UN DRÁSTICO cuestionamiento al proyecto de reforma laboral presentado el jueves pasado por el Gobierno al Congreso hizo la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), advirtiendo, por ejemplo, que la iniciativa podría elevar el desempleo entre 4,2 y 5,7 puntos. Esto significa que el número de desempleados pasaría de 3,4 millones de personas que registra el DANE, a alrededor de cuatro millones en el mediano plazo.

Aunque el gremio reconoció el esfuerzo frente al debate técnico sobre el alcance del proyecto que propició la ministra Gloria Inés Ramírez (en donde Fenalco advirtió posibles problemas de inconstitucionalidad e inconveniencia), ayer indicó que el escenario final de acuerdo tripartita fue de tan solo tres horas, “por lo que no se puede hablar de concertación”.

Según el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, tan solo algunos artículos, de los casi cerca de 80 que contiene el proyecto fueron acordados por las partes.

El exministro mostró su preocupación por los casi 16 millones de colombianos que hoy se encuentran desempleados o en condición de informalidad, a los cuales, si la reforma prospera, les será cada vez más difícil acceder a las oportunidades de trabajo formal.

Cabal recordó que desde el primer borrador el gremio manifestó que no compartía el enfoque integral del proyecto, toda vez que los cambios normativos propuestos no responden a las necesidades del 64 % de la fuerza laboral del país que se encuentra en la búsqueda de empleo o está en la informalidad. Por el contrario, la iniciativa deja por fuera a 2 de cada 3 colombianos que integran la población económicamente activa.

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Alertas

En el pronunciamiento de ayer, Fenalco llamó la atención sobre el fuerte aumento en los costos que deben asumir los comerciantes para contratar personal, que sería de entre 30 y 35%.

“Es importante resaltar que por cada $100 que vende un pequeño comerciante, su ganancia neta es entre $2 y $4 únicamente, por lo que no todos serán capaces de absorber estos costos sin consecuencias. Según nuestra última encuesta, entre las medidas que se tomarían para afrontar estos cambios estarían los reajustes de precios, la sustitución de mano de obra por automatización de procesos y tecnología, los ajustes en los horarios de atención, el cierre de puntos de venta y la no contratación de nuevo personal”, recalcó el gremio.

Asimismo, señaló que de los 21,4 millones de colombianos que tienen hoy alguna ocupación, 5,5 millones están vinculados al clúster del comercio, hoteles, restaurantes bares transporte y entretenimiento. Es decir, 1 de cada 4 colombianos, el 25,6 % del empleo nacional, trabajan en este sector que, según Fenalco, paradójicamente sería el más afectado.

“Es importante destacar que, según la Encuesta Anual de Comercio, el 53 % de la fuerza laboral del comercio son mujeres y el 34 % son jóvenes menores de 28 años. Contrario a lo que se propone en el articulado, los jóvenes hoy demandan nuevos formatos de contratación que les permitan independencia y libertad en el manejo de su tiempo”, dijo Cabal.

Puntualizó Fenalco que el proyecto castiga las actividades de comercio y servicios, en especial aquellas que se desarrollan en la noche, al tiempo que destruye todas las estrategias de ciudades productivas 24 horas, como es el caso de Bogotá. Tampoco considera los retos y desafíos actuales en materia de logística y transporte de mercancías para efectos del mejoramiento de la movilidad en las ciudades y de la calidad del aire. Incluso recalcó que el 85 % de las empresas del comercio minorista formal pertenece a categorías que tienen horarios extendidos. Muchos de ellos, precisó el gremio, funcionan 24/7.