Las “cruzadas” en Medio Oriente | El Nuevo Siglo
Martes, 11 de Abril de 2017

Nada alentadoras resultan las noticias internacionales del momento, bajo nubarrones de tormenta y especulaciones por doquier. En particular  conmueven los atentados contra los cristianos en países como Egipto. No se respetan los lugares sagrados.

Así, una  Iglesia en la ciudad de Tanta, situada a 90 kilómetros del Cairo, fue  estremecida por una explosión cuando los feligreses,  inermes y devotos, cumplían con sus rituales religiosos, como lo han hecho desde hace siglos sus antepasados. En ese horrible atentado murieron 28 personas y resultaron heridas 78.   Apenas transcurridas tres horas de semejante ataque y con la sociedad egipcia y los católicos del orbe aún consternados, otra  poderosa bomba explotó en la Iglesia de San Marcos, en Alejandría, donde los muertos fueron 17 y los heridos 66.  Esta segunda explosión  -según la policía-  estuvo a cargo de un terrorista suicida que llevaba puesto un cinturón cargado de explosivos. El terror se ha apoderado de los cristianos y se temen otros atentados.

En ambos episodios los fieles participaban en las jornadas de oración por  la Semana Santa. El Papa Francisco está muy afligido por los cruentos ataques contra gentes buenas y creyentes, cristianos que se han extendido por el Medio Oriente, pese a ser blanco de feroz  persecución. Y, una vez más como lo ha hecho desde que asumió la conducción de la Iglesia Católica, ha instado no solo a que cesen esos atentados, sino a un entendimiento con todos los credos, un avance del ecumenismo civilizado.

Los aleves ataques contra los cristianos del domingo sucedieron apenas después de que el mundo contemplara los horribles efectos de los gases tóxicos que se lanzaron desde un avión sobre civiles en una región de Siria y que llevó a Estados Unidos a castigar directamente al régimen de Bashar al Asad, con bombardeos al aeródromo de donde había partido el avión que lanzó esas “armas químicas”.

El presidente Donald Trump ordenó esa súbita y dura respuesta, en la que no hubo víctimas ya que previamente fue avisado, marcando así la impronta de lo que será su política exterior frente a la guerra civil en Siria y que es la antítesis de la que adoptó su antecesor, Barack Obama, quien acordó con Rusia realizar ataques coordinados en una lucha frontal contra el yihadismo liderado por el Estado Islámico (ISIS).

Los hechos ameritaron una sesión de urgencia de las Naciones Unidas en las además de evidenciarse las abismales distancias entre Estados Unidos  y Rusia, se delineó lo que será la política exterior de Trump. De esta forma la embajadora de EU en esa organización, Nikki Haley, quien con tono decidido y palabras contundentes, rompiendo el  papel tradicional de los diplomáticos  melifluos y de estudiado lenguaje críptico, expuso las razones de la fuerte respuesta estadounidense y, además, que no se descartaban otras acciones.

De esta forma, Estados Unidos quiere mostrar que es la primera potencia mundial y que está en capacidad de recuperar la iniciativa política, por lo que está dispuesto,  dado el caso, de asumir los riegos militares que correspondan.

Lo anterior abre un gran interrogante sobre cuál será el proceder futuro frente al gobierno sirio encabezado por Bashar Al Asad, que podría ser blanco de nuevos ataques, pese a que Rusia e Irán han declarado que responderán militarmente a otro ataque de Trump contra Siria.

Las palabras de la embajadora Haley, resuenen en los oídos de los embajadores del globo, cuando calificó de “moderada la carga de misiles” contra Siria. Y, pareciera que dejó estupefacto al veterano embajador ruso. Al mismo tiempo en la ONU se sopesaban las posibles consecuencias del avance de la flota de Estados Unidos a las aguas de Corea del Norte, gobierno éste que  desde que asumió el poder Trump no ha cesado de provocar al mundo con constantes y amenazantes pruebas de misiles.

¿Está en riesgo la paz mundial?, ¿Basta el paraguas nuclear para que las potencias se muestren los dientes con armas convencionales? ¿Qué pasa si Corea del Norte pasa de las amenazas a la acción militar demencial?

Por lo pronto las cancillerías están con los nervios de punta, a sabiendas que de seguir las cosas como van, el ruido de las armas y los atentados a mansalva amenazan el sueño de los justos, que hoy más que nunca están por la paz y el entendimiento entre los pueblos que predica el papa Francisco.