Off the record | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 26 de Abril de 2017
Redacción Política

Muy preocupados están en la Alianza Verde por los coqueteos que desde sectores petristas y fajardistas están haciendo a varios dirigentes regionales de esa colectividad. Según se lo dijo a EL NUEVO SIGLO un dirigente verde, “… estamos viendo que una cosa son las invitaciones a las coaliciones y alianzas que se hacen a nivel nacional, y otra muy distinta la actitud de sonsacar a la Alianza Vede los dirigentes locales y regionales para las toldas de Petro y el fajardismo, incluso ofreciendo cupos en listas al Senado y a la Cámara, pese a que no se sabía que esos dos movimientos tuvieran la intención de presentar candidatos en marzo próximo”. Sobre este particular, según trascendió hace algunas semanas, el fajardismo ha ido confeccionando un primer borrador de su estructura nacional con miras a tener antes de mediados de este año el esqueleto de lo que podría ser la transición a un partido formalmente reconocido por el CNE.

Las dudas rojas

Entre las dudas que subsisten en el partido Liberal sobre lo que debe ser su estrategia para escoger candidato presidencial para el próximo año, hay versiones encontradas sobre la viabilidad de la aspiración del ex vicepresidente y exjefe negociador Humberto De la Calle Lombana. Mientras que para algunos dirigentes y congresistas del ala gavirista el bajo porcentaje en las encuestas que tiene el eventual aspirante se debe a que todavía no ha arrancado su campaña en firme, para otra parte de la cúpula y parlamentarios rojos pasa todo lo contrario, es decir que el nombre De la Calle no está pegando y es necesario buscar ya otra alternativa. Para los primeros el panorama debe cambiar a partir de junio cuando el ex vicepresidente ya estará en traje de precandidato o, incluso, de candidato si logra convencer al partido de que no hay necesidad de desgastarse con una consulta interna sino pensar de una en la posibilidad de una interpartidista.

Más información sobre Odebrecht

El proceso judicial sobre el caso Odebrecht podría complicarse aún más si se confirman las versiones que vienen circulando en torno a que a la Fiscalía ya asomaron dos presuntos implicados en la presunta cadena de sobornos y tráfico de influencias impulsada por la multinacional brasileña en Colombia. Estos habrían ofrecido importante información sobre el caso a cambio de un principio de oportunidad lo más automático posible.  La Fiscalía está evaluando dicha información para establecer su importancia en materia procesal y, sobre todo, si permite judicializar a la parte alta de la cadena de coimas, tanto en el sector público como en el privado. Según trascendió si ese requisito no se cumple se negaría el cese de la persecución penal y las dos ofertas de colaboración se tramitarían de manera ordinaria.

 

Cristo y la reforma política

En La U se asegura que la permanencia del ministro del Interior Juan Fernando Cristo o su salida del gabinete antes de un mes, se podrá vislumbrar según “el tono” que tenga el alto funcionario en las reuniones de bancadas en busca de un consenso alrededor del proyecto de reforma política y electoral que se presentará al Congreso en los primeros días de mayo.  Según un senador del llamado “partido de gobierno”, en ese trámite se sabrá si Cristo presenta el proyecto de reforma como su última movida grande en el Congreso o si, por el contrario  ya habrá resignado sus intenciones de participar de la contienda presidencial y se dedicará a impulsar la segunda parte del ‘fast track’ para implementar el acuerdo de paz con las Farc.

La desfavorabilidad de Santos

Contrario a lo que piensa del llamado “país político” en torno a que el presidente Santos arrastra una grave crisis de  desfavorabilidad, un alto funcionario de la Casa de Nariño indicó a varios periodistas que hay una “exageración motivada” respecto a este tema y que los rubros de aceptación que tiene el Jefe de Estado en las encuestas no son tan críticos como se quieren hacer ver, menos aun tratándose de un Gobierno que lleva seis años y medio en el poder y que se la ha medido a los temas más polarizantes de la agenda nacional como la solución al conflicto armado y la pelea con el uribismo.