Si hay dos frases que se repiten por estas horas en Uruguay son "volver a sufrir" y "sacar la calculadora". La celeste caminó durante 13 fechas entre el primero y segundo lugares de la clasificatoria sudamericana, pero ahora es tercera, suma tres derrotas en línea y apenas un punto la separa del repechaje. 

Y es que los uruguayos están casi acostumbrados a que su selección llegue a los mundiales a costa de esfuerzo y números.

El propio 'maestro' Óscar Tabárez lo dice y lo repite: a Uruguay le cuestan mucho las eliminatorias. Y aunque los hinchas se habían ilusionado con los resultados, el transcurso del tiempo parece darle la razón al técnico que más partidos ha dirigido al frente de una selección nacional en la historia del fútbol.

La derrota del martes en Lima ante el combinado peruano por 2-1 fue el golpe de gracia de una fecha fatídica para el equipo capitaneado por el zaguero del Atlético de Madrid Diego Godín.

Igual que con Brasil el jueves pasado, Uruguay empezó ganando el partido cuando, en su peor momento hasta esa parte del encuentro, Carlos Sánchez anotó un gol de sobrepique a los 30 minutos, que silenció al estadio Nacional.

Cinco minutos después, el delantero peruano Paolo Guerrero igualó el cotejo y Edison Flores selló el resultado a los 62. El partido pudo terminar en empate en una jugada que llevó a la expulsión de Jonathan Urretaviscaya, quien sin intención empujó una pelota con la mano y vio su segunda amarilla luego de llegar al arco rival.

Perú fue claramente superior a Uruguay, que debió soportar los embates de un equipo que venía en la cola del pelotón y que ahora suma 18 puntos y mantiene viva su esperanza.

"Se puede decir que Perú fue mejor que nosotros, porque no hicimos el fútbol que queríamos", resumió Tabárez en conferencia de prensa.

Si el abultado 4-1 en el estadio Centenario contra Brasil pegó duro en Uruguay, que jugó sin Luis Suárez, suspendido por acumulación de amarillas, la caída ante Perú tiene un peso tal vez mayor, porque los celestes cedieron una posición ante Colombia que ahora va segundo con 24 puntos contra 23 de los de Tabárez, y porque el choque contra Perú era visto como la posibilidad de rescatar algo tras la goleada ante la 'verdeamarelha'.

- ¿Y cómo sigue? -

Los diarios del miércoles son elocuentes sobre el sentimiento que prima en la parcialidad uruguaya luego de las derrotas ante Chile, Brasil y Perú.

El suplemento especializado Ovación del diario El País tituló "En picada" mientras que Referí, de El Observador, dijo "En caída libre".

Los dos diarios utilizaron la misma imagen para ilustrar la derrota, del capitán Godín afirmado en sus rodillas mirando el gramado, como buscando una explicación.

Los celestes fueron con todo su poderío a Lima pero no lograron el cometido de superar a un equipo que, en la previa, aparecía más débil.

Ahora, el seleccionado de Tabárez recibirá a Argentina el 31 de agosto en un partido que de 'clásico del Río de la Plata' pasará a ser una batalla por la supervivencia, con una mayoría de equipos colocados entre los 22 y los 24 puntos y un lugar menos en pugna porque Brasil ya está en Rusia.

Será un duelo difícil para los dos equipos. Uruguay intentará hacer valer su localía, pero viene de tres duras caídas. Argentina precisa los puntos como el aire tras perder 2-0 en La Paz ante Bolivia. Pero tendrá que arreglárselas sin su estrella Lionel Messi, suspendido por la FIFA con cuatro partidos por pronunciar "palabras injuriosas contra un árbitro asistente" en el juego que la albiceleste ganó 1-0 a Chile el 23 de marzo.

Así las cosas, aunque sigue mejor posicionado que en eliminatorias anteriores, Uruguay deberá ingeniárselas para sacar partido de sus mejores armas: tiene a dos de los mejores delanteros del mundo -Suárez y Edinson Cavani-, y una zaga elogiada en el planeta fútbol, argumentos que todavía pueden poner a los primeros campeones mundiales en Rusia, para variar, sin repechajes.