Himalaya y plegarias tibetanas reinaron en pasarela de Henao | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 26 de Abril de 2017
Catalina Jaramillo Uribe

La fábula de un lugar místico en las montañas del Himalaya y las plegarias tibetanas ondeando en el viento fueron las fuentes de inspiración de la colección de otoño, que presentó Isabel Henao en la cita de moda de la capital.

Shangri-La es el nombre de esta especial muestra que partió de “una idea ficticia y literaria de un paraíso terrenal y la aplicó a un imaginario personal”, dijo Isabel Henao a EL NUEVO SIGLO. De esta manera, las líneas fluidas de las piezas buscaron reflejar las plegarias tibetanas y sus movimientos ondeantes, que llevan mensajes y deseos a través del aire.

Foto cortesía“Quisimos evocar la sensación del viento de montaña y por eso elegimos piezas muy fluidas para la muestra”, comentó la diseñadora. Un trabajo que además requirió de una exploración profunda en la elección de los materiales caracterizados por círculos de terciopelo bordados sobre tulle, guipure con movimiento, satín crepé de seda y chifón.

De esta manera se buscó que “mientras desfilaran las modelos se viera una fluidez y una delicadeza maravillosa, versus esculturas mucho más rectas y limpias en cortes y con efecto geométrico”, explicó Henao. Para lograr esta esencia, la diseñadora empleó textiles más pesados como el mikado de lana y el cashmere. Este último protagonista en una especie de sastrería experimental que vimos en la pasarela, donde la geometría y la ondulación deseada se fusionaron: “las siluetas son ligeras y parten de figuras geométricas anguladas que caen en curvas alrededor del cuerpo femenino”, concluyó Henao.

Igualmente, la música, la decoración, los tejidos livianos y el styling fueron elementos  indispensables para que las musas de Henao parecieran cientos de banderas de oración budistas movidas por una ráfaga de viento. La carta de color compuesta por azules, negro, verde lima y cilantro, rojo, bronce y vino, fue también protagonista para transmitir la frescura de esta colección.

Finalmente, las 28 salidas de Shangri-La estuvieron acompañadas por los accesorios de la marca Pulowi, una joyería natural que utilizó piedras semipreciosas, como esmeralda murralla, drusa de ágatha, lapislázuli, turquesas y amatista, en contraste con piezas de cuerno de res tallado. “Ha sido un complemento perfecto para la colección y estamos muy contentos con el resultado”, declaró Henao.