Jefe de ONU impulsa cambio en sus primeros 100 días | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Lunes, 10 de Abril de 2017
Redacción Web con AFP

El Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, cumple 100 días en el cargo el lunes con una larga lista de conflictos mundiales que se agravan y muchas preguntas sin respuesta sobre el rumbo de la diplomacia estadounidense.

Quien fuera primer ministro de Portugal y jefe de la Agencia para los refugiados de la ONU (ACNUR) llegó a la cabeza de Naciones Unidas el 1 de enero con la promesa de cambiar el organismo y hacerlo más efectivo a la hora de enfrentar las crisis mundiales.

Pero, desde entonces, las guerras en Siria, Yemen y Sudán del Sur han empeorado, y la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso el primero de una serie de recortes presupuestarios que podrían dañar a la organización internacional.

El presunto ataque químico de la semana pasada llevó a un nuevo nivel los horrores de la guerra de Siria, que entró en su séptimo año, y llevó a Washington a atacar una base aérea del centro del país.

Entre tanto, el proceso de paz impulsado por la ONU sigue en punto muerto.

Las cuatro alertas de hambruna en Sudán del Sur, Yemen, Somalia y el norte de Nigeria abruman a los trabajadores humanitarios de la ONU en un momento en que las donaciones económicas no cubren las necesidades para evitar que la situación empeore.

Y a esto se suman los lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte, los combates en Libia, las tensiones electorales en República Democrática del Congo y la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial.

A pesar de este desalentador panorama, se ha halagado a Guterres por energizar una organización que se sumía en la irrelevancia bajo la batuta de su antecesor, Ban Ki-moon.

"Es un diplomático mucho más efectivo que Ban Ki-moon, y un jefe mucho más exigente", dijo Richard Gowan, experto en la ONU del European Council on Foreign Relations.

"En muchos casos, Guterres ha intentado estabilizar crisis que se estaban descontrolando con Ban", añadió.

Guterres ha viajado a Medio Oriente, el Golfo y África, y ha participado personalmente en la diplomacia entre bambalinas para conseguir que los líderes aceptaran prioridades compartidas para lidiar con los conflictos.

 

- Lazos con EEUU -

 

A pesar de que Trump tachó a las Naciones Unidas de ser un "club" en el que la gente "habla y pasa un buen rato", el esfuerzo de Guterres ha sido reconocido por la embajadora de Estados Uidos, Nikki Haley, una de las voces que más se hacen oír en la política exterior de su país.

Sus reformas se centran en recortar costos y modernizar la complicada burocracia, lo que encaja con los llamados de Haley a que la ONU muestre su "valor para el contribuyente estadounidense".

Al aportar 22% de su presupuesto central (de 5.400 millones de dólares) y 28,5% del dedicado a las misiones de paz (de 7.900 millones), Estados Unidos es el mayor contribuyente de la ONU.

"Cuanto más pueda reformar Guterres el sistema de la ONU, mejor será su relación con Estados Unidos", consideró Martin Edwards, profesor de diplomacia en la Seton Hall University.

"Dada la retórica y la falta de dirección de la administración Trump, mantenerla comprometida con la ONU es un gran golpe diplomático" de Guterres, añadió.

No obstante, el bloqueo de la Casa Blanca al candidato de Guterres como enviado de paz para siria, el palestino Salam Fayyed, fue un revés que mostró cómo Estados Unidos puede secuestrar la agenda del jefe de la ONU.

Washington redujo en 32,5 millones su contribución al Fondo de Población de la ONU, que proporciona planificación familiar en 150 países, y pretende retirar tropas de algunas misiones de paz y cerrar otras.

Guterres aún tiene que reunirse con Trump o con su secretario de Estado, Rex Tillerson, para discutir qué camino seguir.

Tillerson visitará Naciones Unidas por primera vez el 28 de abril, cuando presidirá una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a Corea del Norte. Pero de momento, no hay encuentro previsto con Guterres.