Cuando se trata de generar temores en las personas lo más sencillo es recurrir a las arañas. He visto personas serias, mayores y fuertes, dar alaridos ante la presencia de estos animales a los cuales, además, se mira con cierto desprecio y con la creencia firme de que son sucios y transmisores de enfermedades.

Sin embargo, las arañas son altamente beneficiosas para el ambiente de nuestro hogar, sitio de trabajo y para el medio ambiente, del cual son piezas fundamentales. Así como es bien sabido que si tenemos un gato en la casa es poco probable que entren ratones, las arañas son depredadores naturales que ayudan a eliminar algunas plagas dañinas como chinches, jejenes, mosquitos, polillas y moscos en general.

En el caso específico de las polillas, es claro que son una especial pesadilla para el cuidado de alguna ropa de poco uso. Nuestras abuelas utilizaban el alcanfor como solución de no muy buen olor. Pero si permitimos la vida tranquila de las arañas en nuestros armarios tendremos un depredador natural de las polillas y será mucho más efectivo que otros métodos y menos dañino que el uso de insecticidas.

Las polillas se reproducen fácilmente a través de huevos que se convierten en gusanos y suelen alojarse en las alfombras, por lo cual su control se dificulta. Pero el mantenimiento de una buena cantidad de arañas nos ayuda a su control y eliminación. Lo mismo ocurre con todos los demás insectos y esto facilita el control de estas plagas.

Los problemas generados por las arañas no pasan de ser estéticos. Estos animales en climas fríos y templados no hacen daño al hombre y el problema visual de las telarañas en el techo no pasa de ser una molestia, pues a pesar de la apariencia de suciedad, producida por el polvo que capturan, no son dañinas para el hombre desde ningún punto de vista. Algo que pocas personas saben es que las arañas son animales autorregulados, es decir que su reproducción y permanencia en los sitios, depende de la cantidad de comida disponible para ellas. Además, son consumidoras de su propia especie, con lo cual los animales más fuertes eliminan un número de ellos que no se requieran para el equilibrio de los ecosistemas que habitan. De esta forma siempre tendremos en cada espacio el número preciso y correcto de arañas que el sitio requiere. Otra ventaja manifiesta de su permanencia es que las arañas no requieren de prácticamente ningún tipo de mantenimiento y lo único que debemos hacer es evitar dañarlas.

Rol importante

El papel de estos pequeños animales para el medio ambiente es fundamental pues son los más veloces depredadores en la escala natural en que se mueven.

De no existir el control biológico ejercido por las arañas, las poblaciones de insectos crecerían tan rápidamente que estaríamos peligrando por la cantidad de plagas que se propagarían por el planeta.

El problema está en que, en este proceso también, el hombre interfiere en el funcionamiento perfecto de la naturaleza, desviando su comportamiento. Según estudios serios sobre el tema, tanto la cantidad como la variedad de arañas en el planeta están disminuyendo aceleradamente como consecuencia de las prácticas agrícolas del hombre y de los insecticidas y pesticidas de uso diario. Además es claro que las arañas sufren los cambios frecuentes del paisaje tanto como cualquier otro animal.

Pero las arañas no solo protegen al ser humano de las plagas de insectos, ellas también tienen incidencia en la regeneración de los bosques. De manera increíble después de los incendios forestales, en los cuales las especies endémicas o autóctonas pueden desaparecer, vienen otras arañas que trabajan en la regeneración de los bosques.

Las arañas pueden vivir en casi cualquier parte del mundo y pueden adaptarse a cualquier tipo de lugar con mucha facilidad. Pueden vivir desde en lugares secos y calientes hasta en lugares húmedos y fríos. La condición que requieren para sobrevivir es que tengan alimento suficiente en el entorno que habitan.

Mitos

Es falso que los depósitos de agua sean una fuente de reproducción de las arañas. Estas no requieren del líquido para sobrevivir pues el poco que necesitan lo obtienen directamente de sus presas. Es por eso que ver arañas en un desierto es cosa común. Es también falso que las arañas sean todas similares en su apariencia, existen más de 7.000 especies de diversas formas, apariencia, tamaño y color.

Las arañas son fuente importante de alimento para variedad de aves y reptiles, además de algunos mamíferos en los desiertos. La inmensa mayoría de las arañas tienen tiempos de crecimiento muy largos en comparación con los de los animales que consumen, y es por esto que no existe una especie específica para el control de determinados insectos y cualquiera de ellas podría llegar a ser útil. La consecuencia de esto es que introducir o eliminar una especie de araña en cualquier zona tiene en general un efecto neutro en los ecosistemas asociados.

Las arañas que los seres humanos han introducido en algunos ecosistemas naturales, o artificiales, provocan impactos positivos y negativos. Entre los primeros se debe destacar el beneficio de los productos químicos hechos de veneno de araña. Estos ayudan a controlar y tratar una variedad de enfermedades del sector agrícola, con menores riesgos. También es un hecho que la seda de araña ha probado ser el material natural más fuerte que existe. De ella se ha inspirado la ingeniería mecánica a nuevas alturas.

Entre los efectos negativos se puede mencionar que la araña se culpa por numerosas picaduras, algunas de las cuales han sido mortales. Debemos saber que todas las arañas tienen veneno, pero que, de hecho la mayoría de ellas huye de los seres humanos. Sin embargo se debe decir que sus picaduras no son mortales para los adultos sanos, sino que simplemente son dolorosas y realmente incómodas.

En un análisis cuidadoso de los pros y los contras seguramente encontraremos que las ventajas son absolutas y que si no las agredimos no reaccionarán contra nosotros, todos los animales se defienden de la agresión y de ello no podemos culparlas.

* alsanchez2006@yahoo.es @alvaro080255