropio que lo demandaran y a la vez lo citaran por su responsabilidad en ese caso. No nota la inconsistencia, la impresión que dio es que tuvo miedo. Ante la opinión perdió por doble W. El debate en el Senado fue una acusación seria del senador Robledo con base en una investigación minuciosa que involucra al grupo de Sarmiento Angulo y al señor Fiscal, entre otros. Si el gobierno actual y el anterior que recibieron coimas de Odebrecht intentan pasar de agache,  la ignominia mundial será atroz.