Tras cerca de 72 horas de que una unidad militar venezolana permaneciera en suelo colombiano en el departamento de Arauca, ayer inició su retirada solo después de que el presidente Santos llamara a su homólogo Nicolás Maduro para manifestarle su inconformidad por esta situación. No obstante quedó en el aire una sensación de desconcierto de por qué se presentó este incidente, dado que el río Arauca establece de forma clara la frontera de los dos países.

El pasado lunes, cerca de 120 uniformados venezolanos cruzaron el río Arauca y ante la sorpresa de los pobladores instalaron un campamento en la ribera colombiana en las veredas Bocas de Jujú y Los Pájaros, del municipio de Arauquita.

La personera del municipio de Arauquita, Lady Gélvez, explicó a Blu Radio que  los uniformados del vecino país justificaron su presencia en el lugar argumentando que este territorio le pertenecía a Venezuela.

De igual forma campesinos denunciaron que los uniformados venezolanos destruyeron cultivos y se apropiaron de algunas aves de corral.

El miércoles pasado en horas de la tarde, la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, tras recibir información de las Fuerzas Armadas de Colombia sobre la instalación de un campamento militar venezolano en el municipio de Arauquita, se comunicaron con sus homólogos venezolanos con el fin de expresar su preocupación y esclarecer cuanto antes lo sucedido.

Los dos Ministros enviaron a la zona a los encargados del tema en cada una de estas carteras, quienes arribaron en la noche del miércoles, al tiempo que el Presidente ordenó que personal militar se desplazara al lugar.

De igual manera, el Ministerio de Relaciones Exteriores envió al director de Soberanía de la Cancillería colombiana, Ricardo Montenegro, quien llegó en la mañana de ayer y comprobó en el sitio que el área donde estaban los militares venezolanos es territorio colombiano.

Mientras tanto en la Casa de Nariño el presidente Santos sostuvo una reunión con la canciller María Ángela Holguín y el ministro de Defensa Nacional, Luis Carlos Villegas, para analizar la situación.

En este punto cabía la posibilidad para Colombia de presentar una nota de protesta ante Venezuela, sin embargo, por lo delicada de la situación el presidente Santos optó por comunicarse directamente con Maduro.

“Acabo de hablar con el presidente Maduro, a quien le manifesté que para Colombia es totalmente inaceptable la situación que se ha producido. Me ha asegurado que ha ordenado el retiro de las tropas del territorio colombiano y acordamos que mantendremos el diálogo y las vías diplomáticas hasta que se normalice la situación”, explicó el presidente Santos.

Agregó que dio instrucciones a las Fuerzas Militares que permanezcan en el área y continúen ejerciendo plena soberanía sobre el territorio colombiano.

El Jefe de Estado dijo que “sobre esto no cabe la menor duda. La línea de frontera en ese sector la determina, según los tratados vigentes, el río Arauca y los militares venezolanos” se encontraban en la ribera colombiana.

Salió hasta el último

En horas de la tarde de ayer el presidente Santos anunció que los militares venezolanos ya habían abandonado territorio colombiano.

"Acaba de salir último soldado venezolano de territorio colombiano", escribió en su cuenta en Twitter el Jefe de Estado, poco después de que informara al país que había conversado sobre el tema con su homólogo del vecino país.

El diputado del departamento de Arauca, Ferney Tique Vargas, dijo que "nos confirman que luego de las conversaciones de las comisiones de Bogotá, los militares venezolanos abandonaron allí la finca de don Edgar, se puede ya dar por superada la situación, en estos momentos están siendo replegados hacia el lado venezolano, están pasando el río Arauca y creemos que ya se da por superada esta situación y aspiramos no se vuelva a presentar porque eso tensiona la frontera colombo-venezolana y genera todo un ambiente de temor y zozobra entre el campesinado del lado colombiano".

Piden acciones

El senador Alfredo Rangel consideró que esta presencia de militares venezolanos no es un hecho aislado sino que hace parte de una estrategia de provocación de Caracas.

El Parlamentario del Partido Centro Democrático dijo que la situación que se presentó no debe darse por saldada solo con el diálogo que sostuvo el presidente Santos con Maduro sino que exige una enérgica nota de protesta y además más presencia de militares en la frontera ejerciendo soberanía.

Rangel indicó en diálogo con EL NUEVO SIGLO “creo que ya son reiterados ese tipo de incidentes en la frontera, y eso no se debe a una mera casualidad o a equivocaciones o accidentes por parte del Ejército venezolano. Creo que hay una intención de provocar confrontación en la frontera con el fin claro de generar una cortina de humo sobre la situación crítica que está viviendo Venezuela por cuenta de la dictadura de Maduro”.

Añadió que “en este caso debería haber una nota de protesta por parte de la Cancillería y una advertencia para prevenir la ocurrencia de futuros incidentes del mismo tipo. No es explicable que oficiales de alta graduación cometan esas equivocaciones en territorio colombiano, y me parece que el Estado colombiano sí debería hacer algún tipo de demostración de fuerza militar en esas zonas donde ocurren estos incidentes, no para morder el anzuelo de la provocación sino para dar una señal clara y contundente de que Colombia tiene la fuerza militar suficiente y necesaria para defender sus fronteras”.

Por su parte, el senador José Obdulio Gaviria dijo a este Diario que “hay un ambiente de suspicacia que comparto, y es que parecería que Santos y Maduro, dos de los presidentes más impopulares hoy de América Latina, estén falsificando situaciones de dificultad, creando cortinas de humo y ambientando situaciones de conflicto internacional, que realmente no tienen ningún soporte”.  

En tanto que el presidente del Congreso, el senador Mauricio Lizcano, dijo que “necesitamos una respuesta contundente de parte del Gobierno, de la Cancillería y del Ministerio de Defensa…Es que poner un campamento con una bandera venezolana en territorio colombiano es realmente una provocación. No estamos pidiendo una guerra con Venezuela, pero sí esperamos una voz más firme en la defensa de nuestra soberanía”.

Por su parte, el senador Jimmy Chamorro dijo que “Colombia debe condenar este tipo de acciones por parte de la guardia venezolana y esperar que el Gobierno de Venezuela tome medidas para evitar que esto siga sucediendo en el futuro”.

Mientras tanto, el excanciller Julio Londoño Paredes le dijo a este Diario que “creo que la gestión realizada por el Gobierno de Colombia con Venezuela es adecuada, se logró el propósito correspondiente de retirar la unidad venezolana que estaba allá”.