Europeos descartan riesgo cancerígeno del glifosato | El Nuevo Siglo
Foto archivo Agence France Press
Miércoles, 15 de Marzo de 2017
Redacción Nacional

El glifosato, una controvertida sustancia herbicida, cuyo uso en Colombia para las aspersiones aéreas de cultivos ilícitos, no debe considerarse como cancerígena, estimaron los expertos de la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA), cuyas conclusiones espera Bruselas antes de decidir si renueva su licencia.

El director de la ECHA, Jack De Bruijn, explicó en rueda de prensa que esta opinión logró el consenso de los miembros del comité de evaluación de riesgos, que se basaron en todas las informaciones disponibles sobre el glifosato.

La Comisión Europea tiene previsto recibir “antes de las vacaciones de verano” el informe de la agencia responsable de determinar el eventual peligro de los productos químicos, indicó un portavoz del ejecutivo comunitario, Enrico Brivio.

El comité científico, presidido por la Comisión y que cuenta con representantes de los países de la UE, deberá tomar una decisión sobre el futuro de esta substancia a lo largo de los seis meses siguientes.

Las oenegés reaccionaron rápidamente al anuncio de la ECHA, acusándola de no tener en cuenta los estudios negativos y recordando que el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, perteneciente a la Organización Mundial de la Salud, estimó el riesgo cancerígeno como “probable”.

“La ciencia ganó”, celebró por su parte la Asociación Europea de Fabricantes de Pesticidas, que agrupa a Monsanto, Bayer, Dow o Syngenta, entre otros, y que espera que la Comisión inicie rápidamente un nuevo proceso de certificación por 15 años.

El uso de esta substancia es cada vez más controvertido en Europa. El ejecutivo comunitario no consiguió convencer a los países del bloque para renovar la licencia del herbicida, que expira este verano.

Francia y Malta votaron en contra a finales de junio, que junto a las abstenciones de siete países (Alemania, Italia, Portugal, Austria, Luxemburgo, Grecia y Bulgaria), bloqueó la decisión.

La licencia de comercialización del glifosato en los países los 28 países de la Unión Europea expiró en verano del año pasado. La Comisión Europea intentó en varias ocasiones convencer a los gobiernos de que prorrogaran la autorización pero una minoría de países lo bloquearon.

“La ECHA ha hecho todo lo posible por barrer toda evidencia de que el glifosato puede causar cáncer bajo la alfombra. Los datos superan ampliamente lo que es legalmente necesario para que la UE prohíba el glifosato, pero la ECHA ha mirado hacia otro lado”, lamentó la directora de política alimentaria de Greenpeace, Franziska Achterberg, que cree que la gente y el medio ambiente seguirán siendo “las ratas de laboratorio de la industria química”.

Greenpeace, que ha acusado también a la agencia europea de ignorar la existencia de evidencias científicas que confirman cánceres en animales de laboratorio, ha advertido que la opinión abre la puerta a una nueva licencia de quince años. En febrero de este año, una coalición de organizaciones no gubernamentales lanzaron una iniciativa ciudadana pidiendo a la Comisión Europea la prohibición del glifosato y la reforma del proceso de autorización de pesticidas. Hasta ahora han recogido casi 460.000 firmas.

El glifosato es un herbicida que ha sido clasificado recientemente por la Organización Mundial de la Salud como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”.

En Colombia, una vez se conoció el informe de la OMS, que lo clasificó como ligeramente cancerígeno, el ministerio de Salud recomendó suspender “de manera inmediata” el glifosato en aspersiones aéreas.

La decisión de no fumigar más los cultivos de coca con glifosato se adoptó en 2015 y a ella se ha endilgado el aumento en el número de hectáreas sembradas que, a decir de Estados Unidos, hoy son 288 mil.

El glifosato está siendo utilizado, por ahora, para fumigaciones manuales terrestres, a pesar de que hay voces que claman porque se vuelva a utilizar para las aspersiones aéreas de cocales, con el fin de reducirlos significativamente. El Gobierno ha dicho que no las autorizará, pero la decisión de Europa podría tener alguna incidencia.