Presencia de compuestos químicos tales como arsénico, mercurio y níquel por fuera de los niveles permitidos para el consumo humano como también el exceso en los valores máximos aceptables establecidos para color aparente, turbiedad, manganeso, hierro, aluminio, coliformes totales y fecales fueron advertidos en la Ciénaga de San Silvestre.

Así lo informó la Procuraduría Regional de Santander tras una inspección ocular a la Ciénaga, la mayor reserva natural de agua de Barrancabermeja, Santander, y fuente de abastecimiento de miles de pobladores del Magdalena Medio.

La inspección hace parte del informe técnico y científico rendido por la Universidad Pontificia Bolivariana, previo el estudio ordenado por la Secretaría del Medio Ambiente del municipio.

A través de un comunicado, el Ministerio Público informó que, producto de la inspección realizada, la Corporación Autónoma Regional, la Secretaría de Salud Departamental, la Secretaría del Medio Ambiente de Barrancabermeja, la Personería Municipal, la Defensoría del Pueblo, la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena), Aguas de Barrancabermeja, el Instituto Universitario de La Paz, la Piscícola San Silvestre, Rediba-Empresa de Servicios Públicos y la Corporación Yariguíes, deberán entregar un informe a la Procuraduría, antes del 30 de marzo de 2017, sin perjuicio del inicio de las acciones tanto disciplinarias como de intervención que adelantará la Procuraduría Regional Santander.

La Armada Nacional y la Policía Nacional, apoyaron la diligencia de inspección ocular realizada, en lo referente al transporte fluvial y a la logística de la actividad.

En esta ciénaga, que surte las bocatomas del Acueducto Municipal, de Ecopetrol y de Ferticol, se realizan actividades de pesca artesanal e industrial, deportes náuticos, actividad turística y es hábitat de flora y fauna, puntualmente de especies protegidas como el manatí antillano.
Además del impacto ambiental, mediante esta actuación preventiva se verificará la legalidad en la expedición de las licencias ambientales de los rellenos sanitarios colindantes, construidos en zonas de preservación ambiental registradas como protegidas.

A través de esta alerta temprana, el Ministerio Público instó a las autoridades convocadas a trabajar articuladamente y a tomar las medidas de carácter preventivo necesarias, conformando equipos multidisciplinarios e interinstitucionales para preservar los derechos fundamentales, como también los derechos colectivos y del medio ambiente que puedan verse vulnerados por la contaminación en el cuerpo de agua y en sus áreas de influencia.

Finalmente el Ministerio Público exhortó a la comunidad a constituirse en veedores ciudadanos con el apoyo de la Defensoría del Pueblo.