Son muchos los motivos de preocupación por estos días por el desempeño de la Selección Colombia y estos se acrecientan con el partido que se avecina frente a Ecuador en el estadio Atahualpa de Quito.

Hace varios compromisos que el combinado que dirige el argentino José Pekerman no redondea una buena presentación. El recuerdo más reciente es el duelo frente a Brasil, que se perdió 2-1 a domicilio, pero de ahí hacia acá, todo ha sido sufrimiento y el camino que queda por recorrer para llegar a Rusia 2018 es corto pero muy peligroso.

A hoy, Colombia está clasificada como cuarta a la cita mundialista, pero al asecho están su rival del martes, Ecuador, más Chile, Paraguay y Perú que aun respiran y quieren dar la pelea hasta el último suspiro.

Las diferencias son bien estrechas entre Uruguay, que es segundo y Paraguay que es séptimo, solo a cinco puntos y como se está dando la eliminatoria, solo Brasil que ya contabiliza 30 unidades, puede sentirse seguro.

Perú tiene 15 puntos y todavía sueña, por lo que es un rival para tener en cuenta y Colombia se lo encontrará en su camino, así que a las preocupaciones porque la Selección no anda bien, se suman las ilusiones de cuatro viales.

Por el momento el técnico Pekerman y sus jugadores deben preocuparse por seguir sumando puntos, pero no se puede pensar en que hay que apostarle al empate frente a Ecuador. No. A los dirigidos por Hugo Quinteros hay que irles a ganar, a plantearles un partido para quitárselos de encima y dejarlos en cuerda floja.

Si Colombia le gana a los vecinos les pondrá de por medio cuatro puntos y podrá capitalizar los resultados adversos que acompañen a sus oponentes directos en la búsqueda del cupo directo a Rusia 2018.

Es así como puede beneficiarse de lo que suceda en La Paz, a donde tiene que ir Argentina, otro de los seleccionados que no viene jugando bien y que podría pagar los efectos de la altura caro, como ya le ocurrió en la pasada eliminatoria.

Sobre el papel Chile tiene un partido ganable ante Venezuela, pero los australes no pasan por su mejor momento y los dirigidos por Rafael Dudamel acostumbran dar sorpresas, mientras que Paraguay y Perú tienen partidos muy complicados.

Ante este panorama Pekerman y sus muchachos tienen en sus manos consolidar sus aspiraciones mundialistas sin depender de nadie, solo derrotando a Ecuador, pero hay que reiterarlo, toca ir a Quito a ganar, no a buscar el empate porque de seguro no se consigue el objetivo.

¿Cómo hacerlo?

Después de lo sucedido frente a Bolivia queda la pregunta de cómo hacer para ganarle a Ecuador y la respuesta solo la tienen los jugadores, ni siquiera el técnico Pekerman, quien solo debe acertar en la escogencia de la nómina.

Como está la situación y aunque la frase no guste, toca acudir a aquello de que “lo importante es ganar” porque resulta impensable que entre el jueves y el martes el técnico logre cambiarle el chip a los jugadores que vienen con un rendimiento deplorable, como Macnelly Torres o Carlos Bacca, que se recupere la memoria y se vuelva a ese fútbol exquisito, de toque, de ideas que tantos elogios despertó en el Mundial de 2014 en Brasil.

Lo que sí es claro y no es ningún descubrimiento, es que se presentarán variantes naturales frente a la alineación que se utilizó contra Bolivia.

Por el lateral derecho debe aparecer Santiago Arias o si lo que se busca es más marca y menos proyección, el lugar lo tomará Estefan Medina.

Para Pekerman la actuación de Armero lo tiene pensativo porque lo trajo para ponerlo en Barranquilla pero de lejos fue el mejor nacional, así que debería ser ratificado. Pero se vuelve a lo mismo, si la cuestión es asegurarse en defensa, Farid Díaz sería el indicado.

En la pareja de centrales no debe haber novedades porque con Mina y Zapata se tiene garantizado el control en el juego aéreo y velocidad para los cierres y para encarar a artilleros potentes como los de Ecuador.

Las principales variantes se darán en el sector medular. Sánchez no será el único volante de marca. A su lado podrían aparecer Daniel Torres y Abel Aguilar, lo que se traduce en que esta vez solo irá un hombre en punta porque los otros dos lugares los ocuparán James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado.

Por la actualidad de Bacca, es de suponerse que no será de la partida, así que las posibilidades que quedan son pocas: Luis Quiñónez, Duván Zapata y Miguel Ángel Borja.

Cuál de las tres es la mejor carta es difícil saberlo y Pekerman que los conoce, sabrá por quién se la juega. Si quiere contragolpear, puede iniciar con Quiñónez. Si quiere alguien que se meta entre los centrales y con potencia los fastidie, sería Zapata, mientras que Borja podría aportarle otras cosas.

Otra de las preocupaciones es la de cómo hacer para que los delanteros digan presente. Colombia ya pasó de 700 minutos sin que sus artilleros marquen por lo que toca cruzar los dedos para que el martes a partir de las 4:00 p.m. el que juegue se destape.

Colombia llega a este partido frente a Ecuador con muchas dudas, preocupaciones y urgido de sumar, pero no un punto sino los tres para quitarse de encima a uno de los rivales directos en la eliminatoria suramericana. Por ello tanto el técnico como los jugadores deben estarse repitiendo: “lo importante es ganar” y salir a ponerlo en práctica, así se sume otra presentación irregular y de pobre rendimiento futbolístico.