Mares de la Patagonia Chilena están bajo amenaza | El Nuevo Siglo
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Viernes, 10 de Marzo de 2017
Redacción Nacional

Los mares en el extremo sur de Chile, escenario de un imponente y diverso ecosistema, donde se destacan escenarios naturales únicos -como el internacionalmente reconocido Parque Nacional Torres del Paine-, están bajo amenaza por el cambio climático.

La zona que sirve de hábitat para varios tipos de ballenas y el delfín chileno, de acuerdo con Greenpeace, requiere protección y por ello adelanta la campaña Salvemos los mares del fin del mundo.

En La Serena -a casi 500 kilómetros al norte de Santiago y uno los balnearios más concurridos del país-, un globo aerostático sobrevoló el faro de la ciudad, con un mensaje llamando la protección de los mares del fin del mundo. Además, se desarrollaron actividades en faros de todo Chile, para reclamar por la protección de estos mares.

“En Chile se encuentra el 36% de la biodiversidad de mamíferos marinos del mundo, por lo cual la protección de sus mares resulta clave y de gran relevancia para todo el planeta.”, dijo Estefanía González, coordinadora de Océanos de Greenpeace en Chile.

Greenpeace advierte que los mares del fin del mundo están seriamente amenazados por la expansión de industria salmonera, la cual ya dio muestras del poder de devastación con lo sucedido el año pasado en Chiloé -isla ubicada en el sur de Chile-, cuando el vertimiento de casi 5.000 toneladas de pescados podridos frente a sus costas desencadenó la crisis de marea roja que generó uno de los desastres sociales y medioambientales más graves de los últimos años en el país.

En este sentido, Greenpeace denunció el avance que varias empresas salmoneras, en particular la compañía Cermaq y que es la segunda exportadora de salmones chilenos, con una producción anual de 41.556 toneladas. Casi el 100% de las solicitudes que ha presentado la compañía se ubicarían, de aprobarse, en zonas de reservas nacionales.

En este contexto Greenpeace impulsa la protección del delfín chileno, especie endémica de la zona y que, de acuerdo con investigaciones, está siendo afectado por la presencia de los antibióticos alta y masivamente utilizados por la salmonicultura chilena.

Además del delfín chileno, está en peligro el hogar de otras especies, como ballenas (azules, minke, franca austral, sei y orca), delfines, pingüinos, lobos marinos y diversas aves. Todos, habitantes de una zona en donde se ubican Parques y Reservas Nacionales cada vez más valorados por turistas nacionales e internacionales, los que han hecho de esta zona un de las más visitadas del país.

La zona denominada tradicionalmente como Zona Austral de Chile es una región de glaciación, la cual se encuentra cubierta por dos grandes masas de hielo, el Campo de hielos norte y el campo de hielos sur. Se caracteriza por la presencia de bosques perhúmedos de clima frío como el bosque templado y el más austral bosque magallánico, con menos especies.

Se extiende desde el Golfo de Corcovado al cabo de Hornos. En ella se ubica una estrecha planicie costera; afectada intensamente por tectónica de hundimiento; y cordilleras patagónicas continentales con ríos y lagos, ventisqueros patagónicos del Pacífico; cordilleras patagónicas insulares en archipiélagos, islas e islotes, todas las cuales se bañan en sus costas por el océano Pacífico.

Los archipiélagos, islas e islotes dan formación a dos sistemas de canales navegables para todo tipo de naves: los canales patagónicos, entre el archipiélago Guayaneco y los islotes Fairway; y los canales fueguinos al sur del estrecho de Magallanes y hasta el cabo de Hornos.

Los cursos de agua de la provincia de Palena, de origen nival, forman en sus trayectos vastos sistemas hidrológicos que incluyen esteros, lagos, lagunas y ríos principales. Destacan el río Palena al sur de la provincia (que nace en la Argentina y termina en la Región de Aysén), el río Futaleufú (que también nace al otro lado de la frontera), el río Vodudahue, el río Corcovado y el río Yelcho, entre otros.

Los ríos patagónicos se caracterizan por sus crecidas torrenciales de origen andino y por las irregularidades de sus cursos. En la región de Aysén los ríos Cisnes, Aysén, Bravo, Pascua y el Baker./ Greenpeace