Entrevista. Bogotá no reviste un riesgo alto de contaminación | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Juan Sebastián Cuellar
Jueves, 23 de Marzo de 2017
Redacción Nacional

Preocupa la situación ambiental en el país debido a que ayer los municipios del valle de Aburrá asociados en el Área Metropolitana declararon la alerta roja ambiental a causa de la grave contaminación del aire en dicha región, por lo que además se debieron adoptar medidas en cuanto a movilidad, así como la restricción para realizar actividades al aire libre.

Los alcaldes de los diez municipios metropolitanos ampliaron de cuatro a seis dígitos los números para el pico y placa de vehículos particulares, restricción que aplicará de 7:00 a. m. a 7:00 p.m., así mismo también quedó levantado el pico y placa para los taxis.

¿Qué riesgo tiene Bogotá?

Al respecto, EL NUEVO SIGLO consultó con Óscar Ducuara, subdirector de calidad del aire de la Secretaría Distrital de Ambiente, quien afirmó, “esta administración tiene un interés especial en la protección de la calidad de vida de quienes viven en la capital. En este sentido, estamos renovando y actualizando nuestro sistema de monitoreo a medida que va cambiando la tecnología. Actualmente Bogotá cuenta con un sistema de monitoreo en tiempo real apoyado por 13 estaciones fijas, más una unidad móvil que tenemos distribuida a lo largo de la ciudad. También, la capital cuenta con un modelo de dispersión muy sofisticado y robusto que nos arroja información. Además se está implementando el Índice Bogotano de Calidad del Aire (Iboca) y el sistema de alertas tempranas”.

“Bogotá ha mantenido los promedios de concentración de PM10 por debajo de la norma nacional, cercanos a 40-45 microgramos por metro cúbico y de PM2.5 por debajo de la norma, cercano a 19 microgramos por metro cúbico. Esto indica que nosotros mantenemos el control y seguimiento en las fuentes. Igualmente, estamos realizando estudios técnicos y activando campañas pedagógicas con el fin de hacer cumplir las normas”, complementó el Subdirector.

 En materia de medio ambiente, Ducuara resaltó que “Bogotá no reviste un riesgo alto. A diferencia de otras ciudades, Bogotá cuenta con una zona de sabana, lo que hace que el aire se disperse. Esto permite mantener una dinámica atmosférica, logrando una disminución de la concentración de los agentes contaminantes”.

Según el funcionario, “lamentablemente no todas las ciudades cuentan con este privilegio y en algunas urbes, por su geografía accidentada, no se logra la dispersión del aire. Es decir, es como si llegásemos a fumar dentro de una oficina cerrada. Queda la mezcla de aire ahí y no hay dispersión ni movimiento, sino hasta que poco a poco se va autodepurando, hecho que puede durar mucho tiempo. Estamos en un cumplimiento y acatando las órdenes del Ministerio de Ambiente, que nos indican los límites permisibles”.

“Estamos agotando áreas verdes”

EL NUEVO SIGLO también consultó con el docente, experto en asuntos ambientales de la Universidad Nacional, Gonzalo Andrade, quien aseveró, “hay unos sistemas de alerta que se han instalado y está tan complicado el tema en Bogotá que por ejemplo en Usaquén está tan contaminado que lo que decidieron fue desactivar el sistema para que no siguiera arrojando las alertas, entonces creo que sí estamos pasando los límites permitidos de contaminación ambiental y eso obedece también a que últimamente están viviendo las personas con ojos irritados, con dolor de garganta, que son las afectaciones que puede uno empezar a tener en el organismo, habría que ver si eso es producto del aumento de la contaminación ambiental en el Distrito, pero por las mañanas uno observa en zonas como el sur de Bogotá, por los lados de Meissen y ese sector de Ciudad Bolívar, una capa de humo negro en el ambiente, entonces indudablemente parece que los particulados sí están aumentando en el aire en Bogotá”.

Andrade añadió, “estamos agotando en la Sabana de Bogotá las áreas verdes, recordemos que hace poco salió un tema de la Alcaldía de Bogotá, en el barrio Villa Luz donde el Distrito estaba mandando quitar el parque para construir más edificios en donde era la zona verde del barrio, y el rollo que tenemos con la Reserva Van der Hammen y con Lagos de Torca que acaba el Alcalde de autorizar la construcción, entonces los pocos pulmones que tenía Bogotá se están perdiendo y los pocos árboles que quedan en las autopistas se están disminuyendo”, indicó el docente.

Recomendaciones para la mitigación

El subdirector de calidad del aire brindó algunas recomendaciones para tener en cuenta y se ayude a mitigar dicha situación en la ciudad, “estamos concientizando a los dueños de los vehículos para que los mantengan en buen estado. También estamos incentivando a la comunidad para que denuncie esos establecimientos, como empresas o fábricas, especialmente en zonas industriales, que generan molestia. Recibimos esas denuncias y actuamos de manera inmediata para que esas industrias que no han querido estar en la legalidad lo hagan”.

¿Debe declararse la alerta roja?

El concejal del MIRA Jairo Cardozo Salazar, denunció que “al revisar el Informe del Estado de la Calidad del Aire en Colombia, 2011-2015 publicado por el Ideam en octubre de 2016, encontramos que  los niveles de PM10,y PM2,5 en las estaciones de Carvajal-Sevillana, de Kennedy y de Puente Aranda en la capital para el año 2015, sobrepasaron los valores promedio anuales recomendados por la OMS que son de 20 Mg/m3 y 10 Mg/m3 respectivamente, siendo los más altos del país, encontrándose en la categoría ‘Dañina a la salud para grupos Sensibles’ en el caso de las PM10 y de ‘Dañina para la salud’ en el caso de las PM2,5 , por lo que se debió declarar la alerta naranja o roja en estas dos localidades críticas”.

De otra parte, según el estudio de Auditoría a la Red de Monitoreo de Calidad de Aire de Bogotá -Rmcab- “los equipos como el analizador de óxidos de Nitrógeno, el monitor de partículas de PM10 en la estación Móvil de medición de aire se encuentran en desuso; y las cuatro estaciones portátiles meteorológicas ubicadas en la estación de Simón Bolívar –IDRD no hacen parte de los equipos de medición y calibración”, aseguró el Concejal. 

“La Secretaría de Ambiente tenía como meta realizar 51 informes de medición de calidad del aire, con recursos por el orden de $677 millones para el año 2016, sin embargo el informe correspondiente a la vigencia de 2015 no ha sido presentado, tampoco los indicadores para el Observatorio Ambiental, los cuales son de vital importancia, por ser los insumos para la toma de decisiones de la Secretaría Distrital de Salud. Es decir que no se está dando cumplimiento al Acuerdo 367 de 2009, que ordena realizar informes de manera permanente, pública y masiva del estado de la contaminación atmosférica en la ciudad; además la página web se encuentra desactualizada desde el 30 de junio de 2016”.

“Por último, si revisamos el reloj de la contaminación del aire en tiempo real establecido por la OMS[1] observamos cómo en diferentes días y a toda hora, Bogotá presenta niveles de 24 µg/m3 de partículas PM2.5, sobrepasando 2.4 veces lo recomendado por la OMS que es de 10 µg/m3”, dijo Cardozo.