Shikinami vive como los personajes de anime | El Nuevo Siglo
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Sábado, 25 de Marzo de 2017

Los personajes más conocidos del anime y del manga toman vida cada año en el SOFA, un evento  representativo, donde los participantes, llamados cosplayers usan disfraces, accesorios y trajes que representan un sujeto específico de los cómics, del cine, de los libros y los videojuegos.

La iniciativa de Cosplay empezó por el juego de disfraz, llamando la atención de los fans de comics, anime, manga y videojuegos, donde vieron la oportunidad de hacer y usar los trajes de sus personajes preferidos para darles vida. También se tomaron la libertad de traer las tendencias japonesas donde recrearían las escenas de café como en la serie de Kaichou Wa Maid Sama, donde su protagonista trabaja en una pastelería.

Cuando los personajes salidos de historietas y videojuegos cobraron vida, los Maid Cafés de estas series también obtuvieron su oportunidad como el restaurante temático de Bogotá, Kurenai Maid Café, inspirado en los tradicionales  del distrito de Akihabara, en Tokyo, Japón. Un sitio donde las mujeres lo atienden con un traje rojo, pomposo y llamativo, de una manera muy personalizada. Este lugar decidió ofréceles a todos sus clientes conocedores y amante del tema platos japoneses asociados con series de anime.

El dibujo de la característica muñeca de manga, de redondos y grandes ojos, disfrazada de camarera de encaje y delantal, es la decoración que se observa en las ventanas de todo el lugar, ambientado por música de las series de anime.

Pero hay quienes han convertido su afición en realidad con encuentros de Cosplay, para interactuar y crear una subcultura centrada en la interpretación de roles, independientemente de su contexto cultural. Así le pasó a Laura Camila Villareal, más conocida en el mundo anime como Lacanevi Shikinami, cuando tenía 16 años. Nunca se había disfrazado de personaje de manga, siempre sus papás desde pequeña le pusieron vestidos de princesa, de gato y de bruja para las festividades que lo requerían.

“Cuando comencé me dio pena, solamente me iba a disfrazar y ya, simplemente lo hacía por diversión, pues esa vez dije voy hacerlo. Sin embargo, después me di cuenta que para representar a un sujeto de manga hay que estudiarlo bien para poder caminar como ellos, porque desde que uno se pone el traje hasta que se lo quita tiene que ser el personaje, esa es la esencia del cosplay, esto fue lo que me llamó la atención para llegar a ser una cosplayer”, explica Lacanevi.

No obstante, en Bogotá ya se realizaban eventos de Cosplay desde hace algún tiempo, antes de que Shikinami decidiera tomar la decisión de interpretar un personaje de anime. La primera edición que se llevó a cabo de estos programas fue del 23 al 26 de abril de 2009, en el centro comercial Bima, con toda una cultura de otaku los fanáticos -obsesivos- del anime y el manga japoneses.

Shikinami lleva haciendo Cosplay aproximadamente 8 años. La primera interpretación que realizó en el mundo del anime fue la de Ino Yamanaka de la serie Naruto Shippuden, cuando surgió la iniciativa de hacer un grupo grande de esta serie, donde se realizó un evento pequeño en una casa común y corriente.

Cada mañana es idéntica a la otra, mismo escenario, mismos personajes, pero para quienes se rodean a los cosplayers no es así, debido al cambio que ellos hacen en su apariencia, en la forma en que actúan, pues después de que se quitan sus trajes suelen interpretar al anime.

“Después de quitarme el traje sí he actuado como el personaje cuando los eventos han terminado, porque trato de escoger un Cosplay que tenga cierto parecido o que la personalidad tenga afinidad con la mía. No es solamente decir que voy a representar un anime, sino que además de gustarme miro que el manga tenga cierta contextura física igual, con el fin de que haya una facilidad al momento de interpretarlo o al instante de ponerse el traje”, cuenta Shikinami.

Igual ella dice que su vida no ha cambiado mucho. Cuando sus compañeras del colegio se enteraron de que estaba haciendo Cosplay, ella lo decía con mucho orgullo, porque al fin y al cabo estaba actuando. Shikinami expone que “la interpretación es complicada, lo que hay que hacer es ponerle mucho empeño, lo que me hizo adquirir disciplina. De pronto lo único que ha cambiado son los prejuicios sociales, debido a que lo empiezan a excluir de muchas cosas o hay burlas, pero nunca les puse atención”. 

Estar en el mundo del anime para Shikinami no ha afectado su vida cotidiana ni sus relaciones amorosas. “Desde que empecé haciendo Cosplay mi novio me ha apoyado mucho, él es muy crítico a pesar de que no se ponga un traje. Él es un conocedor ávido del anime y siempre dice que todo tiene que llegar a su detalle para realizar un buen cosplay. Creo que por esto no tengo tantos y también se debe a que es un hobby bastante costoso”, dice.

Hay tiendas que se han especializado en vender productos para los amantes de esta cultura japonesa como Cosplay Romantik Boutique Halloween Disfraces, donde se puede encontrar una variedad de artículos profesionales para Cosplay como: ropa y accesorios Pop/Rock, Joyería, bisutería, peluches, series de anime y mucho más. Otro modo de adquirir todos estos elementos es por compras online en páginas como eBay o Pinky Paradise.

El valor de los Cosplay varía bastante, dependiendo del lugar donde sean adquiridos, debido a que hay trajes desde los 100 mil pesos hasta unos que pueden llegar a 5 millones de pesos, porque no solamente es la anchura del traje, sino que también hay que tener en cuenta los accesorios como: la peluca, los zapatos, los lentes de contacto, el maquillaje y todo lo que requiera el Cosplay que se vaya a realizar. El más costoso que tiene Shikinami es de casi 400 mil pesos, del personaje de Rachel del videojuego de Blazblue.

En total esta cosplayer tiene entre cinco y seis trajes, no los cuenta todos porque solo a tres de ellos les ha realizado sección fotográfica, pero lo que sí posee son varias pelucas, alrededor de unas 20, algunas para sus personajes de anime y otras porque simplemente le gustaron para utilizar de vez en cuando en su vida civil.

“Mi cosplay favorito hasta el momento es el de Rachel Alucard del videojuego Blazblu, pero lo encuentro terminado y creo que va ser mi preferido el de Judy Jobs de Zootopia”, concluye Lacanevi Shikinami.