Apuestan por biodiversidad de Tumaco | El Nuevo Siglo
Foto cortesía U. Nacional
Martes, 18 de Abril de 2017
Redacción Nacional

A pesar de su riqueza natural, muchas especies de la ecorregión de Tumaco son sensibles a la destrucción del hábitat. Por eso es conveniente apoyar la recuperación de la cobertura vegetal en sitios como la Sede de la Universidad Nacional (UN), a partir de la creación del primer Jardín Botánico del municipio.

Los profesores Yaneth Muñoz-Saba y Fernando Fernández, del Instituto de Ciencias Naturales de la U.N., señalan que su ubicación en la esquina suroccidental del país le ha conferido a la Perla del Pacífico, San Andrés de Tumaco (Nariño), una inmensa riqueza cultural y natural.

Los investigadores explican que uno de los ecosistemas más importantes es el manglar, cuya diversidad amuralla la región; este no solo evita o ayuda a disminuir la erosión de la costa, sino que además sus trampas de arena y lodo conforman un sistema de raíces que sirve como sala-cuna y refugio de la fauna que da sustento a pescadores y pesquerías.

“Infortunadamente, tal biodiversidad se enmarca en una región de conflicto social como los procesos de urbanización, la extracción ilegal de madera, los cultivos ilícitos y los atentados contra los oleoductos cuyo crudo ha provocado grandes daños a los ecosistemas”, indican en un artículo publicado en UN Periódico.

Los profesores mencionan que para proponer estrategias sostenibles de conservación, manejo y uso tradicional, a partir de 2015 investigadores de la U.N. sedes Bogotá -por medio del Instituto de Ciencias Naturales- y Tumaco profundizan en el estudio, la comprensión y protección de la biodiversidad de esta zona del país, perteneciente a la región biogeográfica del Chocó.

Para ello realizan acciones de docencia con estudiantes de pregrado de asignaturas como Taxonomía Animal y Dimensión Pacífica de la Nación, y de investigación, centrada en la caracterización de la fauna de la ecorregión de Tumaco.

El área de estudio comprende la Estación Mar Agrícola (a cargo de la Universidad de Nariño), la isla de El Morro (unidad de la Dirección General Marítima), el Centro de Investigación El Mira (Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria), la isla de Boca Grande, el río Mira y la U.N. Sede Tumaco. De igual manera, la isla del Gallo y Salahonda se encuentran dentro de la jurisdicción del municipio Francisco Pizarro.

Amurallada por manglares

Los profesores afirman que la ecorregión de Tumaco se caracteriza por presentar mangle rojo, negro, blanco, concha, zaragoza y manglillo que rodea el litoral. Otros ecosistemas son el bosque primario tropical con especies arbóreas como laurel y cedro; vegetación herbácea y arbustiva, pastizales y claros -producto de la intervención humana- y plantaciones de cacao, plátano y palma de aceite.

Así mismo, destacan, la isla de El Morro -el sitio más turístico de Tumaco, ubicado a 10 minutos del centro de la ciudad- presenta remanentes de bosque secundario conservado; en la Estación Mar Agrícola se observan charcas y restos fangosos de los cultivares de camarones. En la zona se hallan gramíneas acuáticas, rastrojos, vegetación en recuperación y cultivos de cacao, y el Centro de Investigación El Mira exhibe cultivos de palma de aceite.

Por su parte, la U.N. Sede Tumaco alberga árboles de 15 metros de altura por dos metros de grosor, además de especies como la tagua dispersada por la boruga; la iraca, empleada para hacer escobas, sombreros, cestas o bolsos, y el galán de la noche, polinizada por chimbilás. De igual manera se hallan plantas propias de bosques sucesionales (bosques cuya vegetación es reemplazada de manera gradual) como el cordoncillo y el yarumo, junto con higos y guayabas dispersadas por los mamíferos. También sobresale un excedente de bosque de bambú cultivado.

Nuevas especies

Con respecto a la fauna de artrópodos, los expertos dicen que se registran arañas, libélulas, chinches, mariposas, polillas, escarabajos, abejas, avispas y hormigas que aportan información sobre el estado de los ecosistemas, su productividad y los niveles de contaminación acuática y terrestre.

Además, mencionan que buena parte de la fauna es generalista (viven en cualquier lado, comen de todo) debido al predominio de hábitats intervenidos; en la hojarasca y los troncos caídos hay microhábitats que albergan insectos especializados (viven en lugares específicos, comen recursos específicos). Mar Agrícola se caracteriza por la abundancia de insectos oportunistas (comen lo que haya) y diminutos crustáceos asociados con los remanentes fangosos; Salahonda por los ciempiés, milpiés, amblipigios, escorpiones, seudoescorpiones y opiliones, y la isla de Boca Grande por los cangrejos marinos y estuarinos como el corredor.

Un aspecto relevante de la documentación realizada fue la población de anfibios y reptiles, los cuales son muy diversos, en parte gracias a la abundante agua que alimenta las cuencas hidrográficas del Chocó. Se registran los anfibios Bolitoglossa biseriata, B. medemi, Caecilia guentheri, Diasporus gularis, Lithobates vaillanti, Oophaga sylvatica, Pristimantis walkeri; las serpientes Mastigodryas boddaerti, Micrurus dumerilii, Spilotes pullatus; los lagartos Lepidoblepharis ruthveni y Ptychoglossus, todos exclusivos del bosque de Salahonda, y en la isla de El Morro se detectaron los lagartos Diploglossus monotropis y Lepidoblepharis intermedius./U.N.