Mercados esperan otra baja de intereses | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Martes, 21 de Marzo de 2017
Redacción Economía

Es posible que el Banco de la República en su reunión de este viernes vuelva a reducir las tasas de interés de referencia luego de que la Reserva Federal de los Estados Unidos determinara la semana pasada subir el costo del dinero.

De suceder este hecho la autoridad monetaria colombiana recortaría su tasa de interés por segundo mes consecutivo para impulsar la economía aprovechando que las expectativas de inflación comenzaron a ceder.

Una encuesta realizada por una agencia internacional revela que 13 de los 14 analistas entrevistados estimaron que la autoridad monetaria disminuirá el costo referencial del dinero en 25 puntos base a un 7% y uno consideró que el recorte será de 50 puntos base a un 6,75%. Se trataría de la tercera baja del tipo desde que el banco inició el ciclo bajista, en diciembre pasado.

El nuevo recorte estaría sustentado en el riesgo de que la economía podría registrar una expansión menor a la esperada por el propio banco Emisor, de 2% este año, un dato similar al del 2016 y por debajo de la meta de 2,5% establecida por el Gobierno.

"Creemos que los astros finalmente se están alineando para poder llevar la tasa de manera más rápida a la tasa neutral, intentando dejar de afectar negativamente la demanda interna", dijo Sergio Olarte, economista de la correduría BTG Pactual.

Según las entrevistas realizadas a los analistas, la tasa de interés terminaría este año en un 6% y en un 5,25% a finales del 2018.

En su más reciente informe sobre la economía colombiana, el Fondo Monetario Internacional señaló que el rápido descenso del costo de vida y el anclaje de las expectativas de inflación brindan margen para una cierta relajación de la política monetaria durante el año. La aproximación de la tasa de política monetaria a su nivel neutral incentivará la demanda interna y al mismo tiempo continuará encaminando el déficit en cuenta corriente hacia un nivel más cercano al de equilibrio a mediano plazo.

La misión comparte con las autoridades la opinión de que las decisiones de política de tasas de interés llevará la inflación al nivel meta de 3% en el horizonte de política, y que la trayectoria exacta de la tasa de interés seguirá estando supeditada a los datos.

La restricción de la demanda a causa de la política fiscal cederá a medida que los gobiernos regionales incrementen el gasto y al tiempo que las autoridades encauzan el déficit del Gobierno central hacia la meta 3,3% del PIB. El tipo de cambio flexible continuará siendo la primera línea de defensa contra los shocks externos.

 

Inflación a la baja

El recorte de la tasa de interés se presentaría en medio de una disminución de las expectativas de inflación, que para finales de este año cedieron a 4,5% desde un 4,8% esperado previamente. No obstante, el indicador terminaría por encima de la meta de entre 2 y 4%.

Solo en marzo, el país registraría una inflación de 0,50%, en comparación con el 0,94% que marcó en igual mes del año pasado.

Por ahora, en favor de la credibilidad del banco central ayuda que las tasas de interés de largo plazo se mantengan particularmente bajas, prueba de que personas y empresas están viendo que la tasa de inflación será menor en el futuro frente a la actual. “Eso es un reflejo de credibilidad, que el Emisor es un ancla en las expectativas de inflación y lo que hay que hacer es reforzar ese comportamiento”, añadió.

Por su parte, Sergio Clavijo Vergara, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), expresó que este año también se perderá la meta de inflación (menos a 4%). “En el manual de inflación objetivo hay una cláusula de escape para que el Emisor pierda otra vez la meta por una razón buena, que es la tributaria. Así que por este año habrá que excusarlo, pues la idea es que esa reforma enderece las cuentas fiscales”, indicó Clavijo.

Las tasas de interés del Banco de la República vienen bajando desde diciembre cuando sorpresivamente en la última reunión de 2016 la Junta Directiva del Emisor determinó mover los tipos de interés desde 7,75% hasta 7,50%.

Al iniciar 2017, enero, con nuevo gerente a bordo del banco central de Colombia, dejó estable el costo del dinero, pero en febrero volvió a bajar la tasa hasta ubicarla en 7,25% luego de un llamado por parte de los gremios y el Gobierno en busca de la recuperación de la economía.

En las minutas de la más reciente reunión de la Junta Directiva del Emisor se indica que en cuanto a la inflación, en enero se ubicó en 5,47% anual, 28 puntos básicos menos que en diciembre de 2016; sin embargo el promedio de los cuatro indicadores de inflación básica que monitorea el Banco detuvo su descenso.

La información disponible sugiere que durante enero parte del incremento observado en los precios al consumidor obedeció al impacto de la reforma tributaria (por cambio en el IVA, el impuesto verde y la Ley de Licores).

Las expectativas de inflación de los analistas económicos a diciembre de 2017 y 2018 aumentaron (10 pb y 6 pb respectivamente) mientras que las derivadas de los títulos de deuda pública a 2, 3 y 5 años se mantuvieron relativamente estables.

Igualmente el Emisor considera que para 2017, se espera que los fuertes choques transitorios que desviaron la inflación de la meta continúen diluyéndose, en un entorno de actividad económica débil. Por otro lado, el aumento del IVA y de otros impuestos indirectos presionarían al alza la inflación. Las acciones de política monetaria realizadas hasta el momento, que incorporan los anteriores efectos, deberían consolidar la convergencia de la inflación a la meta.