Tímida acción de OEA mientras Maduro se abroga más poderes | El Nuevo Siglo
Foto OEA
Miércoles, 29 de Marzo de 2017
Agence France Presse

Veinte países reconocieron en la Organización de Estados Americanos la "difícil situación" que vive Venezuela, aumentando la preocupación en el ente continental sobre ese asunto luego de la presión ejercida por catorce Estados miembros.

"Recordando nuestro continuo apoyo al diálogo y la negociación, reiteramos nuestra preocupación por la difícil situación política, económica, social y humanitaria que se vive en Venezuela", se lee en el texto de la declaración conjunta.

Según el texto, leído por la representante de Canadá, Jennifer May, durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente pedido por 18 países para debatir la crisis venezolana, la OEA deberá seguir examinando opciones "para apoyar el funcionamiento de la democracia" en el país petrolero.

También llama a hallar "propuestas concretas para definir un curso de acción que coadyuve a identificar soluciones diplomáticas" a la situación en Venezuela.

La escueta declaración de tres párrafos es respaldada por los 14 países, entre ellos Estados Unidos, Argentina, México y Brasil, que la semana pasada urgieron a Venezuela a liberar sus "presos políticos" y a fijar un calendario de elecciones, que incluya los comicios regionales suspendidos indefinidamente el año pasado. Pero no quedó claro cuáles nuevos países se sumaron a la iniciativa. 

El embajador mexicano, Luis Alfonso de Alba, dijo tras la sesión que la declaración señala "que hay una preocupación mayoritaria genuina para que los Estados miembros juguemos un papel más activo, más directo" en la situación venezolana.

De Alba indicó que esos países prevén convocar un Consejo Permanente en los "próximos días" en el que se discutiría un proyecto de resolución que incluya el establecimiento de un mecanismo diplomático formal para buscar salidas a la crisis política y económica que vive Venezuela.

El diplomático subrayó que el grupo de países no busca la suspensión de Venezuela del organismo.

Venezuela protestó por la realización de la sesión del Consejo Permanente y consideró ilegítimos los acuerdos logrados en su seno.

"Un Consejo Permanente que Venezuela no reconoce, lo consideramos inexistente", declaró posteriormente en rueda de prensa la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.

Preocupación

El secretario general Luis Almagro, quien equipara el Ejecutivo venezolano con una "dictadura", recomendó hace dos semanas en un informe suspender del organismo continental al país conforme a la Carta Democrática Interamericana, en caso de que no convoque en breve comicios generales "libres".

Pero los gobiernos que firmaron la declaración subrayan como "último recurso" suspender a un país miembro.

En Montevideo el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa consideró inapropiada la eventual "aplicación de la cláusula democrática para Venezuela", y el subsecretario adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick, representando a su país en la sesión en Washington, dijo que la meta "no es la suspensión inmediata" de Venezuela.

Los países considerarán "todas las herramientas disponibles a la OEA" para intentar ayudar a Venezuela a "solventar la crisis económica y humanitaria", dijo el representante estadounidense.

Las propuestas de los países abarcaron desde la evaluación periódica en el Consejo Permanente de la situación venezolana, presentado por México, hasta la sugerencia peruana de la conformación de un "grupo de amigos" para seguir el asunto.

Pero los gobiernos no presentaron un proyecto de resolución y la posibilidad de llegar a un acuerdo mayoritario sobre los siguientes pasos concretos a dar sobre la situación venezolana no estaba clara.

Venezuela protestó la sesión, argumentando que su delegación no fue consultada y denunciando un intento por intervenir en sus asuntos internos.

"Se ha consumado una flagrante violación de los principios de esta organización", protestó el vicecanciller venezolano Samuel Moncada, denunciando un intento de "intervención" en los asuntos internos de su país.

Venezuela fue respaldada especialmente por Nicaragua y Bolivia, que durante casi una hora presentaron objeciones legales a la realización de la reunión.

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, rechazó el lunes en la sede de la OEA, tal crisis económica, y acusó a los 14 países y a Almagro de crear un ambiente que justifique una "intervención" internacional en su país.

"Alertamos a la comunidad internacional de no dejarse engañar bajo la falsa máscara de que no se quiere agredir o sancionar a Venezuela, que solo se quiere discutir sobre la situación del país", dijo.

El presidente Nicolás Maduro llamó a un debate sobre la pertinencia de que Venezuela siga integrando la OEA, a algunos de cuyos países miembros acusa de impulsar una intervención.

"¿Tiene sentido la existencia de la OEA? ¿Tiene sentido la permanencia en la OEA? (...) Abro el debate sobre la utilidad y la pertinencia de la Organización de Estados Unidos (...) y la permanencia de los Estados, entre ellos Venezuela, en esa organización", dijo Maduro en un consejo de ministros.

Facultades exorbitantes

La reunión ocurrió el mismo día en que el máximo tribunal venezolano dejó sin fuero a los parlamentarios venezolanos, luego de que el bloque opositor respaldara la sesión en la OEA. Así, el gobierno venezolano quedó habilitado para buscar el enjuiciamiento de la mayoría opositora en el Parlamento -incluso por delitos militares y terrorismo-, luego de que un fallo judicial dejara a los diputados sin inmunidad.

A la oposición "más temprano que tarde le llegará la justicia", advirtió el vicepresidente Tareck El Aissami al celebrar la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

El TSJ -al que la oposición acusa de servir al gobierno- dictaminó que los asambleístas carecen de inmunidad por estar en desacato, según el fallo que anuló el acuerdo legislativo por petición de la bancada chavista.

A inicios de 2016, esa corte declaró en desacato a la Asamblea por considerar que no desvinculó formalmente a tres diputados acusados de fraude electoral.

El bloque opositor rechazó el fallo por considerar que "viola la autonomía parlamentaria, pretende erradicar la inmunidad de los diputados y pretende conferir poderes exorbitantes" a Maduro, según un acuerdo aprobado.

También reiteró su apoyo a las acciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.